El continente americano, antes de entrar en la crisis sanitaria del Coronavirus por la pandemia desatada durante inicios del presente año, venía con una lucha conflictiva y problemas entre la sociedad y los gobiernos.
Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
Especialmente en Sudamérica,el virus vino a profundizar el reflejo de la desigualdad, la pobreza y la crisis política del continente. Sin dejar a un lado la guerra comercial y mediática de los Estados Unidos en contra de China y sus aliados. La misma que viene a generar impactos en latinoamérica y se ha visto reflejado en la futura elección del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El Banco Interamericano de Desarrollo, tiene como misión mejorar vidas. Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. Esta entidad regional y financiera es trascendental para latinoamérica. Dado que concede créditos mucho más beneficiosos en cuanto a sus pautas de financiamiento a los países sudamericanos y caribeños. Con condiciones más accesibles a los préstamos, a diferencia del Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
Elección presidente del BID
El Presidente del BID es elegido por la Asamblea de Gobernadores para ejercer funciones durante un periodo de cinco años, según un conjunto de regulaciones establecidas de conformidad con el Convenio Constitutivo del Banco. Para ser elegido Presidente del BID, el candidato debe tener el apoyo de un número de países miembros del Banco que le den mayoría absoluta del poder de sufragio del Banco.
Así como también una mayoría absoluta del número de países miembros de las Américas. El Banco tiene 26 países miembros prestatarios en América Latina y el Caribe, además de Canadá y Estados Unidos. Se necesita, además, que participen en la elección una mayoría absoluta del número total de Gobernadores. Incluyendo una mayoría absoluta de los gobernadores regionales, con un poder de voto que represente al menos las tres cuartas partes del poder de voto de la institución.
La Geopolítica de Donald Trump con la presidencia del BID:
La secretaría de BID ha propuesto la elección del presidente entre los días 12 y 13 septiembre de este año. Que históricamente la presidencia ha venido siendo presidida por un latinoamericano a través de consensos y acuerdos entre los países miembros y financistas del banco. Generando prácticamente una tradición (así como el FMI es presidido por un europeo).
Esta regla no escrita de que la entidad debe ser liderada por un latinoamericano, fue pasada por alto por Donald Trump. Quien promueve la candidatura del estadounidense Mauricio Claver-Carone. Se trata de un funcionario del gobierno de Donald Trump de procedencia cubanoamericana. Caracterizado por sostener una posición muy crítica sobre los regímenes de Cuba y Venezuela.
Actualmente Claver-Carone es asesor de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental del gobierno estadounidense. Donald Trump con esta propuesta busca frenar y contrarrestar el papel que hoy la República Popular China tiene en la región latinoamericana. En la asistencia a los Estados a causa de las consecuencias y problemas que trajo aparejado el Covid 19.
La ruptura latinoamericana favorece al candidato estadounidense
La candidatura norteamericana tiene objetivos geopolíticos implícitos que resonarían en la construcción del orden global. La iniciativa del Gobierno de Trump contó, desde el inicio, con el respaldo de los gobiernos de Brasil, Colombia y Paraguay. Y, con el paso del tiempo, ya son más de diez los países que se han unido.
Como el banco está compuesto por 48 miembros y los latinoamericanos poseen un poco más del 50% de las acciones, es la ruptura latinoamericana la que permite que pueda triunfar la iniciativa y el candidato estadounidense. Estados Unidos, con un 30% del capital del BID, ha logrado unir a Brasil (11%) y Colombia (3%) para así ir conformando una mayoría.
La disputa diplomática por la presidencia del BID
Por su parte los gobiernos de Argentina y México con apoyo de la Unión Europea, han buscado intentar postergar la elección (para marzo) sobre las fechas establecidas. Por las condiciones sanitarias y epidemiológicas que vive el continente americano y todo el mundo (Costa Rica y Chile se inclinó a apoyar esta propuesta).
La estrategia es esperar los resultados de las próximas elecciones en noviembre de este año que se realizaran en Estados Unidos. Donde Donald Trump corre por detrás en las encuestas del candidato demócrata Joe Biden. Y la posibilidad de la victoria del ex vicepresidente estadounidense en las urnas cambiaría las cosas a la hora de una votación para elegir al máximo representante de la banca regional.
Declaración firmada por exministros y académicos
Por otra parte, una declaración firmada por más de 130 exministros y académicos latinoamericanos y caribeños de varios países de la región, propusieron postergar la elección del presidente del BID, programada para septiembre de este año. “América aún está sufriendo el impacto devastador del covid-19 en múltiples dimensiones y restan varios meses antes de que esta letal pandemia sea superada. Son tiempos de incertidumbre sobre cuándo y cómo América Latina y el Caribe podrán emprender la difícil y formidable tarea de reconstrucción inclusiva de las economías”, advierten en el documento.
Ante esto Estados Unidos y 16 países rechazan posponer la elección del próximo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En un espaldarazo al candidato de Washington, el texto fue suscrito por Bahamas, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Venezuela, que en el BID está representada por un delegado del autoproclamado presidente interino Juan Guaidó. “La elección del presidente del BID es de suma importancia para nuestra región (…). Instamos a todos los países miembros a cumplir, en el tiempo indicado y forma, con las resoluciones ya aprobadas”, señalaron los firmantes.
Si nuestro continente se descuida y no lleva liderazgos que sean un contra peso en esta institución regional financiera, Claver-Carone que con su perfil potencialmente terminará dividiendo aún más a la región, al convertirse en el primer estadounidense en dirigir el BID, organismo tradicionalmente ha sido dirigido por latinoamericanos en sus 60 años de historia.