Top 5: los peores presidentes de 2020
En el año 2020 ha habido presidentes que no estaban preparados para afrontar la pandemia del COVID-19, dentro de ellos, un grupo no supo aprender sobre la marcha.
Durante el 2020 el mundo ha presenciado el peor escenario social y político que se ha producido en décadas. La llegada del virus SARS-COV2 colocó en tensión a todos los gobiernos del planeta, al enfrentarse al desafío de preservar la vida humana amenazada por una enfermedad cuya cura aún se desconoce.
Este reto, también afectó la economía mundial luego de que la Organización Mundial de la Salud ubicara el confinamiento social como la medida más eficaz contra la expansión del peligroso virus también conocido como COVID-19.
Pero no todos lo manejaron igual, así que el liderazgo mundial corrió una prueba en la cual no todos resultaron favorecidos. También existen otros aspectos que aunados a la pandemia, califican para ser considerados como los líderes que menos favorecen al panorama político global.
5. Andrzej Duda
Para quienes inocentemente pudieran creer que el fascismo y el nazismo estaban en desventaja, en Polonia, Andrzej Duda afirma todo lo contrario y utiliza, a favor de la extrema derecha, y en contra del comunismo, tanto el aparato ejecutivo como el judicial de ese país de Europa Central.
Contraviniendo la propia Constitución de Polonia, Andrzej Duda persigue administrativa y judicialmente al partido comunista para nada menos que prohibir toda actividad política de la que es considerada aún una pequeña organización política de izquierda fundada a principios del siglo XXI, bajo la impronta del Partido Comunista que existió hasta 1938. La justificación ante estos hechos claramente antidemocráticos es el “peligro totalitarista” que representa el partido comunista en Polonia.
Al mismo tiempo que persigue políticamente a la izquierda, Andrzej Duda promueve el desconocimiento total de cualquier derecho a la comunidad LGBTI, e incluso plantea la posibilidad de retirar a Polonia de la Convención de Estambul, un instrumento jurídico que protege a las mujeres de toda clase de violencia, dando al traste con la progresividad de caracteriza al ordenamiento jurídico en materia de Derechos Humanos.
Andrzej Duda quien representa una tendencia retrógrada del ejercicio político que ojalá no cobre mayor fuerza en el panorama mundial.
4. Lenín Moreno
En el caso Lenín Moreno, presidente de Ecuador, no solo se trata de la pésima gestión de la pandemia del COVID-19, evidenciada en numerosos registros audiovisuales que dan testimonio de la cifra de muertos por esta enfermedad que azota al mundo, también hay otros grandes aspectos que rodean la gestión del mandatario.
La persecución política, a la cual ha sido sometida la opción política que le adversa, de cara a las próximas elecciones de 2021, mantiene a Jorge Glas, vicepresidente constitucional del Ecuador, en la cárcel y a Rafael Correa, su antiguo compañero de fórmula, inhabilitado para presentarse en esta contienda electoral.
La traición de Lenín Moreno a la Revolución Ciudadana, y el robo de Alianza País, organización que lo llevó a la presidencia del Ecuador ha incidido directamente en los crecientes niveles de apoyo a la que hoy se denomina Unión por la Esperanza (UNES), representada por Andrés Arauz y Carlos Rabascall dándole una clara opción de llegar al poder.
En el contexto de pandemia y de retroceso en las fórmulas económicas establecidas por la Revolución Ciudadana, Ecuador posee niveles crecientes de desempleo e inestabilidad económica que motivan bajos niveles de popularidad para Moreno, similares a las de uno de sus antecesores, el tristemente celebre, Abdalá Bucaram.
3. Juan Orlando Hernández
Además del escándalo que representaron en 2019 las acciones represivas del actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, contra las manifestaciones populares que exigían su renuncia por nexos con el narcotráfico, su débil manejo de la pandemia de la COVID-19 le otorga un merecido puesto en esta lista de los peores presidentes del 2020.
Bajo la sombra de acusaciones de corrupción en el manejo de los recursos dirigidos a afrontar la pandemia, la gestión de Juan Orlando Hernández ha sido nuevamente cuestionada por el pueblo hondureño en la forma de protestas pacíficas y pronunciamientos del Consejo Nacional Anticorrupción de esa nación centroamericana, la cual acusó a Hernández del despilfarro de dinero en la compra de siete hospitales móviles provenientes de Turquía.
2. Jair Bolsonaro
Con 7,5 millones de afectados, y 193 000 muertes según las cifras oficiales, Brasil fue el epicentro de la pandemia del COVID-19 en América Latina, un país en el que su presidente Jair Bolsonaro llegó a considerar a la pandemia en el mismo tono de su par norteamericano, “una pequeña gripe o resfriado”.
Sin duda, Bolsonaro llegó al poder en Brasil ayudado por un golpe de estado perpetrado por vía judicial contra Dilma Russeff, y apoyado por una maquinaria mediática que lo colocó en la vista pública como un “antipolítico” que llenó las redes con opiniones racistas, xenófobas, homófobas y clasistas acerca del mundo y la sociedad brasileña.
Pero todo parece tener un límite, y llamar entre otras cosas a Brasil a “dejar de ser un país de maricas”, para de alguna forma restarle importancia al peligro que representa la pandemia del COVID-19, ha afectado su capacidad de influencia, y actualmente su popularidad ha descendido a menos del 30% en las mediciones más “felices”.
1. Donald Trump
Encabeza la lista quién, después del manejo de la pandemia y de los conflictos asociados a ella, resultara derrotado por su adversario demócrata Joe Biden.
Entre los múltiples desatinos, están las diversas alocuciones en las cuales llegó a hacer sugerencias como la ingesta de desinfectante, o incluso desestimó el peligro mortal que representaba el COVID-19, y más allá de sus pronunciamientos tomó medidas como la de suspender el financiamiento de EEUU a la Organización Mundial de la Salud, así como adelantó “el retorno a la normalidad”, cuando la propagación del virus apenas llegaba a su primer pico en la pandemia.
Su torpeza le acreditó una severa campaña protagonizada por diversas personalidades del acontecer periodístico, artístico, deportivo y científico, lo cual tuvo alta influencia en los resultados electorales de noviembre de 2020 que le condujeron a ser el primer presidente desde 1993 que no logró reelegirse en EEUU.