La esperanza del Pacto Histórico en Colombia
Colombia cuenta con un antecedente de violencia y conflictos que dejan sobre la mesa la necesidad de un Pacto Histórico que logre la Paz.
El pasado 11 de febrero de 2021, sectores alternativos de Colombia que incluyen movimientos políticos, movimientos sociales y ciudadanos, anunciaron el lanzamiento de las listas del Pacto Histórico para ganar las elecciones del 2022.
El nombre Pacto Histórico comenzó a ser usado por el dirigente progresista Gustavo Petro desde julio del año 2020, en una de sus columnas dominicales, en la que lo comparó con la revolución en marcha de Alfonso López Pumarejo y los acuerdos de Chile y España después de sus dictaduras.
Este pacto se perfila como un cambio en la estrategia electoral que Petro ha usado en la última década. No solo impulsará su candidatura a través de una red de movimientos sociales sino que hará una campaña con una estructura mucho más política.
El objetivo de esta coalición es tener 55 senadores, 86 representantes a la Cámara y alcanzar los 5 millones de votos en 2022. Entre los movimientos políticos que conforman las listas del Pacto Histórico se encuentran:
- La Colombia Humana.
- La Unión Patriótica-Partido Comunista.
- el Polo Democrático Alternativo.
- Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS).
- Partido del Trabajo de Colombia.
- Unidad Democrática.
- Todos Somos Colombia.
Sin embargo, anunciaron que están abiertos a la incorporación de más movimientos y sectores alternativos en la configuración de dichas listas. A pesar de que dijeron que no habrán vetos, aclararon que no aceptarán a la derecha o “ideas neoliberales”.
Los líderes de la izquierda son conscientes que además de buscar llegar a la presidencia, deberán encontrar la forma de tener las mayorías con las que no cuentan actualmente en el Legislativo.
En su escrito “Un pacto histórico para Colombia”, Gustavo Petro definió el proceso de construcción del Pacto Histórico como “el acuerdo de la sociedad colombiana, que implica un diálogo nacional y un acuerdo entre su diversidad”. Agregó que es una propuesta para construir una nación y por tanto la Paz.
El senador progresista colombiano explicó que “es esta característica del Pacto como contrato social y tratado definitivo de Paz, lo que lo hace histórico”. Así, propone cambiar la historia de Colombia “hacia el sendero de la democracia, la paz y la justicia social”.
Según Petro el Pacto Histórico debe ser “el método del gobierno, el próximo gobierno, y para ello hay que ganar la presidencia y las mayorías del Congreso”; dejando atrás “pactos politiqueros, coyunturales, centrados en la repartija del poder y hechos por debajo de la mesa”.
Como eje central de su gobeirno, el candidato presidencial por Colombia Humana acotó la “búsqueda del mayor de los consensos en las políticas públicas que emanan de lo que deben ser los acuerdos sobre lo fundamental”.
Un primer paso dado fue presentar una lista “única y poderosa” al Senado de la República y sus listas a Cámara en los departamentos, aspirando que garanticen que la mitad de las curules elegidas sean mujeres.
Con la “lista unitaria, de convergencia y plural, representativa de la Colombia nacional, de sus territorios, de su diversidad cultural, étnica, territorial” se busca construir un parlamento, “el hacedor de las leyes, capaz de aprobar las reformas sociales y económicas del Pacto histórico. Un parlamento que deje de ser de la corrupción y pase a ser de la ciudadanía”.
María José Pizarro, aseguró que la intención de las listas del Pacto Histórico es que sea un “Movimiento de Movimientos”, a través del cual pretenden llevar al Congreso el acumulado de luchas sociales del país.
Destacaron que esta propuesta no tiene ningún veto para los sectores que se autodenominan de centro. El senador Iván Cepeda aseguró que, si el partido Alianza Verde como institucionalidad, quiere hacer parte del listado del Pacto Histórico, está invitado a participar.
En este sentido, Petro indicó que el próximo gobierno “debe contar con gobernabilidad” ya que un Congreso “en manos de la politiquería y la mafia (…) de corruptos no permitirá un pacto histórico”. Un gobierno “pluralista” cuyo programa de gobierno sería construido “colectivamente con la ciudadanía”.
Margarita Rosa de Francisco, quien se ha identificado con el pensamiento de la Colombia Humana, leyó la proclama de la alianza que se anunció. Se esboza una agenda programática en defensa de la implementación del Acuerdo de Paz, una agenda ecológica y la disputa por la educación y salud gratuitas.
En el discurso, Margarita Rosa criticó la gestión del Gobierno y señaló que las prioridades serán disminuir el asesinato de líderes sociales, las amenazas y el desplazamiento de campesinos, así como el narcotráfico.
Hasta ahora han legislado “en contra del bien común, en contra del patrimonio público, en contra del campesinado y del medio ambiente, en contra de la mujer, en contra de la pequeña y mediana empresa, en contra de la paz, en contra de la Nación”, resaltó el ex alcalde de Bogotá.
Como segundo nivel se plantea la consulta presidencial que se realizaría en la misma fecha de la elección de Congreso. El Pacto Histórico propone que sea obra de varios gobiernos ya que muchas de las propuestas de reforma demandan para su ejecución más de un periodo presidencial, “y no seríamos honestos si ofreciéramos cambiar a Colombia en tan solo cuatro años”.
Ahora bien, para algunos analistas surge la pregunta de cuan posible es un gobierno de unidad nacional en Colombia. El profesor y analista Alejo Vargas Velásquez afirma que la estabilidad de los gobiernos y su capacidad de sacar adelante sus iniciativas solo se viabilizan con acuerdos políticos entre fuerzas diversas.
En la actual situación política de Colombia y de otros países de la región y más allá, se encuentra como elemento “sociedades polarizadas” por lo tanto “para hacer viables esas sociedades, no solo se requieren mayorías electorales, sino una gobernabilidad que haga posible sacar adelante los objetivos nacionales y los planes de gobierno”, afirma Vargas.
El profesor ejemplifica la experiencia del “Frente Nacional”, y manifiesta que aunque algunos puedan tener una mala imagen de esa vivencia, que correspondió a otro momento de su historia política, “cuando la hegemonía de la representación política recaía en los partidos Liberal y Conservador, fue útil para terminar con la violencia bipartidista”.
El desafío actual en Colombia es conformar una amplia coalición que aborde unos temas fundamentales para construir esos acuerdos:
- una política económica y social incluyente de las mayorías y con eje central en la reactivación del crecimiento económico y el desarrollo sostenible.
- una política tributaria y social que financie la renta básica universal para los más desposeídos, aunque la meta de mediano plazo es suministro de empleo estable para las mayorías, enfatizando a mujeres y jóvenes.
- educación universitaria gratuita para los jóvenes de los sectores más vulnerables, salud para todos.
- una política de seguridad y convivencia ciudadana que garantice los derechos de todos.
- terminar el conflicto armado y garantizar el cumplimiento de los acuerdos, entre otros.