La representación de la tercera edad en el cine

De los creadores de “la tía May Parker de 35 años”, llega este artículo para romper un estereotipo de la industria del cine que es bastante nocivo. Pues, cada vez son más los actores de la tercera edad que son desplazados, a menos que hablemos de Robert De Niro o Al Pacino.

En los últimos años, el mundo de las producciones audiovisuales se ha empeñado en la juventud, mostrando a actores de veintitantos años interpretando papeles de adolescentes alocados, como es el caso de Euphoria.

Esto genera un efecto de “empuje” que está apartando o dejando con espacios muy reducidos al resto del gremio actoral que ya posee una edad más o menos avanzada. Principalmente si vamos desde los 50 años en adelante.

Aunado a ello, el cine protagonizado por personas mayores tiende a ser tildado de aburrido o cliché, y quizás un poco deprimente. Esto es porque a veces suelen reducirse a una visión patológica o negativa del envejecimiento, o a los cuidados en la dependencia.

Tal vez se deba al hecho de que muchas personas le tienen miedo a envejecer, pero así como Sarah Jessica Parker muestra sus canas con orgullo y no se siente insegura por los cambios que ha tenido por la madurez, así debe seguirse el ejemplo.

Una nueva etapa

Es por ello que, en esta oportunidad, presentamos una idea interesante: ver la vejez como lo que realmente es, una nueva etapa en la vida del ser humano que también puede ser un periodo positivo en el que afrontar retos.

Si bien a todo el público le encanta cuando Keanu Reeves está en el rol estelar de una producción, interpretando a un personaje heroico o misterioso como en Matrix, cuando una mujer de edad similar está en esa posición, suele tener más desafíos.

Al menos fue el caso de Salma Hayek, cuando pensó que la llamaban de Marvel para ofrecerle un papel secundario como la mamá de un héroe. Se llevó una gran sorpresa al escuchar la propuesta que le hicieron para Eternals. Y claro, está impecable en su actuación como Ajak, la líder del grupo.

Estas son algunas de las películas protagonizadas por adultos que probablemente te engancharán:

Buena suerte, Leo Grande

Es una película bastante nueva, estrenada este mismo año en el género de comedia dramática. Está protagonizada por la grandiosa Emma Thompson y Daryl McCormack.

Emma es Nancy Stokes, una maestra de escuela jubilada que anhela algo de aventura y sexo, puesto que su difunto marido Robert, quien le proporcionaba un hogar, una familia y algo parecido a una vida, nunca le dio buen sexo.

Así que, una vez transcurrido un tiempo desde su fallecimiento, Nancy pone en marcha su plan y contrata a un joven gigoló que responde al exótico nombre de “Leo Grande”, que le permite explorar su seguridad, confianza, y también encontrarse con una parte de sí misma que no conocía.

Mamma Mia 

Es una historia que sigue la vida de Donna Sheridan, personaje que interpreta Meryl Streep en el famoso musical Mamma Mia. En ella hay muchos elementos interesantes como su jovialidad, a pesar de ser una mujer entrando en la tercera edad.

No obstante, sigue bailando y siendo la reina del baile junto a sus fieles amigas, quienes la acompañan en su aventura. Es uno de los clásicos favoritos para ver.

Nosotros en la soledad

Esta película americana se encuentra en la plataforma de Netflix. Relata la vida de Addie Moore (Jane Fonda), una mujer viuda en la tercera edad que vive en Colorado y que un día, porque sí, hace una visita a su vecino Louis Waters (Robert Redford), también viudo como ella.

Addie y Louis son vecinos desde hace décadas, pero nunca habían tenido mucho contacto a pesar de estar separados por una valla.

A raíz de ese día, la soledad que les rodeaba pasa a cambiar y su relación se hace cada vez más fuerte, hasta tal punto de enamorarse el uno del otro. Se plantean el hecho de darse una nueva oportunidad para amar.

Gran Torino

Para los amantes de la acción, este filme fue dirigido y protagonizado por Clint Eastwood, el cual relata la vida de un mecánico jubilado llamado Walt Kowalski, que fue a la guerra de Corea (1950-1953) y que ha sufrido recientemente la pérdida de su mujer.

Por ello, se queda con su pasión que es cuidar de lo único que le queda: un modelo de coche Gran Torino del año 1972.

A Walt le cuesta mucho acostumbrarse a los cambios que suceden a su alrededor.

El becario

Este es otro título un poco dramático y también entretenido, que suele ser frecuentado hasta por los canales de la televisión por cable. Presenta la dinámica actuación de Robert De Niro y Anne Hathaway.

En la historia, el becario que entra a trabajar en una empresa, es un jubilado con gran experiencia que cree que todavía tiene mucho que aportar a la sociedad en el ámbito laboral.

Y así se presenta para hacer prácticas en una startup de moda dirigida por una chica joven, quien debe equilibrar tanto su vida personal como profesional.

Pese a la brecha generacional, es gracioso cómo llega a hacerse imprescindible para la joven Jules, estableciendo una gran amistad.