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IR exige la libertad de Pablo Hasél y apoya la nueva ley de UP sobre la libertad de expresión

El partido republicano considera que en España existe una falta grave de libertad de expresión, como muestra lo sucedido con Pablo Hasél.

España ha estado durante los últimos días en la agenda mediática mundial por el caso del rapero Pablo Hasél, provocando reacciones en favor de la libertad de expresión, y contra un código penal aprobado por el anterior gobierno de Mariano Rajoy, que criminaliza lo que en la mayoría de países del entorno se encuadra en la convivencia democrática.

Libertad de expresión

Izquierda Republicana (IR), una organización política encuadrada en el campo progresista español acaba de publicar un extenso comunicado que analiza la situación de vulneración de la libertad de expresión que tiene lugar en España, y propone soluciones para mejorar la calidad democrática del país ibérico.

Su líder Fran Pérez ha dado a conocer la carta en Twitter, remarcando la apuesta de su organización por la libertad de expresión, exigiendo la puesta en libertad de Pablo Hasél, y reclamando “la derogación de la “ley mordaza” del gobierno de MpuntoRajoy“, recordando de paso la corrupción del Partido Popular (PP).

Además, en el mensaje publicado en la red social del pájaro azul, el dirigente republicano muestra su total apoyo a “la presentación por parte de #UnidasPodemos de la ley orgánica de libertad de expresión“. Con la que la libertad de los ciudadanos y ciudadanas de España mejorará sustancialmente.

De esta manera, la organización de izquierdas da un espaldarazo a las declaraciones vicepresidente del gobierno Pablo Iglesias, quién observó que en el país del sur de la Unión Europea (UE) no existe normalidad democrática precisamente por casos como el del rapero encarcelado.

La condena a Pablo Hasél por el contenido de la letra de sus canciones constituye una clara vulneración de los Derechos Fundamentales, y es contraria además a los principios internacionales sobre libertad de expresión a los que España está sujeta y a la jurisdicción del Tribunal Europeo de Derechos Humanos“, comienza el alegato en favor de la libertad de expresión de IR.

Los republicanos consideran que en “España tenemos un problema con la represión de la libertad de expresión, más allá del caso de Pablo Hasél. Este hecho fue denunciado en noviembre de 2020 por un informe de Freemuse, ONG consultora de la ONU que se dedica a defender los derechos de los artistas en todo el planeta. Según el último informe de esta organización, España lidera en el mundo, por delante de Turquía, Irán o Rusia, el ranking en la práctica represiva de procesar y encarcelar a artistas por sus obras“.

Esa revelación evidencia un problema social de graves proporciones, por lo que la organización progresista sostiene que “dejando claro que condenamos toda violencia, nos sumamos a los que piden el indulto para Pablo Hasél, porque nuestro país no puede seguir encarcelando jóvenes por escribir un tuit o una canción“.

Estrasburgo condenó a España por violación del artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, argumentaba también que la libertad de expresión se extiende a veces a “expresiones, informaciones e ideas que pueden ofender, chocar o molestar, pero que forman parte de las condiciones de pluralismo, tolerancia y amplitud de miras sin las cuales no existe una sociedad democrática”. Izquierda Republicana.

La sentencia de Estrasburgo, “desde nuestro punto de vista es extensible y aplicable a las canciones por las que se ha encarcelado a Pablo Hasél. Al producirse esta importante sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2018, se archivaron más de 30 causas que se instruían contra jóvenes en la Audiencia Nacional española por hechos similares“, expresa IR.

Nueva legislación

Sobre la iniciativa legislativa que Unidas Podemos está preparando para abordar el tema de la libertad de expresión, IR muestra su total apoyo “porque en una democracia, la libertad de pensamiento y expresión que no debe ser coartada. El que UP pretenda acabar en esa ley, por ejemplo, con el delito de ‘ofensas a los sentimientos religiosos’ (el pecado de blasfemia para las religiones) supondrá un avance democrático enorme, pues en un estado aconfesional debe ser siempre un derecho legítimo la crítica a las creencias que hacen proselitismo a favor de una religión“.

Además, hay otros apartados de la ley que los republicanos consideran fundamentales, como “que se proponga también la eliminación el ‘delito de injurias a la corona’ entendiendo que las críticas al poder son legítimas por parte de los ciudadanos, y cuanto más poder tiene una institución, más expuesto a crítica pueden y deben estar. Así, las críticas a la corona son legítimas, pero que aun en el caso de que se produjera difamación, esta no debería ser nunca considerado un delito penal, tal y como el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos han señalado en muchas ocasiones, aunque la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo de España no se quieran enterar”.

Historial represivo

Izquierda Republicana recuerda que, de manera reciente, otros muchos artistas, organizaciones y ciudadanos han sufrido el acoso del Estado cuando estaban haciendo uso de la libertad de expresión. “El conservador y reaccionario poder judicial español a menudo parece funcionar persiguiendo el derecho a la libertad de expresión más que protegiéndolo al ignorar esta jurisprudencia europea y estos principios internacionales, pues la errónea sentencia contra Hásel lamentablemente no es un caso aislado, pues no ha sido la única en los últimos años“, sostienen.

Los militantes de la organización de izquierdas exponen los datos, “recientes y escandalosos fueron los casos de César Straberry, condenado por seis tuits, o el rapero Valtonic, que fue condenado a tres años de cárcel por una canción y tuvo que marcharse de España para evitar la cárcel“.

Pero hay más, “el abogado Arkaitz Terrón sufrió un calvario judicial de años hasta ser absuelto en el Tribunal Supremo por haber escrito varios twitter como el de “Juan Carlos primero, más alto que Carrero“. También fueron acusados y al final absueltos el cineasta Alex García o la tuitera Casandra Vera por mensajes similares“, denuncian.

Como muestra de la ausencia del respeto a la libertad de expresión, IR sigue recordando más casos, “todos recordamos el caso de los dos titiriteros madrileños, detenidos y acusados de enaltecimiento del terrorismo por una obra de teatro en los carnavales, o las acusaciones contra Willy Toledo, Femen o El coño insumiso por ‘ofensas a los sentimientos religiosos“.

A los que también se añaden “los sufridos por la revista El Jueves, sufriendo incluso secuestros de un número (por un dibujo en la portada del actual jefe del estado), o por la también revista Mongolia, condenada hace nada por una simple caricatura de Ortega Cano. El libro de Nacho Carretero sobre los narcos gallegos, Fariñas, también sufrió el secuestro por orden de una juez de Collado Villalba“. Todo este historialson solo algunos casos que son necesarios de recordar” sostienen.