Andrés Arauz rompe con el neoliberalismo para transformar Ecuador
El candidato de la izquierda ecuatoriana, Andrés Arauz, es el candidato de la ruptura con el neoliberalismo establecido por Lenín Moreno.
Andrés Arauz inició con fuerza la campaña para la segunda vuelta, enarbolando la bandera de la unión popular y la seguridad. Arauz afirma que el centro de su gestión será la gente y no el cumplimiento exclusivo de formas contables.
Democracia, productividad y soberanía conforman el horizonte trazado en el plan de gobierno de Andrés Arauz y Carlos Rabascall, quienes desarrollan propuestas que van desde la promoción de la justicia reproductiva, pasando por la consolidación de un modelo económico productivo y sustentable, hasta la creación de un modelo energético diferente.
En todos los ámbitos la propuesta de país de Arauz tiende a la búsqueda de la soberanía, un estado político y social que brinde niveles óptimos de seguridad integral para los ecuatorianos.
Menos hate, el contradiscurso a la derecha ecuatoriana
Conectado con una consigna que recorre las redes donde se pide respeto a todas las formas de pensar, y se clama por una mentalidad más positiva, Andrés Arauz enfocó su campaña en la segunda vuelta hacia la juventud, y conformó una especie de muro contra el discurso de la derecha que insiste en apelar al descrédito de la Revolución Ciudadana.
Esta estrategia mediática posiciona a Andrés Arauz en la vanguardia que le otorgan tanto el lugar alcanzado en la primera vuelta como la juventud y su alta preparación en el área económica. Arauz genera cercanía y al mismo tiempo confianza en su persona y en la propuesta de país que defiende.
El contraste de Arauz con la imagen desgastada del banquero Lasso que, después de auditorias y conteos, acaba apenas de ser proclamado como contrincante de Arauz en la segunda vuelta presidencial le brindan una amplia ventaja en la contienda de este 11 de abril.
Mejor economía es igual a más seguridad
Arauz enfoca el complejo asunto de la seguridad desde una perspectiva más integral y menos focalizada en la gestión policial o penitenciaria, apuesta a la prevención.
“Más empleo y producción para que haya más seguridad”, es la alternativa que ataca de forma estructural un problema que tuvo espantosas manifestaciones como las de los motines de febrero de 2021 donde murieron 71 reclusos de centros penitenciarios de Guayaquil, Cuenca y Latacunga.
Dolarización más robusta y seguridad financiera
Combatiendo la matriz del miedo, el candidato de la izquierda recalca que los ahorros de los ecuatorianos estarán seguros, y que la dolarización como garantía del poder adquisitivo de los ecuatorianos se mantendrá y fortalecerá durante su gestión.
Arauz fue presidente del Banco Central de Ecuador entre los años 2015 y 2017, conoce a fondo el tema monetario, que es el centro de los argumentos de la derecha ecuatoriana que afirma que con Arauz la dolarización terminará, y que los depósitos de los ahorristas desaparecerán.
Arauz manifiesta su voluntad de proteger al dolarización evitando la fuga de capitales y asegura que ninguna deuda se pagará con depósitos de la gente, ya que serán las reservas existentes en el país, las que servirán para “apalancar el desarrollo del país” sobre todo en momentos de pandemia.
Con relación al manejo de las reservas internacionales, Arauz manifestó en el reciente debate electoral que fueron los banqueros como Guillermo Lasso junto a Lenín Moreno, quienes utilizaron esas reservas para enviarlas a bancos en Suiza en lugar de utilizarlas para el manejo de la pandemia del COVID-19.
Garantía de salud para todos
En contraposición al escándalo por las vacunas VIP, el líder electoral de la Revolución Ciudadana ya presentó un cronograma de vacunación destinada a la inmunización contra la Covid-19 de más de 11 millones de personas en el Ecuador.
La primera fase de esta planificación iniciará en junio con la atención al personal de la salud de primera línea, los policías y los militares, seguido por los adultos mayores a partir de julio, y finalizará en mayo de 2022 con la población general a partir de los 18 años.