La obsesión con Cristina Kirchner y el atentado que se veía venir
El atentado contra Cristina Kirchner impactó al mundo entero por la frialdad con la cual actuó el tirador. Lo cierto es que un acontecimiento de tal naturaleza se veía venir. La obsesión por Cristina Kirchner lo explica todo.
Un atentado casi acaba con la vida de Cristina Kirchner, máxima líder del peronismo en Argentina, y sujeta de una intensa obsesión por parte de la derecha.
La hoy vicepresidenta, afronta un juicio por corrupción que le ha puesto en el tope de la agenda política. También en el centro del amor y el odio, y al borde de una sentencia que la llevaría a la cárcel. Actualmente, esto sería otro capítulo del lawfare contra la izquierda en América Latina.
Los signos previos al atentado
La legisladora del Frente de Todos, Ofelia Fernández, denunció el uso de armas de fuego por parte de la policía de la Ciudad de Buenos Aires, en las manifestaciones a favor de Cristina Kirchner.
“El personal policial no está autorizado para la portación de armas de fuego y municiones de poder letal, lo que demuestra la profunda ilegalidad de la que estuvo teñido todo el operativo”, señaló Fernández.
La represión contra la marcha a favor de Cristina Kirchner, se produjo el 27 de agosto de 2022, cinco días antes del intento de asesinato por parte de un individuo. Este accionó una pistola contra la vicepresidenta, sin que pudiera salir una bala.
Vallar al Kirchnerismo
El analista político, Alfredo Serrano Mancilla, graficó la intención de los actos represivos que precedieron al atentado contra Cristina Kirchner.
“Horacio Rodríguez Larreta, jefe del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se le ocurre vallar una identidad política. Sí. Tal y como suena. Intentaron cercar al kirchnerismo de la misma manera que en su día intentaron proscribir al peronismo”, afirma Serrano Mancilla.
La obsesión con Cristina
El intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner, es el punto cumbre de una operación obsesiva que cubre el área judicial y mediática. Además, cuenta con una retroalimentación entre ambos que desembocó en este impactante episodio.
Según los datos recopilados por Alfredo Serrano Mancilla, Cristina Kirchner concentra muchísima más atención que las dos figuras del fútbol que más idolatran los argentinos: Diego Armando Maradona y Lionel Messi.
Contra la expresidenta argentina han sido contabilizadas 534 denuncias judiciales, 838 mil menciones en los medios y una solicitud de sentencia de 12 años de prisión de corrupción. Tales hechos habían sido desmentidos por los propios tribunales argentinos hace casi 10 años.
Por la obsesión con Cristina Kirchner, se ha acabado hasta el principio de la cosa juzgada.
Romper los mínimos de la democracia
La ofensiva policial, dirigida por Rodríguez Larreta, se llevó por delante los mínimos de la democracia.
Como resultado de ese operativo, fueron agredidos varios legisladores. Entre ellos Matías Mollé y Máximo Kirchner, además del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Elisa Carrió, diputada de la derecha argentina, justificó que la policía estuviera armada. “Es una policía desarmada frente a los militantes que están armados”, adelantando que se sabía podía haber individuos armados dentro de las protestas.
Se pudo apreciar que los militantes armados, no eran precisamente de izquierda. Fernando Andrés Sabag Montiel, el hombre que accionó el arma contra la cara de Cristina Kirchner, tiene tatuado un símbolo neonazi en uno de sus brazos.