El Papa Francisco y la democratización de la iglesia
La propuesta del Papa Francisco descansa sobre la idea de convertir a toda la iglesia en un sínodo vivo que permee, y genere vasos conductores vinculantes entre sus miembros.
La iglesia católica y su máximo representante, el Papa Francisco, han protagonizado en los últimos meses una serie de eventos inequívocamente contradictorios. Como consecuencia de ello, han permitido visibilizar las diferencias doctrinales y jerárquicas entre sus miembros.
Algunos de los motivos podrían residir en las recientes decisiones papales sobre el Opus Dei. Además, los cambios propuestos en el interior de la organización católica para su actualización, o los propios rumores de dimisión de Francisco Bergoglio a su investidura, seguramente han generado ciertos terremotos en su interior.
El encuentro
El reciente consistorio realizado en Roma, culminado este 30 de agosto, y en el cual han participado las corrientes internas de la iglesia católica, finalmente representadas entre los casi 200 cardenales reunidos, permitió esclarecer algunas dudas sobre el futuro del jerarca y sus propuestas transformadoras.
Permanencia o dimisión
Las visibles dificultades físicas y de movilización del Papa, han levantado una polvareda de comentarios. Todos ellos, claro está, pertenecientes al mundo de la especulación.
La sombra de la dimisión se posó brevemente sobre los hombros del mismo. Sin embargo, este ha salido al paso de los rumores y ha retomado con fuerza sus propuestas transformadoras.
Las palabras de cierre del Papa Francisco han sido:
“Hemos abierto un proceso y partimos de una base, pero no termina ahí”, en clara alusión a su continuidad indiscutible.
Ante los comentarios relacionados sobre su situación física, un cardenal participante de la reunión ha dicho lo siguiente: “la iglesia se gobierna con la cabeza y no con las rodillas”.
Laicos y mujeres
Dentro de las grandes contradicciones que hoy en día generan fuertes vientos dentro del estamento católico, se encuentra una de importancia capital. No es otra que la propuesta de reconfigurar y ampliar la presencia de los laicos y las mujeres dentro de la iglesia cristiana.
La nutrida y comprometida representación femenina, no tiene dentro de la estructura vetusta de la iglesia, un espacio fértil que le permita crecer y formar parte orgánica de una de las instituciones humanas menos susceptible a cambios.
Otro aporte que busca cambiar la anciana estructura, es la posibilidad de permitir una mayor participación vinculante de sus miembros laicos. Este hecho podría generar un cisma dentro de la iglesia, en caso de que llegase a consolidarse.
Las denuncias
Estos movimientos estratégicos planteados por Bergoglio, apuntan a refundar una institución que ha estado cimbrada por graves acusaciones de corrupción material y moral.
“Modo sinodal“
Para la iglesia católica, el sínodo tiene un carácter asambleario. En él, el jerarca de la iglesia se reúne con sus obispos para discutir elementos importantes.
La propuesta del Papa descansa sobre la idea de convertir a toda la iglesia en un sínodo vivo que permee y genere vasos conductores vinculantes entre sus miembros. Para algunos ortodoxos, esto rompería con la naturaleza y el futuro de esta institución.