A mediados de marzo el Gobierno decidía cerrar las aulas y finalizar las clases presenciales. Lo que se presentó como una medida puntual, fue aumentando hasta que el Gobierno anunció que la mayoría de los alumnos no volvería a las clases presenciales. En ese periodo la Comunidad Educativa tuvo que adaptarse a una metodología hasta entonces poco practicada y para muchos nada conocida.
Falta de recursos y formación
Por un lado, los alumnos se encontraron ante la responsabilidad de tener que estudiar de una manera prácticamente autónoma.cDesde casa y sin ningún tipo de supervisión, en la mayoría de los casos, tuvieron que desarrollar un proceso educativo únicamente por su cuenta. En las horas, por lo menos, que no estuvieran recibiendo clases on-line, en los casos que las recibían.
También parte del alumnado carecía de recursos materiales necesarios para dichas tareas (ordenadores, acceso a Internet, impresoras, espacio adecuado, etc.).
Por otro lado, los padres de dicho alumnado, parte de ellos, carecen de los conocimientos y recursos pedagógicos necesarios para ayudar a sus hijos en las materias escolares. A su vez, por la dificultad que supone conciliar en España la vida laboral con la familiar también carecían del tiempo necesario para ello.
Profesionales educativos
En cuanto a la comunidad educativa, los profesores y demás profesionales educativos, se han encontrado con diversas dificultades. La Administración los mandó a casa para realizar teletrabajo, aunque no les aportó ni recursos materiales, ni los formó para un método de trabajo con el que no habían experimentado.
Tuvieron que comprimir en tres meses, el trabajo que por ratio de alumnos -y otras carencias- suele costar realizar de manera presencial. Dentro de estos profesionales hay colectivos como los logopedas, educadores, pedagogos, fisioterapeutas, etc. que han encontrado aún más dificultades en su trabajo.
Esto se debe al carácter del mismo, ya que sus funciones requieren una cercanía física y sobretodo emocional, que la distancia de la clase a distancia no permite.
De manera más precaria se encuentran las trabajadoras del comedor y cocina y también las de la limpieza. Las primeras, perdieron su trabajo (un gran porcentaje es eventual) y fueron al paro; las segundas, se han visto obligadas a trabajar el triple (tienen que limpiar más constantemente) en el mismo tiempo y sin ver un aumento de salario.
A poco de que empiece el curso
Casi seis meses después, toda la comunidad educativa está desconcertada. Alumnos, padres, profesores y demás profesionales critican la falta de información y precisión en las futuras medidas adoptadas para garantizar una educación segura y de calidad. En la mayoría de comunidades los protocolos y medidas propuestas por los diferentes gobiernos autonómicos han sido generales.
Esto ha traído protestas de trabajadores y sindicatos, llegando en algunas comunidades, como Madrid o Euskadi, ha convocar huelga o ha anunciarlo como posibilidad de cara al próximo curso.
Medidas en Educación curso 2020/2021
Aunque el contexto sanitario que se dé a principios de este curso vaya a condicionar las medidas concretas que se adopten, el Gobierno ya ha anunciado unas medidas generales para aplicar en el ámbito educativo.
El ratio recomendado por el Ejecutivo oscila entre los quince y los veinte alumnos por aula. Aunque recuerda también que decidir el ratio de las aulas, es competencia de cada gobierno autonómico. También coincide en medidas como el uso de la mascarilla (no en menores de seis años) y en la distancia social. Así mismo, recalcan que es indispensable la creación de un protocolo de actuación en posibles casos de covid.
>Educación como prioridad en tiempos de COVID-19: retos y desafíos<<
La mayoría de las comunidades ha optado por reforzar su plantilla educativa, centrándose en docentes y personal de limpieza. Catalunya, Andalucía y la Comunidad Valenciana son las regiones que más profesores nuevos van ha contratar. En el lado opuesto tenemos a Madrid y Euskadi que han sido las últimas en decidirse a aumentar la plantilla.
En cuanto a el horario lectivo, la mayoría apuesta por la jornada continúa, aunque esto se vea limitado a ciertos ciclos escolares. Igualmente la mayoría de ellas, suspende las actividades extraescolares.
Estos son parte de los retos con los que se encontrarán este próximo curso escolar que da comienzo el 1 de septiembre.