Tvitec Glass es una empresa que se dedica al procesamiento de vidrio. Sus instalaciones en Ponferrada (Castilla y León) cuentan con aproximadamente 350 trabajadores, que siguen desempeñando su labor con graves taras en la seguridad que tiene que ver con el coronavirus.
Las medidas que tomó Tvitec cuando la enfermedad ya era considerada pandemia y desde el Gobierno de España se llamaba al confinamiento, fue retirar las máquinas de café y surtidos. Unas medidas insuficientes que no incluían el reparto de máscaras, guantes y alcohol para lavarse las manos.
Uno de sus trabajadores, Víctor Rodríguez, preocupado por la salud de su familia, decidió alzar la voz, también por sus compañeros. Pidió más medidas de seguridad, concretamente las mínimas como mascarillas y gel de alcohol para lavarse las manos de manera constante.
El trabajador expresa que, “cuando la cosa empezó a ponerse fea encontramos un papel en la entrada del trabajo, el cual explicaba el protocolo a seguir. No parecía nada seguro por no decir que no había ningún protocolo a seguir más que la distancia de un metro.
El miedo empezó a aumentar. Solo pedí más medidas de seguridad como mascarillas o alcohol para poder lavarnos las manos, ya que tocamos ordenadores y otros elementos que tocan otras personas, como por ejemplo el ordenador a la hora de fichar, como durante toda la jornada para imprimir documentaciones“.
Uno de sus hijos padece diabetes, lo que lo convierte en factor de alto riesgo frente al coronavirus, por lo que el exempleado de Tvitec llegó a pedir el cierre temporal para no poner en riesgo ni a sus seres queridos, y plegarse a la responsabilidad social que llama a confinarse en casa para superar esta crisis lo más rápido posible.
En palabras de Víctor Rodríguez, “se me despidió improcedentemente por decir lo que muchos pensaban, por querer proteger a mí hijo diabético, y por lo tanto factor de riesgo alto ante el coronavirus“.
Sin embargo, Tvitec, al enterarse de las peticiones de Víctor Rodríguez, lo forzaron a salir fuera de las instalaciones para ponerlo en un contexto desfavorable y despedirlo justificándose en un supuesto bajo rendimiento que el trabajador niega.