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Un repaso a la historia del feminismo (I)

La historia del feminismo está llena de logros que debemos recordar. Por ello, trazamos una línea cronológica de los hechos.

El feminismo ha transitado por diferentes épocas, pero siempre evolucionando y sujetándose a los cambios que exigían las mujeres en esos períodos de la historia. Sin embargo, la premisa seguía siendo la misma: lograr la igualdad entre hombres y mujeres, para así instalar este hecho como un principio social.

Desde que he tomado la delantera en esta sección, pudimos indagar en distintas corrientes que tomó el feminismo como ideología, fusionándose con otras hasta el punto en que comenzaron a acumularse una gran cantidad de teóricos.

Y eso también se debe a que, al tratarse de un fenómeno social, se encuentra sujeto a la diversidad cultural y a cómo influyen las notables perspectivas sobre el reconocimiento de los derechos humanos.

Los derechos no reciben el mismo tratamiento en Oriente y en Occidente. Por otro lado, se le anexan factores como la pobreza, el origen étnico, la religión, la ideología política o la orientación sexual, entre otros.

Cuando le echamos un vistazo a la historia del feminismo, podemos distinguir que este se fundamentó en mujeres valientes e inteligentes que decidieron arriesgarse por la lucha. Gracias a ella alcanzaron objetivos como el poder vestir pantalones, algo tan corriente en la actualidad. Sin embargo, por aquel entonces era una prenda solo para varones. También lograron el acceso a las universidades públicas por primera vez a principios del siglo XX, o elegir en las urnas electorales, en 1933.

No obstante, las dictaduras han hecho retroceder los logros del movimiento feminista. Esto es debido a que las mujeres que intentaban conquistar sus derechos eran reprimidas. Así que, para continuar, podemos marcar algunos hitos importantes dentro del feminismo.

1791

Durante este año se llevó a cabo la publicación de la Declaración de Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. Fue realizada por la escritora francesa Olympe de Gouges. Esta era consciente de que las proclamas durante la Revolución Francesa solo estaban concebidas para los hombres, y que las mujeres habían sido relegadas al ámbito de lo privado.

Asimismo, Gouges publicó su polémica “Declaración de los derechos de la Mujer y la Ciudadana”, en un evidente guiño de ojo frente a la Declaración de los Derechos del Hombre. Como consecuencia, los girondinos ordenaron un juicio contra Gouges, y la sentenciaron a la guillotina en 1793.

1792

Para este año, sucedería la edición del libro “Vindicación de los derechos de la mujer”. Fue publicado por Mary Wollstonecraft, una de las primeras en vivir de manera independiente como escritora.

En este, Wollstonecraft reflexionó sobre la ética y el lugar de las mujeres en la sociedad de su época. Todo ello bajo los valores que la ilustración había infundido en aquella generación, como el principio de libertad individual, razón, igualdad y fraternidad.

1848

Décadas más tarde, se realizaría la conferencia de Seneca Falls en Nueva York. Se trató de la primera convención en la historia por los derechos de las mujeres, organizada por las activistas Lucretia Mott y Elizabeth Cady Stanton.

De esta convención, surgió un polémico documento que, inspirado en la constitución norteamericana, denunciaba la prohibición implícita y efectiva de que las mujeres participaran del voto, de las elecciones y de los cargos públicos. También la prohibición expresa de que se afiliaran a organizaciones políticas o que asistieran a reuniones de este corte.

1869

¡Aquí comienzan a avistarse los inicios del movimiento sufragista! A partir del libro “Sujeción de la mujer”, los escritores Harriet Taylor y John Stuart Mill, abren el campo de batalla para el movimiento sufragista en Gran Bretaña.

El texto promovió la transformación de algunas leyes, como la ley del matrimonio. También propuso el acceso de las mujeres a la educación y denunció la manipulación de la sexualidad femenina como un instrumento de control sobre las mujeres.

En ese mismo año, Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton, fundaron en Nueva York un movimiento por el derecho al voto de la mujer llamado «National Woman Suffrage Association» (Asociación Nacional para el Sufragio de las Mujeres).

1893

El país pionero en legalizar y promover el voto femenino, en el contexto de contiendas electorales, fue Nueva Zelanda.

1908

Años más tarde, empezaron a gestarse los movimientos laborales feministas, especialmente el 8 de marzo del mismo año (por ello celebramos el Día Internacional de la Mujer), donde se inició una protesta laboral en los Estados Unidos, para reclamar jornadas menores de 12 horas, mejores sueldos, el fin del acoso sexual en el trabajo y el fin del trabajo infantil.

Las trabajadoras del sector textil americano, que realizaban su labor en condiciones lamentables e inhumanas, iniciaron una huelga que culminó con una concentración masiva.

1947

Pronto se verían los esfuerzos para obtener la igualdad salarial entre hombres y mujeres, siendo Suecia el primer país en comenzar a accionar por esta causa.

Si bien la brecha salarial es una realidad universal, desde el año 1947, Suecia redobló exponencialmente sus esfuerzos para declarar el derecho a mismo sueldo por el mismo trabajo para hombres y mujeres.

1948

Y entre los eventos más relevantes, no puede faltar la Declaración de los Derechos Humanos, que aconteció cuando la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas la aprobara.

En este documento, se hace explícito el mandato de reconocimiento de igualdad de género ante las leyes en todos sus ámbitos. Asimismo, se reconoce el principio de igualdad de derechos sin distinción de etnia, sistema de creencias, edad, clase social, entre otros, beneficiando a la causa feminista, puesto que esta fue firmada por la mayoría de los Estados.

Hasta aquí, un breve repaso sobre algunas de las claves históricas del feminismo.