¿Qué es la libertad? La garantía de los derechos sociales, sí lo es
Los derechos sociales para toda la humanidad se traducen en verdadera libertad al permitir el ejercicio de la vida de manera digna.
Uno de los elementos vertebradores de la discusión acerca de los derechos humanos, bien sean sociales, económicos etc., es precisamente el tema de la libertad y lo que esta significa.
Ahora bien, la libertad vista desde los derechos sociales en específico, entendiendo a estos como esos derechos que dignifican al ser humano; es uno de los más importantes y complejos de implementar.
Esta dignificación traducida en derechos que en el plano de la realidad se ven realizados en la salud, la educación, derecho a la vida, a servicios básicos, en fin; derechos que son inherentes a la acción gubernamental, imposibles de alienar de la función primordial del Estado burgués que no es otro que salvaguardar al ser humano y sus bienes.
Sin embargo, el modelo neoliberal hoy presente en el sistema español; a pesar de detentar el poder un partido de corte socialista, al menos en el enunciado; ha logrado con sus políticas erradas generar bolsones de miseria y empleos de muy baja calidad.
Es loable el trabajo que viene realizando Yolanda Díaz desde el ministerio del trabajo y asuntos sociales, a contramano de lo fijado por el gobierno central.
Cuando hablamos de libertad y la asociamos a los derechos sociales, estamos precisamente en el centro de una de las amenazas que porta el modelo tecnocrático dentro de sí.
Los derechos dentro de este modelo están signados por la dicotomía tener no tener, es decir, tiene derechos quien posee, quien desde lo material tienes sus contradicciones resueltas.
Esto es sumamente grave ya que hasta ahora los derechos humanos, los derechos sociales; deben ser para todos y todas por igual.
Como en el derecho natural, el ser humano tiene derecho a la vida y tiene derecho a una vida digna. Al negar esta gran verdad, el modelo tecnocrático rompe con la lógica de la vida misma.
Los derechos sociales deben ser garantizados por el Estado o este debe generar espacios que permitan que desde la individualidad y la colectividad se resuelvan los problemas sociales, económicos.
Cerrar esta posibilidad es prácticamente un crimen y de esto es de lo que se le acusa al neoliberalismo; deshumaniza la economía, deshumaniza lo jurídico; en fin todas las esferas vitales del hombre y la mujer como género en el mundo.
La libertad hoy no sólo es expresarse desde las redes, desde lo superficial. La libertad es la esencia misma de la vida humana, es la que permite a cada quien tomar decisiones para mirar hacia adelante y construir desde el nosotros un horizonte de sentido realmente plural, abarcante, respetuoso, amoroso.
La lucha hoy sigue siendo la misma de hace 500 años. Poner en el centro el ser humano a sus necesidades y anhelos esa sigue siendo la tarea.