Parece que soplan fuertes vientos que expulsan el neoliberalismo de los gobiernos de América Latina. A la victoria de Manuel Andrés López Obrador le siguió la de Alberto Fernández en Argentina y recientemente la merecida victoria de Luis Arce en Bolivia.
Hoy celebramos la victoria en Chile para derrocar la Constitución pinochetista, así pues haciendo un símil al juego de naipes, con 4 figuras iguales haríamos un poker, que suele ser casi siempre jugada ganadora.
Pero queridos amigos, si en el mes de febrero Andrés Arauz vence, habrá una quinta victoria, lo que sería un répoker de progresismo. Una gran jugada, ya que sería un triunfo absoluto si dentro de unos días los amigos norteamericanos destierran de la casa Blanca al tahúr Donald Trump.
Definitivamente soplan nuevos vientos de progresismo, el tahúr Trump anda perdiendo en todas las encuestas, y permitiendo que sus compatriotas fallezcan por su ineficacia en la lucha contra el COVID-19.
En el caso de Ecuador el gobierno de LenÍn Moreno sigue haciendo trampas, y después de haber impedido la inscripción de partidos políticos, haber perpetrado la persecución política sobre el correísmo, haber condenado a Rafael Correa, encarcelado a Jorge Glas y otros políticos de la Revolución ciudadana, haber tratado de impedir la participación del binomio de UNES -coalición progresista-, ahora empieza a eliminar candidaturas de UNES a la Asamblea Nacional.
Se ven perdidos y la duda que tiene este redactor es la siguiente: ¿es Guillermo Lasso la mejor opción de la derecha o la opción menos mala? Porque lo que es seguro, sin duda alguna, es que practicó la usura despiadada contra miles de ciudadanos ecuatorianos.
En fin queridos lectores, répoker de progresismo, fuera el tahúr, justicia para los pueblos y cárcel para los corruptos.
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