The news is by your side.

Honduras: el descaro de Juan Orlando Hernández

Juan Orlando Hernández afirma con descaro que es inocente. Los EE.UU. confirman que estuvo asociado el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.

Juan Orlando Hernández fue extraditado, y con descaro insiste en que es inocente. El narco dictador de Honduras es señalado hasta por el propio gobierno de EE.UU., al cual obedeció, hasta el final de su mandato.

Pero lo más resaltante, es que a pesar de que todo le incrimine, y de que el pueblo de Honduras lo encuentre no sólo narcotraficante, sino también asesino; el exmandatario y su familia mantengan una campaña a favor de su inocencia.

Mientras tanto, la esposa del expresidente Hernández, moviliza los bienes mal habidos y se encarga de “los negocios de la familia”, que tuvieron un auge significativo durante la carrera política del extraditado por los EEUU.

 

Ana García de Hernández, una pieza importante

La esposa de Juan Orlando Hernández es su vocera oficial, y defensora del discurso de la impunidad y el descaro.

Ana García de Hernández insiste en que Juan Orlando es inocente. Los medios de comunicación, se hacen eco de sus demandas. La esposa de Hernández, y su equipo de defensa, utilizaron todos los recursos para poder retrasar la extradición del exmandatario, solicitado por EEUU.

Como pieza de la estructura de corrupción que formó Juan Orlando Hernández, es altamente probable que también sea procesada en los EE.UU.

Pero no le han faltado altavoces, las exigencias de Ana García han sido divulgadas por la prensa aliada del expresidente y por los medios internacionales de mayor alcance.

“Hay medios de comunicación vinculados a tranzar con Juan Orlando Hernández”, afirma el periodista Milton Benítez, conductor del programa “El perro Amarillo”.

 

La riqueza de la familia

Juan Orlando Hernández y su familia amasaron una fortuna en el transcurso de su carrera política.

7,8 millones de dólares, es el estimado del patrimonio presuntamente mal habido de Juan Orlando Hernández, según detalla el informe “La caída de un presidente”, publicado por el Consejo Nacional Anticorrupción de Honduras.

Esta fortuna comenzó a crecer en 2010, año en que fue electo como parlamentario, y benefició, no sólo a la familia de Hernández, sino a la familia de su esposa, los García Carías. Entre otros bienes, está incluida la casa en la cual fue detenido, una lujosa residencia ubicada en la zona de Villas Las Palmeras, San Ignacio.

 

La banca tiembla

Uno de los principales aliados de Juan Orlando Hernández y del Partido Nacional, fue la banca. Específicamente, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

En un informe publicado por el portal de Honduras, elperroamarillo.news, el BCIE financió al partido nacional en campaña, con la entrega de bonos, esto entre otras irregularidades.

El monto que por estas operaciones entregó el BCIE, es de 70 millones de lempiras, el equivalente a 2.862.547 millones de dólares.

 

El BCIE y el asesinato de Berta Cáceres

El Banco de Integración Económica (BCIE) ha estado dirigido por personas muy cercanas al entorno de Juan Orlando Hernández.

Catering Chang Carías y Dante Mossi, ambos directivos del BCIE, estarían involucrados en una maniobra administrativa destinada a liberar a la empresa DESA, del pago de un préstamo por 24 millones de dólares.

Los Directivos de DESA, están vinculados al asesinato de la activista Berta Cáceres, quien se opuso a la construcción de la represa de Agua Zarca.

 

Juan Orlando Hernández y su completo descaro

La extradición se cumplió, no sin antes dejar un testimonio visual del extremo descaro del expresidente acusado de narcotráfico.

Compatriotas, la verdad es una fuerza liberadora, cuando se revela… soy inocente, he sido y estoy siendo sometido a un proceso de manera injusta. Quiero hacer eco de unas palabras muy potentes, que dicen: la injusticia, en cualquier lugar, es una amenaza para la justicia en cualquier parte”, expresó Hernández.

Por lo pronto, las autoridades norteamericanas afirman que Juan Orlando Hernández recibió dinero del narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, y se asoció con el propio Joaquín El Chapo Guzmán.