Ecuador: protestas y represión son el signo del gobierno de Lasso

La represión a las protestas llevó a 2 el saldo de fallecidos. Guido Gatatoca es la segunda víctima de la violencia estatal impuesta por Guillermo Lasso; en respuesta a un Paro Nacional indefinido convocado por la CONAIE, pero acompañado por diversos sectores de la sociedad ecuatoriana.

Aún cuando Leonidas Iza ha pedido a las bases que descansen, en el décimo día de protestas se siguen registrando hechos de violencia, por parte del Estado; y el diálogo entre el gobierno de Lasso y la CONAIE, todavía no se termina de establecer adecuadamente.

La CONAIE pide cese de represión

Una de las cuatro condiciones que pone la CONAIE para establecer el diálogo, es el cese de la represión y criminalización de la protesta, que ya ha dejado dos fallecidos durante el Paro Nacional Indefinido.

La incapacidad de Lasso para manejar este conflicto ha quedado manifiesta en el desarrollo de los acontecimientos de los últimos días, que ya tienen tambaleando a su gobierno.

El ex secretario de gobernabilidad, José Manuel Fuertes, catalogó el manejo del conflicto por parte del equipo de Lasso, como un “manejo quinceañero”, que no comprende las dimensiones del fenómeno político que se le presenta.

“Los problemas evidenciados en el país son consecuencia de una contención política, debido a que no quisieron dar respuesta a los pedidos de las organizaciones con anterioridad”, declaró Fuertes a Radio La Calle.

Gobierno insiste en criminalizar

El ministro del interior de Guillermo Lasso, Patricio Carrillo Rosero, afirma que las protestas están impulsadas por Comités de la Revolución Ciudadana con vocación terrorista.

“A esos grupos (indígenas) se han unido otros de igual dimensión radical como los grupos asociados a organizaciones guevaristas con formación mariateguista que son identificados en estos escenarios. Estudiantes violentos, líderes de Comités de la Revolución Ciudadana en barrios periféricos de Quito como Cutuglahua y Calderón”, señala el ministro Carrillo.

Entre otras condiciones, la CONAIE exige la derogatoria del estado de excepción y garantías de no imponer nuevos decretos en el marco del actual paro nacional, así como el cese de ataques y respeto a las zonas de resguardo humanitario.

La torpeza de Lasso

La evidente torpeza de Guillermo Lasso y de su equipo puede costarles muy caro. La CONAIE no cede un milímetro, y pide que sus diez solicitudes sean respondidas y que ninguna puede ser considerada como “inviable”.

El ex secretario de gobernabilidad, José Manuel Fuertes, destacó que previamente se habían efectuado reuniones y que se llegaron a preparar escritos de respuesta a los pedimentos de los movimientos indígenas que han sido reiterados, durante este año de gobierno de Lasso.

“Yo preparé una respuesta, no únicamente sobre la petición en torno a la disminución de los precios de los combustibles, sino a todos los puntos planteados en la reunión de la CONAIE y otras organizaciones. Esto se trasladó a la presidencia a través de la exministra de gobierno Alexandra Vela, y a alguien se le ocurrió que no había que contestar”, aseguró Fuertes.

Solo con la fuerza

La politóloga ecuatoriana, Carla Álvarez, señaló a Radio Francia Internacional, que el gobierno de Lasso carece de la legitimidad que tenía frente a la población.

“El gobierno de Guillermo Lasso ha perdido toda legitimidad en la población y la única manera de sostenerse es apoyándose en la fuerza pública”, afirma Álvarez.

Hasta el momento la incertidumbre se mantiene. A Lasso se le pide que salga con honor e invoque la muerte cruzada para sacar a Ecuador de la crisis, pero no es muy probable que atienda al clamor de la gente en la calle.