Los vomitivos mensajes de VOX tras los resultados en Castilla y León
VOX ha dejado claro que exigirán derogar “normativas de la izquierda”, haciendo referencia a “la Ley de violencia de género autonómica o el decreto de memoria histórica”.
Tras los resultados de Castilla y León, el partido derechista VOX, ante la ausencia de una agenda política sistematizada que pueda movilizar voluntades mediante la tesis “amigo – enemigo”, el partido plantea seguir polemizando su posición frente a la izquierda.
En España el método desintegración y crispación social se contextualiza más en el ámbito político que al social. En este sentido, VOX ejerce la continuidad de una praxis política que la ha caracterizado en el tiempo por los discursos hostiles que denotan un intento de normalización del odio.
De esta manera, se manifiesta en la palestra pública de Castilla y León un nuevo grupo político, la extrema derecha populista de VOX, que tras diferentes procesos electorales ha llegado a una inusual institucionalización política.
Tras las últimas elecciones, el fascismo anti-izquierdista de VOX se ha manifestado como nunca. En este sentido, la extrema derecha ya ha dejado claro que exigirán derogar “normativas de la izquierda”, haciendo referencia a “la Ley de violencia de género autonómica o el decreto de memoria histórica”.
Asimismo, han revelado que en cualquier mesa de negociación de la que formen parte, tendrán que hablar sobre la bajada de impuestos, impulsar la natalidad, políticas de campo e industria, además de hablar de la Agenda España.
La extrema derecha insiste en que está dispuesto a “negociar” el Gobierno de Castilla y León pero “no gratis”. El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha advertido este domingo en Salamanca que su partido “no aceptará el chantaje” de planteamientos para negociar un Gobierno en Castilla y León bajo la premisa del “o nosotros o la izquierda“.
El fascismo de VOX, aprovechando el furor electoral, ha pedido al PP que se dé cuenta de que el PSOE “es un enemigo de España“, una “catástrofe“, y ha pedido “hacer todo lo posible” para que sea “expulsado de todas las instituciones y sea castigado por traición“.
Asimismo, su arenga ha sido sumamente crítico con la Agenda 2030, la cual, es considerada por la ultraderecha que representa VOX como “el marxismo actual“, la tolda conservadora argumenta que la izquierda plantea opciones “social-comunistas para la ecología, cuando los ecologistas de ahora no han pisado la hierba“.
Para contrarrestar en avance de la izquierda en España, el partido de Abascal plantea la ejecución de su ideario enmarcado en la agenda llamada “Agenda España”, como una defensa “a la patria y a reindustrializar el país“.
De igual forma, dentro de su vomitivo discurso, el mismo Abascal ha dirigido epítetos frente a lo que considera la “porquería insultante que ofrece la izquierda” a los jóvenes españoles, ante lo cual, procura posicionar su partido como una alternativa distinta desde lo político y lo social.
El líder de VOX. ha recordado que los partidos de derecha en España han asumido que la forma de luchar contra la despoblación es con inmigración, frente a la idea de VOX que hay que ofrecer “natalidad nacional“.
“Lo que hacemos es robar juventud a otras patrias, haciendo que se jueguen la vida en el mar, condenándoles al abandono y a la delincuencia en nuestra tierra, y provocando que pase lo que ayer pasó en Madrid, con peleas de jóvenes a machetazos“, ha declarado.
Y ha añadido: “Teniendo que soportar que haya gente que entre en las casas a violar a ancianas de 80 o 90 años, que han entrado ilegalmente en España y que tienen antecedentes penales. Los culpables son los políticos que hacen leyes blandas“.
Existe una categoría la cual forma parte inherente de la derecha española, se trata del nativismo discursivo, esta es una postura ideológica que asume que los Estados deberían de estar habitados exclusivamente por los miembros del grupo nativo. Aquí el concepto de “nación” cobra fuerza para el conservadurismo.
Bajo este argumento, aquellos elementos no-nativos amenazan fundamentalmente al Estado-nación homogéneo. Esto no solamente aplica a individuos, también a ideas que se consideran incompatibles con los cánones sociales cohesionadores.
En el año 2018 el surgimiento de VOX, ha añadido un particular impulso dentro del conservadurismo español de cara al electorado. De igual forma, durante los últimos 20 años, en Europa se ha experimentado un auge del espectro político conservador en la vida de los europeos.
Ejemplos de esta realidad ha sido el Frente Nacional (FN) francés o el Freiheitliche Partei Osterreichs (FPO) austríaco. Estos son partidos políticos que se caracterizan por explotar sin complejos el discurso de la inmigración, del racismo o el de la indignación social para incrementar su perfil electoral.
VOX cuando habla de ética y ciudadanía al mismo tempo deshumaniza al inmigrante y se trasgrede la autodeterminación de cada persona de definir libremente su propia orientación sexual, derecho que, por cierto, está en pleno debate por iniciativas como la de Orban en Hungría, donde se ha promulgado ya una ley que limita la difusión de contenido LGTBI entre menores de edad.
El contexto cultural es un aspecto clave para explicar la eclosión de los partidos populistas de extrema derecha. Por una parte, la aceptación del marco ideológico de una aparente “nueva derecha” camuflada en propuestas de organizaciones verdes, puede propiciar un crecimiento de estos grupos políticos.
Por otra parte, un contexto de conflictividad o un pasado muy relacionado con periodos autoritarios o fascistas dificulta extremadamente su implantación, como sería el caso de Alemania o España.
Si bien en España, la llamada transición no supuso un cambio sustancial con relación al franquismo, la derecha aún cuenta con una serie de estigmas dentro de la sociedad que bloquea la emergencia de los partidos conservadores.