Lula da Silva: principales políticas para el gigante de Sudamérica
El primer discurso de Lula, tras saberse ganador en las elecciones de Brasil, ha arrojado algunas pistas sobre cuáles serán sus prioridades en los próximos años.
El pasado domingo, en un acto que sin duda va a impactar la política en la región y también a nivel mundial, el candidato y expresidente de la República de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, ha sido vencedor frente a Jair Bolsonaro, un personaje de ultraderecha que llegó bajo el voto de gran parte de la población evangélica del país sudamericano.
Lula, cuya posición ideológica es la izquierda, retoma nuevamente el poder en Brasil. Con ello, se revierten las fuerzas geopolíticas en la región. Si bien es cierto que el horizonte de una izquierda profunda en Latinoamérica luce difuso, se puede afirmar sobre la posibilidad de cambios importantes a partir de las últimas victorias electorales en esta región.
Brasil, con una población de 215 millones de brasileños, es la economía más fuerte de América Latina, aportando el 40% del PIB de la región, y siendo el quinto mercado más grande del mundo.
La presente reflexión está dirigida a analizar los principales aspectos del primer discurso de Lula tras anunciarse su victoria, con el fin de mostrar las posibilidades que se abren para el Brasil, y lo que eso implica en un mundo convulso en el cual Latinoamérica juega un papel geoestratégico.
El énfasis estará puesto en las principales políticas en las que se propone enfocar el mandatario:
Hambre Cero
En primer lugar, plantea la lucha contra el hambre como una prioridad. Se conoce que Brasil, durante el anterior gobierno de Lula, llevó adelante el programa “Hambre Cero”, que fue reconocido a nivel internacional por sus avances en materia de derechos humanos. Gracias a estas medidas, excluyó a Brasil del mapa del hambre de la Organización de las Naciones Unidas. En la actualidad, 33 millones de brasileños padecen este flagelo.
“No podemos aceptar como normal que millones de personas no tengan qué comer o que consuman menos de las calorías que necesitan (…) Este será el compromiso número uno de mi gobierno. Combatir la miseria es la razón por la que viviré hasta el fin de mi vida”, afirmó.
La Amazonía como prioridad
En segundo lugar, se enfocó en el problema de la deforestación y su impacto en la Amazonía, pulmón natural del planeta. Manifestó en este sentido, que impulsará la lucha por la “deforestación cero” en la Amazonía, y por establecer un control frente a las actividades ilegales en esta zona. La promoción del desarrollo sustentable es el centro de esta política.
“Brasil y el planeta necesitan de una Amazonía viva. Un árbol en pie vale más que la deforestación. El río limpio vale más que todo el oro extraído con las aguas contaminadas por mercurio”, aseguró.
Brasil en la geopolítica mundial
En este punto, aseguró que Brasil volverá a cumplir el papel de liderazgo que tenía durante su pasada gestión en el concierto internacional.
En tal sentido, anunció su determinación por reimpulsar los BRICS, la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR), y fortalecer el Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
“Brasil es un país grande y no puede estar relegado al nivel de paria que se encuentra actualmente (…) No nos interesan los acuerdos comerciales que condenan a nuestro país al eterno papel de exportador de commodities y materias primas. Reindustrialicemos Brasil, invirtamos en la economía verde y digital, y apoyemos la creatividad de nuestros emprendedores y emprendedoras”, resaltó.