Elecciones 2022: Comienza la carrera presidencial en Brasil
La carrera presidencial en Brasil comienza con una oferta electoral clara y polarizada. Por la derecha, el presidente Jair Bolsonaro busca reelegirse, y por la izquierda, el expresidente Lula Da Silva participa con la mayor posibilidad de salir electo.
Comenzó la carrera presidencial en Brasil. Lula da Silva y Bolsonaro son los dos candidatos con mayores opciones, y ambos tienen múltiples factores a favor y en contra. Sin embargo, los signos actuales apuntan a que Lula y la izquierda podrían regresar al gobierno carioca.
Luego de pasar unos años en prisión, condenado por un juez con poca probidad, el exmandatario Luiz Inacio Lula Da Silva, retorna a la carrera presidencial con un importante apoyo popular que contrasta con los bajos niveles de respaldo que posee Jair Bolsonaro, actual presidente del Brasil.
Ser una especie de mártir le ha funcionado, pero también la torpeza de Bolsonaro, quien dejó de ser la alternativa de la antipolítica y se convirtió en otro político más que no cumple. Estas son claras e incuestionables ventajas para Lula, para la izquierda y para el progresismo latinoamericano.
El triunfo de Lula
La posible victoria de Lula significaría el inminente retorno de la integración latinoamericana, pero con visos más pragmáticos y orientados a crear una comunidad económica y política que busca emular a la Unión Europea.
El Centro Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), destaca que Lula Da Silva tiene entre el 45 y el 51% del apoyo popular en esta carrera presidencial.
De concretarse el mayor porcentaje en el evento del 2 de octubre, Lula ganaría en la primera vuelta y se haría con un contundente triunfo que le otorga mejores condiciones para gobernar.
En dichas elecciones también se deciden el cargo de vicepresidente, los gobernadores de 27 estados de la federación brasileña, la renovación total de la Cámara de Diputados, renovación parcial de la Cámara de Senadores y las Asambleas Legislativas.
Jair Bolsonaro lleva desventaja
La desventaja más obvia de Bolsonaro es que, como presidente, no lo ha hecho nada bien. Su escandalosa e indolente gestión de la pandemia del Covid-19 es su mayor debilidad.
No obstante, CELAG ubica otros aspectos que colocan a Jair Bolsonaro y a la derecha brasileña un poco por debajo de su rival de la izquierda. Entre otras cuestiones, por la sensible reducción del respaldo por parte de la Fuerza Armada, y su poca influencia sobre el Poder Judicial.
Bolsonaro tampoco tiene un apoyo lo suficientemente fuerte por parte de la clase empresarial. Incluso carece de buenas relaciones diplomáticas con EEUU, Europa y la mayoría de los países latinoamericanos.
La reacción fascista
La desventaja real percibida por los actores de la ultraderecha desencadenan fuertes reacciones contra actores visibles de la izquierda brasileña. Una muestra de ello son las recientes amenazas contra la exdiputada federal Manuela d’Ávila, militante del Partido Comunista de Brasil, y aliada de Lula Da Silva en esta carrera presidencial.
Las amenazas contra d’Ávila fueron realizadas a través de Instagram por elementos identificados con la derecha brasileña, y advirtieron que ella, su madre y su hija, serían violadas.
“Ser mujer pública en Brasil es estar permanentemente amenazada. Es elegir un lugar para el miedo, otro para el coraje, otro lugar para pretender ignorar. Ser mujer pública es vivir con la amenaza de violación como corrección del coraje”, señala D’Ávila.
Signos
Los signos de que el panorama favorece a Lula, también pasan por un escenario internacional que da un viraje hacia el progresismo.
Las profundas desigualdades y otras marcas del neoliberalismo provocaron severos terremotos sociales. Países como Chile y Colombia están actualmente gobernados por la izquierda. También están dispuestos a impulsar, junto a sus homólogos de otros países, un proyecto de integración basado en la complementariedad, en el cual Brasil es indispensable.
Esta idea llena de esperanzas a Brasil y al continente, harto del status quo imperante que les obliga a aceptar todo a cambio de nada.
