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“Los españoles primero”: xenofobia sin correspondencia con la realidad

En España, sectores políticos conservadores usan el racismo como arma electoral mediante una política de crispación.

El campo político más o menos conservador, representado por PP, Ciudadanos y VOX, hace uso de tácticas de convulsión política para inocular matrices de opinión que procuran generar un contexto de conflictividad.

La derecha ejerce la continuidad de una praxis política que la ha caracterizado en el tiempo por los discursos hostiles que denotan un intento de normalización del odio. Todo ello ante la ausencia de una agenda política sistematizada que pueda movilizar voluntades por medio de la razón en vez de la emocionalidad y el rencor.

Mediante la tesis “amigo – enemigo”, el conservadurismo español plantea polemizar las ayudas recibidas por migrantes en España, bajo el argumento que los nacionales del país ibérico están siendo discriminados por la legislación vigente.

En este sentido, varios políticos del Partido Popular y VOX han asegurado en entrevistas o en actos políticos que los extranjeros tienen un trato de favor en el acceso a las ayudas sociales. Estas aseveraciones son emitidas sin fundamento, y sin precisar el tipo de ayudas en cuestión, demostrando así falacias argumentativas y grandes contradicciones.

Durante el año 2019, específicamente en el marco de la campaña del 4-M en Madrid, VOX conduce su discurso bajo parámetros xenófobos. El partido liderado por Santiago Abascal publicó un mensaje en sus redes sociales donde señaló directamente a varias personas que reciben ayudas al alquiler de la Comunidad de Madrid, todas ellas extranjeras.

Se trata de nombres subrayados de personas que fueron beneficiadas y percibieron las mencionadas prestaciones sociales durante el referido año. Mustapha, Abdellah, Karim, Said, Abdelkader, Youssef, Azzedine, Omar, Ali, son algunos de los nombres que conforman la lista reproducida en la cuenta Twitter del partido derechista.

Con VOX, los españoles no volverán a ser los últimos. Ni en la Comunidad de Madrid, ni el resto de España“, dice el mensaje, bajo el cuestionable lema escogido para dichos comicios, “Protege Madrid“. Esto sería el advenimiento de una serie de manifestaciones de odio inducido en la población.

Para el año 2020, en pleno contexto pandémico, un grupo parlamentario de VOX elevó una propuesta para incluir un punto en las medidas de la prórroga del estado de alarma establecido por el gobierno central, que los inmigrantes en situación irregular paguen por la prestación médica que puedan recibir mientras dure la actual crisis del coronavirus.

De haberse aprobado dicha moción hubiese representado que estas personas en situación irregular se abstuvieran de acudir a los centros de salud por temor a que se les cobre por ese servicio. En el supuesto de ser portadores de COVID-19 complicaría el control efectivo de la enfermedad.

La limitación al acceso a los servicios de salud gratuitos para los inmigrantes no es la única medida promovida por la derecha en el marco de su doctrina de crispación.

En otras propuestas, la derecha aboga por ampliar “el plazo de permanencia en los CIE de los extranjeros irregulares” por “razones imperiosas de interés general”. “A su finalización, se procederá a su expulsión inmediata del territorio español”, añade el bloque parlamentario integrado por VOX.

En España no hay ningún tipo de ayuda pública en función de la nacionalidad, la procedencia o la etnia. Se otorgan a partir de ponderaciones de necesidad social mediante instituciones con equipos multidisciplinarios. No se ha instituido un criterio de asignación de ayuda basado en la etnia o religión en el Ministerio de Sanidad.

Diferentes instituciones refutan muchas de las declaraciones con tendencia xenófoba de la derecha. Representantes del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales de Aragón afirman que “es absolutamente falso” el discurso de que los inmigrantes tienen más facilidades de acceso o reciben un trato de favor.

Estiman que “el 70% de los que reciben el Ingreso Aragonés de Inserción son españoles“.

Asimismo, para el año 2019, fecha en la que VOX arrecia su discurso de odio por medio de las supuestas listas de migrantes beneficiados, la Renta de Garantía de Ingresos del País Vasco, prestación mensual otorgada a personas con escasos recursos, indica que el número de beneficiarios nacidos en España ocuparon el 60,60% mientras que el 39,40% era para extranjeros.

Por otra parte, en la Comunidad de Madrid, la mayoría de los beneficiados por los Programas Individuales de Inserción, medidas para evitar procesos de exclusión, la proporción de españoles y extranjeros era de 71,67% y 28,33% respectivamente en 2017.

En la región de Cataluña, Renta Garantizada de Ciudadanía, de igual forma no es otorgada en función de la nacionalidad ni de la fe religiosa de los solicitantes. Desde el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias nos confirma que el 70% de los beneficiarios de la RGC son españoles.

En países donde prolifera una histórica segregación social, es utilizado el racismo como herramienta política para comprar voluntades en el marco de una agenda sectorial. Personajes como, Donald Trump en Estados Unidos o Matteo Salvini en Italia, se han fundamentado en planteamientos políticos racistas, las cuales, han tenido receptividad en sus audiencias aún sin estar apegados a la realidad y sin poseer alguna evidencia científica.

Todo ello es condicionado por un racismo estructural, mismo que impera en España, donde aún siguen siendo frecuentes las detenciones policiales en función del perfil racial de los individuos, los cuales, son detenidos por los agentes entre seis y diez veces más que las blancas.