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La película “Moxie”: porque el machismo afecta a todos

Moxie de Netflix muestra no solo porque el machismo afecta a todos en sociedad, sino también porque se debe luchar por la igualdad.

Netflix, el gigante de las plataformas de streaming, estrenó una película el año pasado que debería tener más reconocimiento del que tiene por sus implicaciones reflexivas y que si bien es para un público bastante juvenil, específicamente adolescente, resulta una idea fresca para sembrar la idea del feminismo y sus implicaciones en la sociedad de manera digerible, Moxie llegó para ser una especie de incentivo para las jóvenes y su despertar feminista.

De esta forma, Moxie se proyectó en pantalla como una adaptación de la novela homónima de Jennifer Mathieu, que relata la historia de una chica sobre el empoderamiento femenino, buscando potenciar aquello que une a las protagonistas desde una perspectiva ligera y compartiendo esa premisa de que “en la unidad está la fuerza“.

Es así como el filme equilibra momentos dramáticos y cómicos, pero sin olvidar que debe conectar con el público adulto porque ciertamente muestra de manera más “digerible” críticas a la sociedad machista y patriarcal que impone ciertas conductas o roles relacionados con el género. Hay que darle crédito por ello, ya que si bien no es la mejor película para abordar el feminismo, tiene un concepto bastante interesante que guarda un objetivo: despertar la curiosidad por el feminismo, el cual parece que cumple.

La diversidad en el grupo feminista

Uno de los elementos que más llama la atención es que el grupo en el que se enfoca el desarrollo de la historia es bastante diverso, mostrando que la lucha feminista no solo es para mujeres blancas “privilegiadas”, para mujeres negras o homosexuales. Por ende, aborda dicho tema desde la diversidad e inclusión, ya que involucra a féminas que pertenecen a otros grupos minoritarios

Es decir, que hay una perspectiva más amplia, abordando de cierta manera la vertiente interseccional, quizás más profundo de lo que se manejaba en la década de 1990. Además, se destaca el notorio contraste entre el círculo activista de Lisa (la madre de Vivian) durante sus tiempos de feminista revolucionaria y el Club Moxie, que integra estudiantes de color, inmigrantes, una joven que usa una silla de ruedas, una chica transgénero e incluso refugiadas.

Y no pasan desapercibidas, porque si bien Vivian es la protagonista, los problemas y dilemas de todas las chicas toman el control del curso narrativo en algún momento. Por lo que se convierte en una buena manera de entender que busca la película: la unidad de un movimiento feminista que se adapta al presente y que, por supuesto, no está dispuesto a tolerar la cultura tóxica y sexista que impera en la escuela, de la cual se aprovechan algunos varones.

¿Qué consigues en “Moxie”?

Pues, una película que cuenta la historia de la tímida Vivian Carter, una adolescente que accidentalmente inicia una revolución feminista en su escuela y hace un montón de amistades en el camino, las cuales se apoyan constantemente y comparten sus valores e ideas de una manera cohesionada que llegan a entrelazarse en la redacción del panfleto que comienza todo.

Aunque la ejecución no es tan impresionante y las cosas todavía no son “perfectas” para las féminas del instituto, por lo visto al final de “Moxie”, se espera algún cambio en la forma en que ven y tratan a las estudiantes, lo cual está más acercado a la realidad. También está el hecho de que explayarse de esa manera podía prestarse a confusiones o se desviaba un poco de la premisa principal: dar a conocer los postulados feministas y la distinción de un problema que afecta a todos: el machismo.

Al menos, en el caso de los adultos de la película, cada uno se ve obligado a actuar por diferentes razones y resulta satisfactorio, pues la directora permanecía muy cómoda con el sistema que predominaba hasta que debe hacer algo al respecto y quizás, dejas de sentir un poco de frustración. Mientras que el profesor, que por no meterse en “discusiones que no le competían“, finalmente les da una señal de apoyo pitándose los representativos símbolos del movimiento en las palmas de la mano.