Pablo Casado cada vez más arrinconado y sin apoyo
Tras las continuas disputas internas en el Partido Popular de España, la figura de Casado pierde fuerza y cae en las encuestas de opinión pública.
Con los vientos electorales que se soplan en España, cada vez se busca hilar posibles alianzas para conformar plataformas y conseguir el poder desde la unidad.
De ahí que, si se ve como va el trabajo y la actividad de la Vicepresidenta Yolanda Díaz, es sencillo pensar que tendrá éxito mientras se mantenga en ascenso.
Mientras, en el caso de Pablo Casado, líder del Partido Popular, hay una caída no solo en las encuestas, sino también entre las mismas expresiones de los ciudadanos.
Más aún con el conflicto que disputa con la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el cual continúa en medio de saludos fríos y comentarios para esquivar el tema.
En la presentación del nuevo libro de Rajoy, titulado “Político para adultos” ambos asistieron, siendo el foco de atención por la falta de comunicación y las sonrisas incómodas.
Así que a falta de declaraciones de los principales referentes de la derecha de España, lo que habló fue la gestualidad y los detalles, que evidentemente no se querían ni ver.
Hubo más señales de frialdad y distanciamiento que de reconciliación y cercanía como habían mencionado algunos medios para dispersar la atención de la desunión.
Sin embargo, ninguno se atrevió a dar comentarios a la prensa que se encontraba presente porque sabían que harían interrogantes sobre su mismo comportamiento.
También cae en los sondeos
Casado está haciendo oídos sordos de lo que se comenta en los diferentes espacios políticos, pero es fácil observar que cada vez se encuentra más solo.
También está el hecho de que las encuestas no mienten, alertan de una caída en la intención de voto, después de la tormenta que el Partido Popular ha buscado ocultar.
Desde hace meses se gestó esa guerra interna, para finalmente revelarse a través de la exportavoz del partido, Cayetana Álvarez de Toledo, quien hace en su libro.
Por tanto, no se ha dado ni una palabra sobre los motivos por los que esa ventaja en los estudios de opinión pública se ha reducido hasta llegar a perder la mayoría absoluta que sumaban con VOX.
Aunque, el partido de ultraderecha también bajaría en beneficio del PSOE, que aprovecha la caída para reponerse y sacarle provecho ante las amenazas.
Otro factor a tomar en cuenta, que es una pésima estrategia, es que Casado expresó que el PP “quiere ganar las próximas elecciones y quiere gobernar en solitario“.
Al mismo tiempo, enfatizó que “no quieren depender de otros partidos“, recordando los continuos disturbios con VOX sobre los resultados post elección.
La formación de Abascal tiene claro que no entregará sus votos a cambio de nada, como ocurrió en Andalucía, Madrid o Murcia, donde “se limitaron a firmar un pacto de legislatura con unos compromisos que consideran rotos“.
Por lo que, debido a a la posibilidad de que el Presidente andaluz, Juanma Moreno, convoque elecciones anticipadas para 2022, el PP hizo algunas advertencias.
Una de ellas fue que hacia a Cs de que no concurrirán en coalición, ni repetirán la fórmula empleada en el País Vasco, después de que Inés Arrimadas hiciera algunas declaraciones.
De esta forma confirmaba las intenciones del PP de concurrir en solitario con su propia marca.
Con el “no hay otras fórmulas, la vía es votar a Pablo Casado. La unión del centroderecha se tiene que consagrar en torno al PP“, aseguró el vicesecretario, Pablo Montesinos.
División destina el fracaso
Que los partidos de derecha y extrema derecha estén enrocados en una serie de excusas para sustentar su egoísmo no presagia nada bueno. Además de las continuas justificaciones para no cambiar su posición sobre el franquismo, lo cual le ha ido restando electores.
Ya que, una de las últimas argumentaciones dadas por Pablo Casado, tiene que ver con que, según su punto de vista, la memoria democrática va en contra de la Unión Europea (UE).
Por tanto, no solo se rehúsa a establecer alianzas y acuerdos con partidos afines a su postura, sino que también ignora la voluntad del ciudadano sobre querer la República.
Ahora bien, con la sombra del congreso del PP de Madrid encima, Casado se vio forzado a defender desde Argentina que “todos” en el partido están “unidos“.
Para así, “salir de la crisis económica y social y para evitar que estas nuevas olas del coronavirus vuelvan a pasar facturas en vidas humanas y afectación a nuestro sistema productivo“.
No es necesario ser un analista para saber que lo que está comunicando a través de ese discurso no es cierto, basta con ver las relaciones con el resto de los políticos.
Si realmente se mantiene aislado, sus aspiraciones a La Moncloa no llegarán a ningún lado. Aunque si quiere surtir efecto, tendrá que repasar por mucho a Yolanda Díaz.