Íñigo Errejón: una estrategia política anclada en el pasado
Íñigo Errejón sigue atrapado en su enemistad con Pablo Iglesias, manteniéndose en un segundo plano incluso en la campaña de su partido.
Es un hecho que Íñigo Errejón no ha dejado atrás el pasado, lo cual se evidencia en sus acciones y movimientos dentro del escenario actual.
Más Madrid y Unidas Podemos son el resultado de una fractura. Además, los datos electorales donde ambos han competido con sus marcas ―y sus líderes nacionales― son contradictorios.
También se debe mencionar su profunda enemistad con Pablo Iglesias, ya que esta sigue siendo visible aunque él ha salido del tablero político.
No obstante, dicha rivalidad se mantiene vigente para Errejón debido a sus señalamientos y su resistencia ante una posible unidad de la izquierda. Donde, obviamente, no es él quien la encabezaría, puesto que Yolanda Díaz, Ministra del Trabajo es una de las candidatas mejor valoradas y la posible aspirante para ocupar ese puesto.
Hacía tres semanas, Compromís, o al menos una parte de la coalición, había mostrado cierta preferencia por Más País.
Frente a los movimientos de Unidas Podemos que ya han encontrado apoyo en Mónica Oltra, Més Compromís (el antiguo Bloc) continuaba su apuesta por afianzar una posible alianza con Íñigo Errejón.
El único diputado nacional de la coalición, Joan Baldoví, presentó en rueda de prensa, junto a la diputada de Más País Inés Sabanés, una propuesta conjunta de los dos partidos para crear una comisión de investigación en el Congreso sobre las tarifas eléctricas.
Por ende, existía una buena sintonía entre Joan Baldoví e Íñigo Errejón, ya que había un trato “de igual a igual” que hoy en día no se sabe en que estado se encuentra.
Con todo, desde el entorno de Baldoví subrayan que esta iniciativa presentada se enmarca dentro del trabajo parlamentario y, subrayan, no tiene que leerse en términos de estrategia electoral.
Mientras que, recordando las pasadas elecciones, donde Errejón líder de Más País, ideólogo de Más Madrid, estuvo en un segundo plano en la campaña de Mónica García.
La candidata fue el centro del mensaje, tras dos años de oposición a Díaz Ayuso y de clamar contra la “testosterona” de los partidos, para rechazar una lista conjunta con Pablo Iglesias.
Ahora, Errejón se enfrenta a la tenacidad de Yolanda Díaz quien ha mostrado su apuesta por el futuro, y preparando el terreno para las próximas elecciones generales de 2023.
Y lo hace porque sus planes para los próximos años no tienen necesariamente por qué coincidir con los que para ella había trazado Pablo Iglesias, cuando la designó sucesora en el Gobierno.
Donde ahora ocupa la misma vicepresidencia segunda y, como tal, la interlocución preferente de Unidas Podemos con Sánchez, como en la próxima candidatura de la unidad de la izquierda a los comicios nacionales. De hecho, Díaz llevaba tiempo asegurando en privado que no tiene decidido si será la cabeza de cartel de la coalición.
Esto sigue viéndose reflejado en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que mantiene a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como la líder política mejor valorada.
Aunque cae una décima respecto al anterior informe y su distancia con Pedro Sánchez se acorta, Díaz saca una nota de 4,6 puntos.
El presidente del Gobierno sube hasta el 4,5 y por detrás de ellos se sitúa el líder de Más País, Íñigo Errejón, que saca una nota de 4,2.
Por tanto, la inviabilidad de su liderazgo construido en una base artificial, continúa siendo un aspecto a tomar en consideración para los electores.
La agenda de Yolanda Díaz evidenciaba antes de verano, su intención de superar las fronteras de Unidas Podemos (UP) para ampliar así alianzas de cara al próximo ciclo electoral.
La vicepresidenta segunda se ha lanzado a buscar complicidades para construir un proyecto de unión de la izquierda capaz de disputar al PSOE, en el que se ha encontrado a la vicepresidenta Mónica Oltra como aliada.
Si hace unas semanas visitaba a Ada Colau en Barcelona, priorizó la reunión en Valencia con la líder de Compromís, lo cual podría revertir la preferencia por Errejón. El debate interno ya ha comenzado.
Y por supuesto, conllevaría a que se le retirara una parte del apoyo, debido a que Oltra mostró objetivos compartidos «para cooperar y no competir».
Por otra parte, arranca el curso para Ana Pastor al frente de El Objetivo, regresando con grandes cambios, entre los que destacan la incorporación de nuevos colaboradores. La periodista dará forma a un nuevo espacio de análisis donde se incluyen políticos como Felipe Sicilia del Partido Socialista, Andrea Levy del PP e Íñigo Errejón de Más País.
Aprovechando dicha oportunidad, Errejón buscará transmitir un discurso seguro y certero que pueda catapultarlo en las encuestas.
Tal escenario difícilmente se daría, tras su ruptura de la unidad de la izquierda y el rechazo a una tregua con Díaz debido a su propuesta de proyecto de escucha.