La batalla de Bernie Sanders contra los ricos por la sanidad pública universal
A sus 77 años, el actual senador por Vermont, Bernie Sanders tiene una larga trayectoria política y profesional. Durante su extenso recorrido político, pero sobretodo desde su presentación a las primarias de 2016, uno de sus mayores frentes de acción ha sido la pugna para garantizar un sistema de sanidad pública en los Estados Unidos de América.
En 2017, Bernie Sanders al presentar su propuesta de reforma sanitaria, el ‘Medicare for all’, anunció que comenzaba una “larga y difícil lucha para acabar con esta vergüenza nacional“. Desde ese día el senador ha sentenciado en varias ocasiones que para él “la sanidad es un derecho y no un privilegio“, y es que más de 30 millones de americanos no tienen seguro médico.
Health care is a right, not a privilege.
— Bernie Sanders (@BernieSanders) 22 de octubre de 2018
En un primer momento, esta revolución promovida por Sanders, frente a los grandes lobbies produjo algunas reticencias por parte de un sector de la población norteamericana al ser tachada de inconstitucional. No obstante y de forma paulatina esta tendencia está cambiando. Como preevé el premio Nobel en economía Paul Krugman, uno de los ejes principales sobre los que van a pivotar las elecciones generales de 2020 va a ser el conflicto entorno al modelo sanitario.
>>Bernie Sanders articula su campaña en base a un discurso antineoliberal<<
Los sondeos realizados por Commonwealth Fund, y expuestos por Krugman, muestran cada vez un mayor descontento con el sistema sanitario vigente. Dentro de este contexto Bernie Sanders volvió a presentar el pasado mes de abril su proyecto de reforma del sistema sanitario. Esta vez su propuesta ha recibido el apoyo de cuatro de sus rivales para las primarias: Cory Booker, Kirsten Gillibrand, Kamala HarrisyElizabeth Warren.
Sin embargo frente a estas premisas y esta tesitura, las grandes potencias ultraconservadoras ya hace tiempo que vieron el ‘Medicare for all’ como una amenaza y pusieron en marcha sus rotativas. No quisieron perder el tiempo, para así poder llevar la delantera.
Los hermanos Charles y David Koch (‘Koch Brothers‘ o ‘Big brothers‘) juntos, gracias al imperio petrolífero heredado de su padre, suman la tercera mayor fortuna de los Estados Unidos. Su presencia, a golpe de talonario, pero siempre desde un segundo plano, se hace latente en el rumbo político del país. Los hermanos comenzaron a ingeniar una estrategia para su nueva lucha contra lo público, contra el ‘Mediacare for all’ de Sanders.
A través del Mercatus Center, un ‘think tank’ norteamericano en el que Charles es miembro de la junta directiva, hicieron público un estudio, donde su autor Charles Blahous, afirmaba que el coste del ‘Medicare for all‘ se estima en 32,6 trillones de dólares durante los próximos diez años. Ahora bien, tras la presentación de dicho estudio varios economistas han podido detectar que en este, de forma accidental, se muestra como a través del ‘Mediacare for all‘ se ahorrarían 2 trillones de dólares.
De este modo, en esta pugna económica el ‘Medicare for all‘ de Bernie Sanders salió reforzado, por lo que el senador lanzó un mensaje de agradecimiento a los hermanos Koch.
Thank you, Koch brothers, for accidentally making the case for Medicare for All! pic.twitter.com/speuEL6ETC
— Bernie Sanders (@SenSanders) 30 de julio de 2018
Un ejemplo de estos certeros análisis sobre la investigación del Mercatus Center son los publicados por People´s Policy Project en los que Matt Bruening hace patente el error cometido al tratar de desacreditar el plan propuesto por Bernie Sanders.
En primer lugar, Bruening contrapone la estimación del coste para el Estado con la del estudio del Political Economy Research Institute (PERI), y sentencia que la estipulación del ‘think tank‘ es bastante más elevada y alejada de la realidad.
>>Primarias en los demócratas americanos, entre contradicciones y renovación <<
Pero por otra parte, dice Bruening, “tanto en los estudios de PERI como de Mercatus, queda claro que para que un sistema nacional de salud funcione, es necesario desviar dinero a través del gobierno federal“. Por ello propone un reforma sobre la nómina para poder solventar este aumento de la inversión en medicina y salud pública.
En un segundo estudio Bruening deja claro que “el coste por persona de ‘Medicare for all’ será más bajo que el coste por persona de cualquier otro sistema propuesto“, siempre y cuando, matiza Bruening, hablemos de la posibilidad de alcanzar una cobertura sanitaria universal.
Así queda patente y se evidencia, según Bernie Sanders, una vez más la egolatría individualista de “las compañías de seguros, las farmacéuticas, Wall Street y los hermanos Koch que están invirtiendo mucho dinero en contribuciones de campaña y en la televisión para tratar de derrocar nuestra propuesta“, pero sentencia el senador, “están en el lado equivocado de la historia“.