Las dos almas del Partido Comunista de España
Las dos candidaturas marcaron dos visiones diferentes de ver y de elaborar: la estrategia política en relación con el discurso y la organización del partido.
El 10 de julio finalizó el XXI Congreso del Partido Comunista de España, en el que los delegados reeligieron a Enrique Santiago como líder de la organización con el 54% de los apoyos, frente a la candidatura de Alberto Cubero (secretario político del PCE Aragón) que representaba al sector crítico del partido.
Las dos candidaturas marcaron dos visiones diferentes de ver y de elaborar: la estrategia política en relación con el discurso y la organización del partido.
Por una parte, Santiago representó al PCE más revisionista y reformista y en el que no son tan reacios a pactar con el Partido Socialista llegando a acuerdos programáticos más a menudo.
Su discurso se basa en ampliar el espacio político para ser una fuerza consolidada que pueda presionar más al PSOE en sus acuerdos salientes. Por tanto, no aspira, según mi opinión, a ser alternativa de Gobierno real.
La opinión proyectada por este sector fue el que condujo las distintas escisiones del partido que no estaban de acuerdo con la hoja de ruta política y estratégica llevada a cabo por la organización, como el PCOE o el PCPE, así como el PCR, ya que el discurso del PCE no se centra tanto en la defensa del marxismo-leninismo si no que abarca más otras cuestiones.
La mayoría de estas escisiones se produjeron durante el liderazgo de Carrillo al frente del partido, quien tres años después de su salida como máximo dirigente del PCE formó y fundó una organización: el Partido de los Trabajadores de España – Unidad Comunista donde tras varias citas electorales fallidas, la mayoría de sus militantes decidieron marcharse hacia el Partido Socialista.
Este sector mayoritario no se centra tanto en la ruptura total con el capitalismo y una construcción alternativa a este sistema, así como de alguna forma no abogan tanto por el conflicto popular para la llegada de nuevos derechos como sí plantean los de Cubero.
El candidato Alberto Cubero es considerado la alternativa a la línea y hoja de ruta que ha ido llevando el PCE en los últimos tiempos. En una entrevista que le concedió al periódico digital Público, aseguró que en el partido no se consiguió la unidad que él buscaba desde hace tiempo.
Esto se materializó en dos documentos políticos, un documento mayoritario de la candidatura de Santiago y un documento alternativo de la candidatura de Cubero.
Esta candidatura planteó la consecución de nuevos derechos y el impulso de grandes movilizaciones sociales por medio del conflicto y el poder popular; siendo también la alternativa a la posición llevada por el PCE en el período de la Transición.
Cubero apuesta también por recuperar la batalla ideológica en el seno de la organización, exponiendo y mostrando la oposición total hacia la configuración de la UE, la existencia de la OTAN y del Euro.
Así como sobre el tema de envío de armas a Ucrania, donde a su parecer, el partido ha sido algunas veces tibio en sus opiniones políticas de forma pública.
Además, aboga por la recuperación de la organización y presencia del PCE en UP, así como la importancia de la propia militancia comunista que es clave para marcar la estrategia del partido y sirviendo de altavoz.
Por último, su hoja de ruta iría en relación con un discurso y acción que rompiera totalmente con el propio sistema capitalista.
Cabe destacar que aunque Santiago fue reelegido secretario general, Cubero estuvo a pocos puntos de arrebatarle el puesto de la secretaría general.