En Villa Elisa, la más famosa de las villas (hoy propiedad del Ayuntamiento) que orlan el paseo marítimo de ese hermoso pueblo que es Benicassim, hemos podido disfrutar de esta exposición de aguatintas, aguafuertes y litografías sobre madera de nuestro idolatrado Barceló, aunque en esta ocasión, a fuerza de ser sinceros…pues bueno; las hemos visto mejores. Aunque Barceló, siempre, siempre es muy interesante, y sobre todo la Fuerza, la enorme fuerza que transmite este tío.
Os presento una selección de las obras representadas, al tiempo que os anticipo un próximo reportaje amplio sobre estas maravillosas villas.
Nos recibe un interesante video. Esta toma es de su época en Malí (también hay cosas de Lanzarote y de cuando en los noventa los Amigos del Museo del Prado le convocaron con otros once para la gran carpeta grafica de artistas españoles).
“Hay que saber reconocer en la vida diaria los hallazgos inesperados, hay que tener el ojo entrenado. Las cosas ocurren cuando uno está atento. Es como reconocer en un cuadro una mancha desencadenante de sentido, pero si uno no está ahí pintando no sucede nada. Yo quiero pensar que más cosas siguen sucediendo incluso cuando no estoy, mi problema es no tener varios yos, uno que viva en Malí, otro en París, otro aquí: tengo la sensación de que cuando llegue a Malí, mis cuadros se han ido pintando. Esa es mi ilusión, aunque es un poco esquizo. Siempre he admirado a Pessoa, me parece tentador tener heterónimos. Ahora asocio esos yos con mis talleres”.
Miquel Barceló
¡Vamos a la playa!