Andalucía: el talón de Aquiles de la izquierda

Llegó junio y con él la recta final de los comicios por la presidencia de la junta de la comunidad andaluz.

La centralidad que ha asumido este hecho político durante los últimos meses, tanto en las redes sociales como en los medios tradicionales y en las calles, ya pronto tendrá frutos o como diríamos en la jerga eleccionaria, resultados.

El centro de investigaciones sociológicas español (CIS) en su acostumbrado boletín pre fecha electoral, anuncia tempranamente una posible transformación del espectro electoral andaluz.

Este cambio haría ganar al Partido Popular por primera vez dentro de las 8 provincias de la región. Hasta ahora Andalucía había sido un bastión del PSOE. Esta derrota significaría una necesaria y profunda revisión de lo que la izquierda está haciendo y de lo que no está haciendo.

Según los resultados indicados por el CIS, el PP se quedaría a pocos escaños de una mayoría absoluta. Esto quiere decir que de los 109 diputados qué están en juego, 55 o un aproximado a esa cifra quedarían en manos del Partido Popular.

Esto le permitiría a Juanma Moreno, candidato del PP, permanecer en el poder y lograr gobernar sin mayores sobresaltos.

Por otro lado, el PSOE se haría con un total de 32 a 36 escaños según los porcentajes anunciados. Esto lógicamente convertiría al Partido Socialista en la segunda fuerza de la región sureña. A pesar de perder todas las regiones aún pudiesen contar con un peso específico dentro de la política de región.

Le seguirían Por Andalucía, la coalición de las Izquierdas Unidas (IU) y Podemos; dándole a esta coalición de 9 a 10 escaños, quedando para Teresa Rodríguez posiblemente dos escaños.

Como un primer dato curioso, podemos notar un cambio en el equilibrio interno de la derecha. Las próximas elecciones en Andalucía posiblemente permitirán ver el desplome del partido Ciudadanos y el ascenso de VOX.

Este último, nuevo actor de la derecha española qué ha encontrado en ese espacio dejado por la izquierda un resquicio por donde colarse; es uno de los elementos más contradictorios y lamentables que posiblemente quedarán como saldo de estos próximos comicios.

Como segundo dato interesante, nos encontramos con que en las últimas declaraciones de Juanma Moreno, este anuncia su interés o su deseo de gobernar en solitario. La forma de conseguirlo sería que VOX ante sus decisiones simplemente se abstenga.

Sin embargo, como todo infante terrible, debemos esperar todavía por las actuaciones de este aún pequeño y ruidoso partido.

A pesar de este escenario desolador para la izquierda, se puede decir que aún hay tiempo para lograr mejores resultados. Dependerá mucho de los esfuerzos que en esta última parte de la contienda haga, cree y construya Juan Espadas Cejas.

La necesaria reestructuración de la izquierda en todas sus expresiones será un elemento clave para la gobernanza y la sostenibilidad del poder en los venideros retos y desafíos.