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Glovo sigue haciendo uso de los falsos autónomos

Glovo ha sido sancionada con 79 millones de euros debido a la utilización de trabajadores como falsos autónomos.

10.614 trabajadores activos ha sido la cifra manejada por concepto de falsos autónomos dentro de Glovo, empresa perteneciente a la rama del reparto a domicilio de alimentos y otros productos. Pues bien, esta irregularidad le ha costado una multa de 79 millones de euros por desacatar la ley Rider.

De tal cifra, 8.331 trabajadores radican en la ciudad de Barcelona, y 2.283 trabajadores más en Valencia. Ambos grupos han sido víctimas de la acción ilegal de esta transnacional que ha falseado la situación laboral de un grupo importante de sus operarios. Ha pretendido dejarlos fuera de su plantilla y de la protección que esto les confiere.

Trabajo ha concluido que “la empresa no es una mera intermediaria en la contratación de servicios entre comercios y repartidores, sino que presta servicios de reparto y mensajería, fijando las condiciones esenciales de prestación de dicho servicio”.

Esto indica que se está frente a lo que se conoce como  “falsos autónomos”, “que dependen y son ajenos” a Glovo, y a los que deberían haber incluido en plantilla, tal y como exige la ley de Rider.

Esta empresa ha pretendido hacer caso omiso de esta ley y le ha costado el 15% de sus ingresos.

La ministra

Yolanda Díaz ha declarado que este hecho “es gravísimo en un estado social y democrático de derecho en el que las empresas tienen también que cumplir la ley”. Son “dos vías de actuación gravísimas: vulneración de derechos fundamentales de los trabajadores y obstrucción a la labor de inspección de Trabajo”.

Ante esta situación, la respuesta del Ministerio de Trabajo ha sido contundente: “El peso de la ley va a caer sobre esta empresa como ya ha caído con la Inspección de Trabajo”.

Este castigo ejemplar, llega en un momento en el que la labor del Ministerio de Trabajo y Economía Social ha sido contundente a la hora, no solo de proteger los derechos básicos de quienes día a día son los responsables de mover al mundo, sino que busca también fortalecer las tareas para regularizar el estatus y la sostenibilidad del empleo en España.

El crecimiento exponencial de estos trabajadores después de la pandemia ha permitido legislar sobre su labor. Las grandes compañías no pueden jugar contra estos sin una reacción rápida y oportuna de quien construyó y validó la ley.