Los memes como herramienta de polarización política
En el internet, los memes están por todos lados, hasta el punto en que se encuentran millares de ellos sobre líderes políticos, sus errores y cuestiones personales. Pero al final, luego de la risa, aumentan la división y la polarización de la ciudadanía.
Los memes están en todos lados, son el pan de cada día de los internautas y usuarios del internet, hay para cada materia, así que no sorprende que también estén en la política.
Aunque poco se crea, es una manera rápida y eficaz de conectar con las generaciones más jóvenes, puesto que transmiten un mensaje directo que fácilmente se entiende.
Por eso, no extraña que muchos líderes políticos se hayan vuelto los “favoritos” o estén expuestos al ojo público debido a esa imagen cercana y flexible que proyectan.
El lado negativo es que en algunas ocasiones, se ridiculizan ciertos personajes y sus discursos, exagerando lo que dicen, expandiendo bulos y así sucesivamente.
Lo cierto es que en la actualidad, se está en una posición vulnerable ante el lado jocoso del mundo digital, donde en un segundo puedes conquistar a una audiencia.
Pero también puedes ganarte el rechazo en un instante, hasta ir como una bola de nieve que se hace más grande y te golpea. Ese es el caso de políticos como Santiago Abascal, hay mucho contenido irónico en su contra.
Para continuar con ese orden de ideas, es preciso acotar que el término “meme” se usa para describir una idea, concepto, situación, expresión o pensamiento, manifestado en cualquier tipo de medio virtual o multimedia.
Es decir, puede ser una imagen, un vídeo o gif que tiene la tendencia de viralizarse, alcanzando una gran difusión en las comunidades de la web.
De ahí que este fenómeno agarró mayor fuerza en los últimos años, encontrando un nicho en la política no solo de América Latina, sino que además caló en España.
Aprovechan para señalar los fatales errores de los funcionarios, haciéndolo chiste, reproduciéndose hasta que llenan todas las redes y se ridiculice al susodicho.
Atrapan a la juventud ciudadana
En el proceso de activar la participación ciudadana, impulsar la creación de colectivos, atraer al electorado y objetivos similares se utiliza esta herramienta.
Pues, con el uso de este contenido se manejan situaciones que interesan de una u otra forma a la población, llevándolo a cierto tipo de activismo y proselitismo.
Son recursos estratégicos en el armado de la comunicación política digital de un líder, candidato, partido o espacio que es empleado siempre a su conveniencia.
Lo cual no es muy difícil de ver con la cantidad de memes que hay dirigidos hacia el Partido Popular, Pablo Casado y sus afines, que son creados por jóvenes.
También le dan la vuelta, enfocando puntos de concientización sobre ciertas etiquetas como la del “progresismo” que muchas veces es utilizado despectivamente por la derecha.
Y en medio de una campaña política, es cuando toma un impulso exuberante hasta llegar a construir e influenciar en la opinión pública de los ciudadanos.
Por tanto, el colectivo forja una identificación política tras la captación de la sátira y representación gráfica que se decida mostrar.
¡Ojo! Da rienda suelta a la polarización
Los discursos de hoy en día no solo están encaminados a ganar seguidores, militantes y adeptos, sino que se enfrascan en criticar a sus oponentes.
O peor aún, provocan una división social que resulta bastante perjudicial en los resultados electorales, en la formación de la agenda y la toma de decisiones.
España es uno de los países más polarizados, puesto que hasta dentro de los bloques de izquierda y derecha hay ciertas discrepancias entre partidos, y políticos. Además, los memes que llegan a través de las redes sociales también ayudan a fomentar esta polarización.
En la investigación de la Universidad Internacional de La Rioja en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid publicado en la revista Social Media+Society, lo comprueban.
Analizaron diversos tipos de mensajes de carácter humorístico, alrededor de un millar de memes y detallaron que no importa de “donde salen“, simplemente se hacen muy populares.
Entre sus conclusiones más destacadas, consideran que su objetivo no es “llamar a la guerra” o causar disturbios contra políticos y que “ni siquiera son subversivos“.
No obstante, “sí contribuyen a la polarización y a la fragmentación de la sociedad” y lo hacen “sin aportar ideas nuevas, solo con descalificación“.
Así que no va dirigidos a los partidos, sino a los políticos y más que todo en cuestiones personales.
Otro dato interesante es que en ellos se encuentra una cantidad exorbitante de misoginia, plasmado en cierto modo como un discurso de odio hacia las políticas y líderes femeninas.
Todo esto, por medio de “cosas inventadas y relacionadas con el sexo“. Por lo que no deben ser tomados a la ligera, ya que traspasan la libertad de expresión.
Por ejemplo, el caso de que utilizan memes para burlarse de la Ministra de Igualdad, Irene Montero porque trabajó de cajera.
Al final, los autores de la investigación coincidieron en que estos memes son “una idiosincrasia propia de España” debido a que en el país “se ríen hasta de la sombra“.