3 motivos para la nacionalización del gas en Perú

El Jefe del Gabinete de Pedro Castillo lo anunció, “renegociación de reparto de utilidades o nacionalización”. La agenda mediática controlada por la derecha encendió todas las alarmas, pero no hay rechazo unánime, por el contrario, parece que se cumple con la palabra empeñada.

“Renegociación del reparto de utilidades o la nacionalización de nuestros recursos naturales”, era la premisa en el plan de gobierno propuesto por Perú Libre, avalado en las urnas electorales por la mayoría de los peruanos.

Y es que esta propuesta no es exclusiva de Pedro Castillo. En la carrera presidencial de 2016 ya se hablaba de la necesidad de renegociar los contratos del gas. Tal y como lo ha anunciado Guido Bellido.

La Coordinadora nacional de los pueblos de la Amazonía, que reúne a los pueblos originarios de esa zona del Perú, apoya la propuesta de Guido Bellido de nacionalizar el gas comenzando por la empresa Camisea. “Invocamos a optar por la recuperación o nacionalización de este yacimiento que beneficiará a todos los peruanos”, reza el comunicado de esta organización social.

Mayor ingreso para el Estado

El gas en Perú, es por mandato constitucional, un patrimonio de esa Nación. Al igual que otros recursos naturales no renovables, el gas del Perú es explotado por entes privados a través de concesiones otorgadas por el Estado peruano.

PERUPETRO, es la empresa nacional que gestiona la propiedad estatal de la Nación peruana sobre su recurso. Por esa razón, las concesionarias deben pagarle regalías a PERUPETRO, en nombre de la nación peruana, es decir, deben pagar por el derecho a explotar el gas al pueblo peruano que es en definitiva el legitimo propietario de ese recurso.

Lo cálculos de las regalías deberían ser revisados, para saber si esos ingresos están o no a favor de los intereses nacionales. “Las regalías se aplican a valores mínimos, no sobre el valor de la producción”, indica Chumpitaz en una entrevista ofrecida a “el pequeño programa” del periodista Cesar Robles.

El diario El Comercio, informa que el 67% de las regalías de la explotación del gas van al Estado peruano, pero esas regalías, se calculan por ejemplo, en una medida de gas que no es el de 3,5 USD sino sobre un valor mínimo que es 50 céntimos de dólar.

Chumpitaz afirma que “la formula de aplicación de las regalías significan una burla a nuestra Patria”, pues los ingresos para el Estado son pequeños.

Mejorar los precios del gas en Perú

El experto en hidrocarburos Jorge Chumpitaz, opina que los precios del gas que se produce en Perú deberían ser distintos a los precios internacionales. El gas de Camisea, es utilizado para la elaboración del GLP que es el combustible utilizado para las actividades cotidianas de los ciudadanos.

“El GLP no solo se hace del petróleo, se trae importado un alto porcentaje, más del 50% de la producción de GLP en el mercado interno se hace con el gas de Camisea, pero esta empresa Pluspetrol nos impone el precio internacional, usando el insumo internacional, ¿por qué es que hace eso esta empresa?” apunta Chumpitaz.

El precio del servicio está en hasta 70 soles, es decir casi 20 USD, ocupando un gran porcentaje del salario mínimo que apenas pasa de 200 USD en jornada completa. La tendencia al alza, es actualmente una de las principales quejas de la población peruana.

Más inversión social para beneficiar a las mayorías

La renegociación de estos contratos de explotación de gas le dejarían más ingresos al Estado peruano para inversión social.

Esa inversión que se limitaría a los subsidios directos como el Bono Yanapay, también podría ser orientada a sostener fondos como el de Turismo, y fondos destinados a otorgar financiamientos a pequeñas y medianas empresas.

No es más que otra promesa cumplida. Pedro Castillo aseguró en su campaña que orientaría al menos 10% del PIB a inversión social.

Para el combate a la pobreza, el Estado peruano debe recolectar todo el dinero necesario. La deuda social del Perú es alta, 30% de peruanos están en la pobreza y la recesión económica mundial producto de la pandemia empeoró esa situación.

Es también por esa razón que previamente otros voceros políticos inclusive de la derecha, habían señalado que era imperativo renegociar los contratos del gas y facilitar que los beneficios económicos de esa explotación se quedaran en el Perú.