Pachakutik, partido de Yaku Pérez, ha sido uno de los sostenes de Lenín Moreno
Pachakutik y Yaku Pérez han sido aliados del neoliberalismo impuesto por Lenín Moreno en 2017, rompiendo la voluntad popular que decidió en las urnas la continuación de la Revolución Ciudadana.
Tras las elecciones de 2017, el escenario político de Ecuador aumentó la tensión social. Si la llegada de un proceso rupturista como lo fue la Revolución Ciudadana, con el objetivo de lograr la redistribución de la riqueza necesaria para acabar con la pobreza y la consiguiente resistencia de la oligarquía que se niega a perder una ínfima parte de sus privilegios; la pérdida del poder habiendo ganado las elecciones, sufriendo una intensa represión por motivos ideológicos, lo aumenta mucho más.
Una vez consumado el viraje neoliberal de Lenín Moreno, que lo puso de espaldas a la voluntad popular expresada en las urnas, Ecuador fue atravesado por una fuerza, semejante en poderío al de un océano, que lo dividió en dos, quedando la sociedad separada políticamente en dos orillas.
En un lado está desde entonces la oligarquía, acompañada por quién debería permanecer en la orilla de enfrente, el presidente Lenín Moreno. Con ellos hay otros actores, como el gobierno de Estados Unidos, la OEA, pero también partidos y movimientos sociales, como Pachakutik.
Pachakutik apoyó la consulta del “siete veces sí”. Apoyó, incluso realizando marchas, cuando Julio César Trujillo estaba destituyendo a las autoridades de las instituciones del Estado, Fausto Jarrín.
Los poderes fácticos ecuatorianos y los intereses de Estados Unidos están hoy representados por dos candidaturas que están de acuerdo en lo básico: mantenimiento del neoliberalismo en Ecuador. La de Guillermo Lasso y la de Yaku Pérez.
En el otro lado está la mayoría social y los líderes y militantes de la izquierda que se mantuvieron fieles a la Revolución Ciudadana, la mayoría del correísmo. Hoy representados electoralmente por el binomio que forman Andrés Arauz como candidato a la presidencia, y Carlos Rabascall como candidato a la vicepresidencia.
En la orilla de la continuidad neoliberal, donde se encuentra la totalidad del campo conservador, más o menos radical, se encuentra un político que ha sido fabricado por el sistema con el objetivo de parecer de izquierdas pero sostener el neoliberalismo, Yaku Pérez. Su misión es hacer que el voto contrario a Lenín Moreno y a sus aliados recaiga en el propio sistema.
Una maniobra perversa que busca engañar a los ciudadanos y ciudadanas de Ecuador, para que su voto de protesta sea anulado por el propio sistema. Existe una campaña mediática que busca posicionar en el imaginario colectivo a Yaku Pérez como “el candidato de los pobres“, que se preocupa por el medio ambiente y que rechaza de igual manera al correísmo y al morenismo.
Sin embargo, poner en el mismo bando a quién ha hecho aumentar la pobreza y a los que la redujeron; al que ha aumentado la explotación laboral frente a quienes la desterraron; al que ha reducido el poder adquisitivo frente a los que lo aumentaron; al que ha llevado a cabo un desmantelamiento del Estado que ha hecho regresar la corrupción y la persecución por motivos políticos frente a los que garantizaron la democracia, indica que Yaku Pérez blanquea el neoliberalismo.
Pachakutik jamás se pronunció contra la persecución que sufre la izquierda en Ecuador. En ese sentido Pachakutik tampoco ha apoyado a ninguna de las víctimas de la represión ideológica. Fausto Jarrín.
La historia reciente de Ecuador no deja lugar a dudas. Han existido cinco claves que han modificado la realidad cotidiana de los ecuatorianos y ecuatorianas, llevando a ellas la miseria, la censura, la pobreza, el recorte en sus derechos y de los servicios básicos garantizados constitucionalmente. Y en todas ellas, Pachakutik ha estado presente, jugando un papel de sostén del régimen autoritario y neoliberal de la oligarquía ecuatoriana, representada por Lenín Moreno.
Las cinco claves
- El intento de golpe y magnicidio de Rafael Correa. Pachakutik apoyó el intento de vulnerar la democracia, desvelando sus lazos económicos con la CIA, mediante las agencias estadounidenses USAID y NED.
- Referéndum y Consulta Popular, base jurídica para el desmantelamiento del Estado, el aumento de la corrupción y la persecución contra la izquierda.
- El golpe de estado contra el vicepresidente constitucional Jorge Glas, para evitar cualquier oposición interna frente a la vulneración que buscaba la oligarquía del contrato social vinculante firmado entre el Estado ecuatoriano y sus ciudadanos en las elecciones de 2017.
- El apoyo a Julio César Trujillo durante los meses en los que, según explica el analista Carlos Martín en el Diccionario Político, “aniquiló las agencias de empleos para nombrar ilegal e ilegítimamente las autoridades de los organismos de control como la Contraloría General del Estado, la Fiscalía General, la Corte Constitucional. Estableció las bases de la persecución política posicionando aliados en puestos clave con el fin de garantizar la ejecución de procesos judiciales ilegítimos a través del lawfare en contra de Rafael Correa y asegurar una ilegal e ilegítima sentencia para impedir la candidatura del expresidente en las elecciones del 2021″.
- La conocida como “Ley Humanitaria” ha anulado la mayoría de los derechos de los trabajadores, que ahora cobran la mitad del suelo que percibían antes de la aprobación de la iniciativa legal, o pueden ser despedidos con liquidaciones siete veces menores que las que les corresponden.
Yaku Pérez lidera electoralmente la candidatura de Pachakutik, sumando a esos apoyos otros nuevos, como la político de permitir a las grandes fortunas sacar los dólares del país, deprimiendo la economía del país, lo que continuaría empeorando las condiciones de vida de la mayoría social.