“Pacto de Corruptos” el slogan contra el retorno de la Integración Latinoamericana

La integración latinoamericana nunca desapareció, pero perdió fuerza. El retroceso político de la izquierda en cada uno de sus matices abrió paso a la propuesta de integración servil a los EE.UU., pero ésta situación comenzó a cambiar a mayor velocidad desde el 2020.

Amlo en el poder en México, el regreso del MAS en Bolivia, la llegada de Pedro Castillo a la presidencia en el Perú, el ascenso de Boric,  y las ventajas de Lula y Gustavo Petro en las encuestas presidenciales; están abriendo paso a una etapa de posible auge de la integración Latinoamericana.

Alberto Fernández en Argentina se pliega a esta tendencia, y ya no mira con malos ojos a Nicolás Maduro en Venezuela, y entre otros detalles, como la reunión entre los presidentes de México y Cuba; se asoman movimientos que ya la propaganda de derecha registra, atacando con todas sus fuerzas.

“Pacto de Corruptos”

Una de las matrices con las cuales la derecha impulsó su nuevo mecanismo, el lawfare, fue con la asignación exclusiva del fenómeno de la corrupción a la izquierda.

Fue sobre esa idea-fuerza que consiguieron fabricar juicios contra Lula Da Silva (hoy reivindicado por la ONU), Rafael Correa, Cristina Fernández de Kirchner, y han intentado hacerlo, con poquísimo éxito contra Pedro Castillo en Perú.

El reciente encuentro entre Andrés Manuel López Obrador y Miguel Díaz Canel, desató una campaña contra el inminente resurgimiento de la integración latinoamericana.

“Pacto de corruptos”, es la consigna que cubre a todos los jefes de Estado que no se alinean por completo (porque algunos lo hacen parcialmente), con los intereses de las grandes corporaciones.

Hasta Gabriel Boric, claramente alineado a los EE.UU., está siendo atacado sin cuartel, por esta nueva entrega de la cultura de la cancelación.

El “Sur”

Lula definitivamente decidió ser candidato. Una de “sus propuestas” es el Sur, una moneda latinoamericana parecida al Euro.

Lula parece haber olvidado al SUCRE, y todos los esfuerzos del Alba TCP que no apoyó en su momento, pero eso ya no importa tanto; su apuesta le suma certezas a una izquierda que tiene que aprovechar el momento para avanzar en el imaginario colectivo, mientras el imperialismo estadounidense se debilita a toda velocidad, llevándose esa sensación de seguridad que proyecta el neoliberalismo.

Petro normalizará relaciones con Venezuela

Después de renegar de Maduro, ahora todos quieren volver a relacionarse con Venezuela, de Juan Guaidó ya casi no se habla y dos de las voces más reconocidas de la “izquierda rosada”, muestran el respeto mínimo al legítimo jefe de Estado de la nación caribeña.

Gustavo Petro develó toda la trama que no sólo atenta contra su candidatura presidencial, sino contra su propia vida, y al mismo tiempo, recalca que sí normalizará relaciones con Venezuela, dando un giro a lo que en principio iba a ser una política exterior seguidista de los EEUU.

Nuevamente, el aparato de propaganda reaccionó, y el conglomerado de artistas, influencers y voces de la derecha, cargan con todo contra Petro, cuando faltan solamente días para la primera vuelta presidencial.

Amlo y Luis Arce a por la defensa del Litio

Amlo nacionalizó el litio mexicano, y con Bolivia como aliado va por la industrialización de un recurso valiosísimo para “el cambio de la matriz energética”.

Los carros eléctricos se mueven con baterías de litio, y quienes defienden la economía verde, van a muerte por el recurso que Bolivia y México poseen por toneladas.

Pero Bolivia aprovechará esta circunstancia para crecer de adentro hacia fuera, y proyecta ser una potencia emergente latinoamericana.

Esto no le conviene a EE.UU., mucho menos a Europa, y la operación en Bolivia es mucho más sofisticada, porque pasa incluso por la magnificación de las discusiones internas del MAS.

Correa volverá

Correa es un perseguido político, ya lo reconoció Bélgica.

En su momento, Correa cayó en la trampa de la alternabilidad que finalmente benefició a la derecha.

Pero el expresidente ecuatoriano ya ha dicho públicamente que desea regresar, viendo que no existe un liderazgo con el suficiente peso como para llevar a la Revolución Ciudadana al poder.

Los errores de la derecha, la persecución descarada y el fracaso de Guillermo Lasso, ofrecen todas las condiciones para un eventual retorno de la Revolución Ciudadana.

Pero los puntapiés del poder mediáticos no cesarán, los obstáculos que pondrá la derecha en Ecuador serán gigantescos. Todo está por verse.