Desarticulando la información: Sesgo de confirmación y viruela del mono en España
La viruela del mono se esparce por España a la par que las informaciones tóxicas relacionadas con su contagio.
El terror o la enfermedad hacen casi el mismo daño. La viruela del mono en España se sigue esparciendo y, a pesar de que su contagio no fue en principio asociado más que al contacto cercano con un enfermo, lo cierto es que comienza a ser vinculada, principalmente, a las relaciones homosexuales entre hombres.
No se trata de rumores, la información ha salido de la propia Organización Mundial de la Salud. A su vez, ha sido difundida por los gigantes de la comunicación desde la perspectiva del rechazo a cualquier insinuación homofóbica.
Sin embargo, la velocidad de contagio asoma otra realidad, y podría tratarse de un bulo. Más complejo y amenazante, e institucionalmente respaldado, pero bulo al fin y al cabo.
Sesgo de confirmación
El sesgo de confirmación es una especie de tendencia a interpretar, asumir y favorecer, aquello que nos parece que confirma nuestras creencias e hipótesis.
A partir del sesgo de confirmación propagamos información, y es un error bastante común a todos los grupos ideológicos. Principalmente, con el acceso a las tecnologías de información que nos permiten difundir rápidamente lo que consideramos que debe saberse pronto.
Julián Macías, del sitio Pandemia Digital, afirma que en el caso de la viruela del mono en España, los medios han aprovechado el sesgo de confirmación junto a las declaraciones de la OMS, para darle fuerza a una matriz de opinión de presunta homofobia de la Organización Mundial de la Salud.
Información que se propaga como el propio virus
Un titular publicado en el diario El País, expuso el tema del contagio de la viruela del mono de la siguiente forma:
“La OMS recomienda reducir el número de parejas a los hombres que tienen sexo con hombres para frenar la viruela del mono”.
Esta información habría generado una especie de percepción homofóbica de las medidas de prevención contra la viruela del mono, emitidas por la Organización Mundial de la Salud.
Al mismo tiempo, el titular y su contenido, habrían dado sustento a un comentado hilo de twitter que fue replicado por diversos medios, incluso por agencias de noticias.
El referido hilo, desmentía la información de la OMS, y daba a entender que el contagio de la viruela del mono podría darse por un simple apretón en medio de una negociación cualquiera.
“Un montón de cuentas (de twitter), hasta 25 mil, han retuiteado un hilo y casi todos los medios, o muchísimos medios en España, también lo han difundido. Incluso el telediario de Televisión Española”, narra Julián Macías, conductor del sitio Pandemia Digital.
El hilo vector
El hilo que llegó a todos los medios, y que agrandó la supuesta tendencia homofóbica de la información ofrecida por la OMS sobre el contagio de la viruela del mono, fue emitido por una cuenta de Twitter llamada @Mei_rito. Una cuenta falsa creada con fines de propaganda política para el PSOE en el año 2013.
“Os recomiendo precaución, no se trata de una enfermedad de gays como dice la OMS, lo pillas comprando un artículo de wallapop. Y reciclad esos geles desinfectantes tan populares, pueden ser claves para vuestra salud”, señala @Mei_rito.
Julián Macías detalla que se trata de una cuenta de Twitter producida en el marco de las pugnas internas del PSOE en el 2013, y que utiliza como imagen de perfil la foto de un atleta de Adidas llamado Adam Yates.
Mientras tanto…
La polémica no ha cesado. Las manifestaciones en contra del pronunciamiento de la OMS se producen mientras las cifras de contagio por viruela del mono aumentan.
“Soy moni, exijo mi vacuna”, exclaman los manifestantes de la comunidad LGTBI. Lo cierto es que la viruela del mono se contagia por contacto directo y muy estrecho, como lo fue la propia viruela en su momento.
Evitar la discriminación
La discriminación en razón de la orientación y prácticas sexuales es uno de los temas más delicados, pues podría hacer más difícil la contención de una enfermedad que, en España, ha afectado a más de tres mil personas.
En tal sentido, se ha sugerido ser muy cuidadosos con el lenguaje, y se prefiere denominar a la población más afectada como la de hombres que tienen sexo con hombres, ya que ello no supone que se trate de personas homosexuales, y mucho menos, de personas con inclinaciones por las drogas u otros actos rechazables.