Ecuador: lo que no resolverá Lasso con el FMI
Entre las exigencias del FMI figuran la reducción del gasto público, reforma tributaria y apertura económica.
Septiembre comienza para el Ecuador con una primera deuda adquirida por Lasso. Siguiendo los pasos de Lenin Moreno, el nuevo presidente cerró acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por 4.500 millones de dólares, a cambio de la aplicación de un paquete de medidas neoliberales.
La receta para el Ecuador, incluye reducción del gasto público, reforma tributaria y apertura económica. En el polémico punto de la reforma tributaria, Lasso ha querido afirmar que se tratara de gravámenes para quienes más ganan.
Pero no se trata precisamente de los grandes grupos empresariales, sino de un pequeño grupo de la población que gana más de mil dólares mensuales. Aún cuando Lasso aclara que este acuerdo tiene condiciones más flexibles la mayoría social no esta del todo convencida.
100 días más de lo mismo
Bajo el slogan “100 días de lo mismo”, llega este primer hito del gobierno de Guillermo Lasso. Hasta el momento, las decisiones del nuevo presidente de Ecuador son bastante similares a las de su predecesor. Siguen vigentes y continúan las políticas de Lenin Moreno.
El desempleo, la falta de oportunidades van creciendo exponencialmente y la población ecuatoriana asume con más fuerza la alternativa que otros gobiernos neoliberales le dejaron: migrar.
El excandidato Xabier Hervás, miembro de la organización Izquierda Democrática señaló que durante el 2021, 430 mil ecuatorianos han dejado el país producto de la crisis económica.
“Solamente han regresado el 17% de quienes han salido del Ecuador, estamos regresando a ser un país de migrantes”, recalcó Hervás.
Por otra parte, el alza del combustible es otra de las políticas de Lenin Moreno que más afectan a la población ecuatoriana y que Guillermo Lasso se niega a revisar.
La reforma tributaria que no convence
Uno de los puntos más polémicos del acuerdo con el FMI es la reforma impositiva, que obliga a quienes ganan más de mil dólares a pagar un impuesto cuyo porcentaje aún no ha sido divulgado.
“Este 4% de la población relativamente más pudiente del Ecuador es la que durante la pandemia tuvo relativamente una situación más favorable”, acotó Simón Cueva, Ministro de Economía y Finanzas.
Guillermo Lasso durante su campaña aseguró que se reducirían los impuestos. Actualmente impulsa ante la Asamblea Nacional la reforma tributaria que contempla también gravámenes a los ingresos de las pequeñas y medianas empresas.
En un debate previo a su elección Lasso afirmó “vamos a eliminar el impuesto del 2% a las pequeñas empresas para estimular el ingreso de las familias ecuatorianas, vamos a eliminar el exceso de impuesto“.
Contrario a ello, promueve una reforma tributaria que genera reacciones polémicas en el escenario político, y cuya viabilidad en la Asamblea Nacional no está garantizada, por lo que se asoma una crisis institucional para el Ecuador en los próximos meses.
“Dijo que no iban a incrementarse los impuestos pero la proforma presupuestaria que acaba de llegar a la Asamblea Nacional tiene un incremento de 2000 millones de dólares en impuestos. ¿Van a recaudar más? ¿ van a cobrar a los evasores? ¿o realmente se viene un paquete que todavía no conocemos?” señaló Marcela Aguiñaga, presidenta del partido Fuerza Compromiso Social.
Las privatizaciones y la crisis institucional
Como lo reseña el sitio Pagina 12, “la reducción del gasto tiene como bandera la inversión privada”, y ello pasa por la privatización de algunas áreas productivas y financieras como es el caso de Petroecuador.
La privatización de Petroecuador se realizará mediante un decreto de liberalización de capitales en las empresas públicas, esta hipótesis la maneja el académico Andrés Chiriboga, indicando que se prepara el terreno para la privatización de las empresas públicas.
Chiriboga también afirma que el retorno del Ecuador al CIADI, es uno de los pasos destinados a “profundizar la agenda neoliberal”, este movimiento, realizado sin autorización de la Asamblea Nacional, “favorecerá el flujo de capitales para las privatizaciones que Lasso tiene preparadas”.
Guillermo Lasso tendrá que encontrarse con el muro de la Asamblea Nacional cuya mayoría pertenece a la Unión por la Esperanza, alianza de izquierda que representó Andrés Arauz en la carrera presidencial. Sin embargo, ya ha planteado la posibilidad de hacer consultas directas a la población para eludir el control parlamentario.
La consulta pública
Una especie de colchón político que le dio el éxito del plan de vacunación, la da pie a Lasso a hablar de consulta pública y la introducción de una especie de democracia plebiscitaria que pretende sustituir los controles en la Asamblea Nacional, un terreno no favorable a su agenda neoliberal.
Entre los temas que quiere colocar en la consulta están el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, y el fortalecimiento de la dolarización.
La consulta sobre la dolarización es una vía para demostrar fuerza política en un tema en el cual la mayoría social está de acuerdo. Consultar a la población de ello, es en opinión de algunos analistas, una pregunta destinada a obtener un SI rotundo que le sirva de aval político para otros asuntos.