Pablo Iglesias es una figura política española que polariza. No porque sostenga un discurso exaltado como se emplea en el campo conservador del país ibérico, sino porque la irrupción de Podemos supuso un duro golpe al Régimen del 78 que redujo el poder de influencia del bipartidismo que lo sostiene.

No en vano hay varios cargos de Unidas Podemos -la coalición con Izquierda Unida y otras fuerzas que lidera- como ministros del gobierno de España. Tampo porque sus propuestas sean mucho más radicales en comparación con las del resto de la izquierda europea, ni porque sus hechos -con excepciones- supongan un mal ejemplo a seguir que degrade la democracia.

Lo es porque su carisma y estrategia política han movilizado a ciertos sectores sociales de una manera en la que se están produciendo algunos cambios moderados en favor de la mayoría social, lo que espanta a quienes llevan una muy buena vida con el actual statu quo, y por ese interés de clase, no quieren que nada se mueva.

Precisamente quienes viven en plena crisis económica que se ha superado en base a la precarización del sistema laboral, agudizada por la pandemia del COVID-19, mucho más que cómodamente, son dueños o accionistas de los principales medios de comunicación, desde los que han llevado a cabo una campaña mediática contra Pablo Iglesias de alta intensidad.

Sus errores son magnificados, y sus aciertos silenciados. La campaña que se le ha dedicado, ha terminado por generar un odio en base a manipulaciones, como el Caso Dina, que se ha materializado en la realidad como acoso, ataques y amenazas contra él y su propia familia en su domicilio durante meses, llegándolo a culpar de gastar dinero público por tener seguridad frente a esos ataques.

Varios nazis acudieron a amenazarlo y a provocar violencia en una de sus visitas electorales a Coslada. Recientemente otro grupo fascista ha quemado la sede de su partido Podemos en la ciudad de Cartagena, Murcia.

Tras ser desgastar su figura política, Pablo Iglesias consiguió llegar a un acuerdo con Pedro Sánchez, líder del PSOE más proclive a pactar con Ciudadanos por su coincidencia programática neoliberal, por el que él sería Vicepresidente Segundo del Gobierno de España, además de que Unidas Podemos tendría los importantes ministerios de Trabajo, Igualdad, Consumo y Universidades.

Antes de llegar a la mitad del mandato, Pablo Iglesias dio la sorpresa anunciando que dejaba su cargo en el gobierno para liderar la candidatura de la izquierda en Madrid, rompiendo de paso alguno de los argumentos en su contra asentados en el imaginario colectivo por los medios conservadores, como su amor por la poltrona y ausencia de estrategia.

Con ello, además, Iglesias blindó la unidad con Izquierda Unida, dejando como sustituta de su puesto y próxima candidata electoral -si las bases de la coalición así lo quieren- a Yolanda Díaz, del Partido Comunista de España (PCE), organización clave dentro de IU.

Perfil político de Pablo Iglesias

En la Comunidad de Madrid, la derecha está representada por el Partido Popular (PP) de Isabel Díaz Ayuso, por VOX y Ciudadanos. El centro, más o menos neoliberal en lo económico pero progresista en lo social, lo ocupan el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Ángel Gabilondo, y Más Madrid.

Pero la izquierda cuenta simplemente con una Unidas Podemos en horas bajas en la Comunidad de Madrid, debido a errores capitales como la salida secreta de Íñigo Errejón que rompió la unidad, descomponiendo a la izquierda; y la tardía apuesta por la unidad de Pablo Iglesias, quién también erró mostrando su apoyo a la candidatura de Carlos Sánchez Mato para la alcaldía de Madrid demasiado tarde.

Sin embargo, la llegada de Pablo Iglesias a Madrid ha comenzado a impulsar a la izquierda, que según todas las encuestas va a mejorar los resultados de las últimas elecciones, comiendo terreno a otras propuestas de apariencia progresista como Más Madrid.

Una de las claves, además del medido anuncio con relato épico por el que se supo que abandonaba el gobierno, es la realización de una lista, -eso sí, sin primarias conjuntas, cada fuerza las realizó por separado y la unitaria se decidió de manera artificial-, diversa y movilizadora.

La misma incluye a varios importantes dirigentes y activistas sociales como Alejandra Jacinto, activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y Serigne Mbayé, portavoz del Sindicato de Manteros de Madrid.

Las propuestas de Unidas Podemos en Madrid apuestan por la ruptura con la derecha que lleva gobernando en Comunidad cinco lustros seguidos. Comenzando por una auditoría de la deuda, para saber qué parte no corresponde pagar, hasta una apuesta por revertir las privatizaciones, pasando por una exhaustiva investigación de posibles actos de corrupción.

Estos tres elementos, conforman la base sobre la que la candidatura de UP liderada por Pablo Iglesias desarrolla un trabajo que suma adeptos cada día, según las encuestas que registran una marcada tendencia al alza.

Además, el lenguaje con el que se expresa la propuesta es simple para interpelar a la mayoría social, y la forma de pronunciarlo es suave y tranquila dando un sentido de estado que se traduce en confianza y seguridad.

Ese tono solo cambia cuando Pablo Iglesias se enfrenta al fascismo, ya sea en la calle o en un debate, momento en el que la tranquilidad da paso a un tono directo y seco que marca el punto de ruptura de la propuesta de izquierda con lo establecido.

• Quién es: Líder de la izquierda alternativa española.
• Partido: Podemos.
• Coalición: Unidas Podemos.
• Ideología: Izquierda, socialdemocracia, republicanismo.
• Formación Académica: Doctor en Ciencia Política y de la Administración con mención doctor europeus, Máster en Humanidades en la especialidad de estudios culturales.
• Formación política: Comenzó militando en la Unión de Juventudes Comunistas de España(UJCE), también fue asesor por parte de IU en la confluencia gallega Alternativa Galega de Esquerda (AGE). Además participó en los diferentes procesos de refundación de la izquierda impulsados por IU.
• Profesión: Profesor titular interino, politólogo, político.
• En política desde: Comenzó a militar en la UJCE en 1992, pero su primer cargo lo obtuvo como eurodiputado de Podemos en las elecciones europeas de 2014.
• Cargos políticos: Eurodiputado, diputado, vicepresidente del Gobierno de España.
• Principales líneas políticas: Fortalecimiento del Estado como agente regulador del mercado, aumento de los derechos sociales y laborales, apuesta por el sector público, impulso del ecologismo y del feminismo.

Citas reseñables

Las estadísticas dicen que un joven tiene que dedicar el 105% de su salario para pagar un alquiler y las familias el 60%-70%. Esto es un locura.

En democracia el racismo, el machismo y el fascismo no son aceptables.

Madrid es la región más desigual de España. Esa es la verdadera polarización que divide a la sociedad. La forma de corregir esa desigualdad es tener un sistema fiscal justo y redistributivo que permita financiar unos servicios públicos decentes.