Desarticulando las 110 medidas del PSOE: derechos fundamentales
Siguiendo la serie de la crítica al programa de las 101 medidas del PSOE, revisamos aquí algunas de las medidas que tienen que ver con los derechos fundamentales, aquellos que podemos encontrar en el Capítulo II del Título I de la Constitución del 78. Se trata de dar aquí una visión crítica a partir, sobre todo, de la historia reciente del PSOE.
Empecemos con lo relativo al derecho a una vivienda digna, derecho fundamental consagrado en el art.47 de la Constitución.
84. Fomentaremos la promoción de vivienda de alquiler social, movilizando suelo público que se encuentre disponible mediante la cesión de derecho de superficie y favoreciendo el uso de mecanismos público-privados. Además, se reforzará el papel de SEPES e ICO en la política de vivienda, con el fin de fomentar la oferta de vivienda de alquiler social de carácter permanente.
El derecho a la vivienda digna es uno de los más repetidos por la socialdemocracia, especialmente desde el 15-M con el surgimiento de la PAH. En este ámbito los partidos le dan una abrazo al caduco keynesianismo para realizar el Estado de Bienestar y asegurar que independientemente de factores como la deuda, el Estado puede proveer valores de uso (en este caso cuatro paredes y un techo).
Dejando de lado las ilusiones que tratan de sacar a John Maynard Keynes de la tumba y darle de nuevo al capitalismo un rostro humano (más acorde con era de la Guerra Fría que hoy), hay que plantear una cuestión que dejaría al PSOE en paños menores: si tenemos en cuenta que las CCAA pueden regular la vivienda de alquiler social, ¿por qué no lo han hecho en aquellas comunidades donde gobiernan? ¿no será una cuestión de propaganda? Perfectamente podrían haber intervenido en Castilla La Mancha en lo relativo al derecho a la vivienda, y sin embargo no lo han hecho, sino que su política allí donde han gobernado ha sido meramente continuista.
85. Impulsaremos una Estrategia para combatir la pobreza energética, consolidando el derecho a la energía.
¿Es creíble que vaya a combatir la pobreza energética el partido responsable de la mayor privatización en el sector energético? ¿cómo casa que un partido quiera cerrar centrales nucleares, la fuente de energía más eficiente y limpia con combatir la pobreza energética?
Hay que dar aquí unos apuntes básicos, España es uno de los países con la luz más cara de Europa, y esto se debe a que la energía es un mercado oligopólico con lazos en el gobierno que refuerzan la posición intocable de ese sector económico. ¿Podemos pensar de verdad que el PSOE va a bajar la factura de la luz, ahora que supuestamente con Sánchez son más de izquierdas? a esta pregunta podemos hacernos otra ¿cuándo ha bajado el PSOE la factura de la luz?
Precisamente fue el PSOE el encargado de la mayor era de privatizaciones que ha sufrido España, y teniendo en cuenta la oscura relación que ha tenido este partido con empresas energéticas (por ejemplo Felipe González cobrando 127.000€ de Gas Natural, ahora Naturgy) la opción racional es dudar de que el PSOE cambiará su tradición respecto a las energéticas.
¿Pedro Sanchez es de la misma calaña que Felipe González? No sabemos si acabará siendo Consejero de Gas Natural como lo fue Felipe González. Lo que sí sabemos, es que Sánchez ya ha sido consejero de Caja Madrid. Al final, Pedro es la cara soft de la burguesía posmoderna española y aunque la mona vista de seda, mona se queda.
87. Culminaremos la reforma constitucional para limitar los aforamientos políticos y para impulsar la iniciativa legislativa popular, reduciendo a 300.000 las firmas necesarias para aceptarlas a trámite.
Respecto a la iniciativa legislativa popular hacen un movimiento astuto, bajan el número de firmas necesarias de 500.000 a 300.000 y así crean una ilusión de partido comprometido con la democracia popular. Sin embargo, esto no impulsaría la ILP. El problema no es que la ILP requiera de muchas firmas o pocas, el problema de la ILP es que una vez se han recogido las firmas necesarias, la mesa del congreso tiene que aceptarlas a trámite y una vez aceptadas, el Congreso de los Diputados, puede aceptar la ILP o rechazarla, un proceso demasiado exigente que no va a dejar de serlo por rebajar un requisito, que para nada es determinante. ¿El derecho a la participación política se ve favorecido con esta medida? Siendo objetivos, le hace un flaco favor.
