Desarticulando la información: Ya casi no se habla de Venezuela
Los principales portales, canales y programas de España y del mundo tenían prácticamente una sección exclusiva para Venezuela, todos los días se hablaba de la crisis humanitaria y la dictadura, sin embargo, ¿han visto que ahora se habla menos?, aquí intentaremos explicarles porqué.
Venezuela ha bajado unos cuantos escalones en la agenda mediática después de ocupar la atención de las grandes cadenas de medios por los más de veinte años que tiene el chavismo en el poder, el país sudamericano ha dejado de ser una “preocupación”, casi al mismo tiempo en que parece ser menos “amenaza inusual” para los EE. UU.
En marzo de 2022, los acercamientos de EE. UU. con el Gobierno de Nicolás Maduro dieron las primeras señales de alto al bombardeo informativo sobre la dictadura de Venezuela, su crisis humanitaria, el éxodo de venezolanos y también sobre el problema que representan los millones de venezolanos en EE. UU. y en los países de Latinoamérica y Europa que han recibido a la diáspora venezolana.
“Venezuela se está arreglando”
La cadena informativa Bloomberg, experta en economía y negocios, lanzó la línea informativa que se ha ido propagando a lo largo de estos meses de 2022, dentro de la cual se reconoce que Venezuela es una de las economías de mayor crecimiento, a pesar de las crisis mundiales que representan la guerra en Ucrania y la pandemia del COVID-19.
El primer reportaje de Bloomberg, “Migrantes venezolanos regresan a casa mientras la economía se ha estabilizado”, señalo cuál sería el nuevo tratamiento mediático a la realidad venezolana y se produjo apenas unos días más tarde de la primera reunión de una delegación del Gobierno de Joe Biden con el de Nicolás Maduro.
Después de ello, todo se ha relacionado, hasta de forma humorística, con la consigna “Venezuela se está arreglando”.
Las cifras
Venezuela llevaba varios meses dando signos de recuperación, pero los medios de comunicación no acusaban recibo de esto, como hemos dicho, hasta justo después que la guerra obligara a los EE. UU. a ver y a tratar de una forma diferente a la República Bolivariana de Venezuela.
En abril de 2022, la agencia Credit Suisse lanzó el pronóstico más impactante. Venezuela tendrá un crecimiento económico del 20%, según las estimaciones de este grupo financiero.
Bloomberg anunció también que Venezuela tendría un crecimiento económico del 8%, el mejor en quince años.
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que Venezuela cumplirá con el mayor rendimiento económico de la región, y en la misma línea, el Fondo Monetario Internacional, aun cuando es menos entusiasta, reconoce que la economía de Venezuela crecerá en un 1,5%.
Los nuevos mejores amigos
Las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, principalmente las sanciones al petróleo ruso, pusieron al mundo en severos aprietos y en una inminente crisis energética.
A causa de las sanciones impuestas por EE. UU. y la UE, Venezuela no había podido comerciar su petróleo desde 2015, pero sus reservas siguen allí, y son las más grandes de la región, y una de las más abundantes del mundo.
EE. UU. tiene petróleo cerca en Venezuela y, por ende, con costos muy bajos para su traslado. Además, el petróleo venezolano es el que mejor se adapta a la capacidad de las refinerías norteamericanas.
Al ser la seguridad energética mayor al “peligro inusual” o “amenaza extraordinaria” que representó Venezuela, EE. UU. dio un giro a su postura y todo cambió, comenzando por el tratamiento mediático a la compleja realidad venezolana.
En la región latinoamericana, quienes antes renegaban de Venezuela y del Gobierno de Nicolás Maduro, vuelven a abrirle las puertas; quienes eran tibios, ahora defienden la necesidad de acabar definitivamente con las sanciones económicas.
Por otra parte, los precios del petróleo siguen subiendo tocando picos históricos. Todo esto, obliga a sacar a Venezuela de la lista de los forajidos y pobres, y asumirlos ahora como nuevos mejores amigos.