Melilla y la violencia institucionalizada
La BBC ha realizado un documental titulado "Muerte en la frontera", en el cual se verán imágenes sobre aquel trágico 29 de junio en la valla de Melilla.
Melilla, un día cualquiera. De imprevisto, decenas, cientos de personas corren hacia la valla con la firme intención de saltar para cambiar su vida. Saltar para acabar con la miseria, la violencia y la eterna incertidumbre.
Pero, a pesar del fragor de la lucha, del bestial cansancio de los cuerpos y de la sed, el objetivo no es logrado. El sueño se desvanece.
Trabajo periodístico y audiovisual
La BBC ha levantado una polvareda al anunciar un trabajo en el que, yendo contra la historia oficial, ofrece un esfuerzo audiovisual donde se recogen imagines “inéditas” de lo que pasó el 29 de junio del año en curso, en la frontera hispano-marroquí.
Las bajas oficiales, 27, las de la ONG en la zona suben de treinta. A esto debemos sumar los 70 desaparecidos durante las acciones conjuntas de las autoridades fronterizas.
A través de un hilo histórico, acompasado con imágenes, memorias y relatos, el equipo de Africa Eye de la BBC, trae un potente argumento que pende sobre parte de la institucionalidad española, y su relación con los derechos humanos de los migrantes pobres y negros, que son repelidos al momento de tratar de entrar en suelo español.
En profundidad
La información del material, “un vídeo muestra cómo la valla fronteriza se derrumba bajo el peso de la gente que sube. Muchos consiguen cruzar las primeras, pero luego se quedan atascados en zonas cerradas de la infraestructura fronteriza, principalmente el patio que vimos antes. Un gran número de fuerzas de seguridad marroquíes se reunieron fuera del patio y frente a la valla azul, impidiendo que nadie se retirara…”
Este microrrelato, enuncia parte de la vorágine pasada. La BBC expone con esta captura de evidencias, la fragilidad de lo dado como cierto por parte de los portavoces del Estado sobre lo que sucedió en la valla de Melilla.
Además, muestra la sistemática violencia de los cuerpos policiales y del orden, que se decantan entre la persecución en caliente y el retiro de cuerpos de una frontera a otra.
En el hilo de la BBC podemos leer “algunos de los migrantes nos contaron que la gente se asfixió en una nube de gas lacrimógeno mientras estaba atrapada en el espacio cerrado”.
Como al mejor estilo de lo que no debiéramos volver a repetir como especie, el uso desproporcionado de la fuerza es la primera gran tragedia. La segunda, la chapuza oficial que niega, oculta la verdad que por terca no se rinde, y se convierte en un producto masivo, a la mano, gracias a ese testigo infalible que es la imagen, la cámara exacta en el momento exacto y delator.
Muerte en la frontera
Muerte en la frontera ha sido el nombre dado al documental, en el cual se hacen preguntas como “dónde se falló” o “quién fue el responsable”.
Por su parte, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, haciendo lo propio y declarando que no tenía en sus manos “todas las imágenes de lo ocurrido”.
Melilla es solo la punta de un hilo que al halar se trae consigo un universo de posibilidades y contrasentidos.
En fin, en los próximos días podremos ver qué implicaciones y cuál profundidad tocará la compañía inglesa con su labor periodística.