Respecto de los aforamientos políticos poco se puede decir que no se haya dicho ya. Se ha criticado hasta a la saciedad a los grandes partidos por no haberlos suprimido, ya que se ha usado como escudo contra la acción jurisdiccional. Pese a ello, hace relativamente poco Sánchez ya llevó esta medida al congreso pero se encontró con la falta de apoyos entre los grupos parlamentarios. En resumen, o buscan los suficientes apoyos en el Congreso, o se quedaría en una mera promesa imposible.
92. Promoveremos una Ley sobre Libertad de Conciencia. Favoreceremos, en colaboración con organizaciones de la sociedad civil, el estudio de la incidencia de la intolerancia religiosa, así como un seguimiento de su evolución, estableciendo medidas para su prevención y erradicación.
Es quizás esta la medida que más llamativa me ha parecido ¿puede haber más incoherencia que un partido se denomine socialista y a su vez decida reformar la libertad religiosa? El análisis histórico nos demuestra que la única posición coherente respecto de la religión es su abolición.
En palabras de Marx al inicio de la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel, la religión es el opio del pueblo. Siempre ha sido un arma al servicio de la clase dominante, en la sociedad de patricios, en la sociedad de señores feudales y en la sociedad de burgueses del capitalismo globalizado. Que el PSOE quiera reformar y posibilitar la libertad religiosa, es una muestra de que su partido es el brazo político soft del capital.
Cuestión aparte es el estudio de la intolerancia religiosa, la idea que subyace aquí es: religión sí, pero adaptada a las exigencias del electorado de corte progresista posmoderno. ¿Hay algo más contradictorio que una religión tolerante?
93. Promoveremos la participación política de los españoles residentes en el exterior, eliminando el voto rogado, y facilitando el voto en urna allí donde haya un mayor número de residentes españoles.
La apariencia de esta medida es puramente benigna, últimamente los españoles residentes en el extranjero no han hecho más que quejarse ante el hecho de que han tenido que sortear mil trabas burocráticas para poder votar fuera de su país. Sin embargo esto oculta una cara muy importante de la moneda ¿por qué se van?
Sólo un sistema económico que lucha agónicamente por su supervivencia como es el capitalismo puede interesarse más por asegurarse beneficios que salvar una pirámide poblacional que anuncia la ruina en el medio-largo plazo del país. Ante esto, pocas medidas tiene el PSOE de Sánchez, pero hay que recordar que la filosofía nos ha demostrado que las cosas siguen existiendo aun cuando cierras los ojos.
94. Aprobaremos una nueva Ley de Seguridad que sustituya a la ¨Ley Mordaza¨.
Una de las medidas más controvertidas de la anterior legislatura sin duda ha sido la Ley Mordaza. Pero hay que destacar que Pedro Sanchez ya tenía la mayoría absoluta que se requiere para derogar la Ley Orgánica y es difícil comprender por qué no lo han hecho ya, de hecho, prometieron derogarla, pero no lo hicieron ¿podemos confiar otra vez en ellos?
La Ley Mordaza se impuso en una época en la que las críticas a la corona, a las altas esferas del Estado se endurecieron, e incluso había una actividad en las calles nada desdeñable (por ejemplo las marchas por la dignidad de 2014). La burguesía no tuvo otra medida posible que la de reforzar su derecho al uso de la violencia a través del Estado cuando las circunstancias sociales así se lo exigían. Ahora que parece que las cosas se han calmado, no hay nada que le impida de nuevo a la burguesía, por medio del PSOE, ponerse la careta más left-friendly.
95. Daremos un nuevo impulso a la Ley de Memoria Histórica y a las políticas de reparación de las víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura.
Sin duda, una promesa muy general. La efectividad de la Ley de Memoria Histórica brilla por su ausencia y el compromiso del PSOE con las heridas abiertas de la Guerra Civil ha dejado mucho que desear. Y es que no sólo se trata de abrir fosas, sino de justicia histórica. Mientras los criminales de la dictadura como Billy el Niño queden impunes, no habrá ningún tipo de justicia, tampoco mientras perviva el sistema estructural que nos ha dejado el franquismo en herencia. En todas estas cosas el compromiso del PSOE ha sido nulo, y no podemos esperar del PSOE algo más que darnos pequeñas golosinas para contentar a la población de cara a las elecciones.
Otro tema del que hablar aquí es lo relativo a la exhumación de Franco. Fue la primera medida que impulsó Pedro Sánchez al poco de llegar al poder y que ha quedado en balde. El rídiculo que ha hecho al no aguantar el pulsito de la familia Franco ha sido de un calibre memorable, y esto es porque el PSOE no está para nada interesado en esa cuestión de justicia, y cuando se trataba de exhumar a Franco lo que tenía en cuenta no era el fascismo español del siglo XX, sino ganar las elecciones.