Refundar Chile: el objetivo progresista para la Convención Constituyente
Chile avanza hacia una Convención Constituyente en el que su discusión central será el alcance de las garantías del cumpliento de los derechos de la nueva carta magna.
Las tensiones en la Convención Constituyente chilena serán entre un gran campo progresista con diferentes matices. Confrontado a un importante, pero en este caso, minoritario campo conservador.
“Es posible hermanas, hermanos, compañeros y compañeras refundar este Chile”, exclamó Elisa Loncón como Presidenta de la Convención Constituyente. Su primer discurso, resumió varias de las principales apuestas de los sectores de la izquierda chilena.
Reconocimientos de derechos a los pueblos originarios, de la madre tierra, derechos al agua, derechos de las mujeres y de los niños son elementos clave de la agenda. El reconocimiento no será objeto de discusión con la derecha.
Será el alcance de las garantías a esos derechos lo que determinará el impacto de este proceso constituyente.
La conformación de la Convención Constituyente incluye, además de las listas “Apruebo” y “Apruebo Dignidad”, a una gruesa “lista del pueblo”. Estas agrupaciones son las que llevan las banderas de la transformación para el nuevo pacto social chileno.
Hacer visible la diversidad
El campo progresista que empujó la ruptura con el estado de las cosas que dejó el Pinochetismo quiere sellar ese proceso. El reconocimiento de los pueblos originarios, y de más derechos a las mujeres y a los niños forma parte de esa construcción fundamental de una nueva sociedad chilena.
Se trate de derechos sociales. El partido “Progresistas” liderado por Marco Enriquez- Ominami los considera “estándares mínimos civilizatorios”. El reconocimiento de derechos a los pueblos indígenas, a los niños y niñas y a los consumidores. También el derecho al agua y a una vida libre de violencia para las mujeres.
El reconocimiento de la diversidad en la familia, el matrimonio igualitario que abre la puerta a la comunidad LGBTQ+. La igualdad de género de forma expresa en la Constitución, marca esa agenda visibilizadora que propone el progresismo.
En efecto, el campo progresista de la Convención Constituyente reafirma la prevalencia de este objetivo rupturista con el neoliberalismo. Simbólicamente la señal es inequívoca al elegir a una profesora indígena mapuche como Presidenta de la Convención.
Elisa Loncón, es el símbolo de la visibilización de la diversidad que quiere asentar el progresismo en el nuevo pacto social de Chile. El progresismo esta resuelto a instaurar un Estado Plurinacional en Chile.
Nuevo Orden Participativo y Deliberativo
La introducción de mecanismos de participación directa, y la abolición de requisitos que impiden la manifestación de voluntad de las mayorías. Forman parte de la concepción que sobre la democracia plantea el progresismo para la nueva constitución de Chile.
En tal sentido, la lista “Apruebo dignidad” postula que la nueva constitución terminará “con los quórums supra mayoritarios, con el Tribunal Constitucional tal y como está y con las leyes orgánicas constitucionales”.
El progresismo chileno más de izquierda, apela por las formulas de la democracia participativa y protagónica.
La propuesta de “Apruebo dignidad” incluye el establecimiento constitucional de los mecanismos de plebiscito, la revocación de mandatos, las iniciativas populares de ley y los presupuestos participativos son esas formulas probadas en países como Venezuela.
La descentralización, que va aparejada con la eficacia de los presupuestos participativos, también es una de las apuestas del progresismo que propone mecanismos que le permitan mayores posibilidades de acceder y administrar recursos.
Parlamento Unicameral
Junto a la proclama de un régimen de gobierno que supere el presidencialismo. El progresismo chileno en la voz de “apruebo dignidad”, es participe de la instauración de un parlamento unicameral.
En esto radica una de las principales diferencias con el sector conservador. El efecto, Daniel Jadue, del Partido Comunista lanzó la idea de eliminar el Senado para ir de una vez por todas hacia un parlamento unicameral. Entre las justificaciones está el gasto que representa.
El ahorro para el Estado, según Jadué, es de casi veinte mil millones de pesos (Cerca de 27.000.000 de dólares). Y la representación adecuada estaría garantizada en un Congreso unicameral.
El papel de las fuerzas armadas
El imperio de las fuerzas armadas y sus consecuencias en la forma de gobernar en Chile son bastante conocidas. Fue una Junta Militar la que gobernó Chile durante décadas. Los privilegios e incidencia política de este sector se mantuvieron después del Pinochetismo.
Contra esto, el progresismo chileno opone la prevalencia de los Derechos Humanos y de un sistema que los garantice. Junto a ello, la Fuerza armada debe estar sujeta al interés de la sociedad civil, ser obediente y no deliberativa.
Estado social y de derecho
La refundación de Chile pasa por el cambio de rol del Estado y por su orientación hacia la protección de derechos sociales. La vida digna es el propósito del Estado social y de derecho.
El Estado chileno garantizará, se acuerdo a la visión progresista. Derechos al agua, a una vivienda digna, a una renta básica suficiente que incluye pensiones, y a derechos laborales que permitan defender a los trabajadores.
De acuerdo a estos postulados, Chile abandonaría su famoso sistema de administración privada de fondo de pensiones (AFP). Un arma neoliberal capaz de privar a los trabajadores de un retiro digno de sus labores.
La redistribución de la riqueza será el camino para el logro de los fines del nuevo Estado chileno. Esto pasa también por la creación de condiciones para el desarrollo incentivando el emprendimiento y la producción nacional.
Esto también marcará una diferencia abismal con las políticas de apertura neoliberales que favorecen a las multinacionales por encima de los emprendimientos locales.
Constitución feminista
La demanda de los sectores que defienden más y mejores derechos y garantías para las mujeres se impuso. La constitución chilena incluirá un capítulo especial dedicado a la protección a la mujer y a la igualdad de género.
El progresismo extiende la protección a las mujeres a la igualdad de género y a las diversidades sexuales. La izquierda chilena incluye además la necesidad de reconocer derechos sexuales y reproductivos que incluyen la despenalización del aborto.
La autodeterminación de la identidad del género como derecho para los niños y niñas. Es otra de las innovaciones que propone la izquierda chilena acercándose a la vanguardia en legislación sobre la materia de igualdad de género.