¿Está España preparada para una presidenta de Gobierno?

Muchas personas se han hecho la pregunta de que si España está lista para una presidenta, lo cual obviamente implicaría un cambio disruptivo en la historia del país.

También rompería con los estereotipos e imposiciones de una herencia machista que aún se mantiene en la política nacional.

No hay que caerse a mentiras, cualquier atisbo de liderazgo femenino que se levanta en el escenario parece angustiar y ser objeto de críticas por parte de los “señoros“.

Los principales críticos son de la derecha, quienes en reiteradas ocasiones han mostrado su posición arcaica de satanizar la figura de una mujer en posición de poder.

Al igual que parece encenderlos en furia cuando una personalidad opina diferente a ellos y promueve el fortalecimiento de la democracia.

Yolanda Díaz, la candidata estelar para La Moncloa 

Pese a que la Ministra de Trabajo no ha confirmado su postulación para aspirar al Ejecutivo, a la ciudadanía le hace mucha ilusión y se refleja perfectamente en la receptividad de sus ideas.

Además de impulsar a la sociedad como protagonista, dejando un poco de lado las creencias elitistas de los partidos, propone algo distinto y eso está dando resultados.

Si se habla de la posibilidad de que una mujer alcance la presidencia de España, Díaz es la fórmula perfecta de la ecuación y tiene todas las de triunfar si continúa subiendo.

En una nueva encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) evidencia que el liderazgo de la vicepresidenta segunda sigue marcando tendencia.

De ahí que, es la política mejor considerada con una puntuación de 4,84 puntos, repuntando un 1,3 frente a la encuesta publicada en noviembre.

Aunque ninguno de los líderes políticos alcanza el aprobado, lo cierto es que Díaz se posiciona muy cerca del 5.

Superando así, notablemente, al actual Jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, quien se mantiene en 4,55 puntos. Y en la tercera posición, Íñigo Errejón, alcanzando los 4,15.

Por otro lado, en el apartado de preferencias a la hora de presidir el país, la relación queda encabezada por el líder del PSOE, que obtiene una valoración de 21,9.

Sin embargo, la Ministra Yolanda Díaz pasó de los 15,8 puntos que recibió en noviembre a los 17,1 que le otorga el CIS de diciembre.

Representando un ascenso efervescente que muchos adversarios han buscado evitar y hacerle perder fuerza, sin dar resultado.

Es obvio que la idea de unidad, consenso y la formación de una plataforma alternativa en un proyecto de “Frente Amplio” está obteniendo apoyo.

No solo de la sociedad civil, sino también de otras figuras políticas que son importantes en el tablero español como Pablo Iglesias e Ione Belarra, quien se alinea con Díaz.

Belarra expresó que: “El mejor gobierno que podemos imaginar es teniendo a Yolanda Díaz al frente y siendo fuerza mayoritaria, si ella quiere“.

Atrayendo las miradas de los sectores derechistas nacionales que no se ponen de acuerdo y erosionan sus filas debido al conflicto interno que sigue predominando.

Aprovechando una de sus intervenciones, Ione Belarra ha manifestado que “pese a las dificultades“, el gobierno de coalición es “el mejor posible para encarar la pandemia y la reconstrucción“.

Y apunta hacia Yolanda Díaz, aunado a su apuesta de “ensanchar la mirada” en el mundo del trabajo y ha advertido que el principal problema del mundo es “la desigualdad y en España la precariedad“.

“La temporalidad es prácticamente la misma desde el primer gobierno democrático, que alcanza el 26%. No se ha hecho algo porque este ha sido el modelo que se ha defendido“, expresó la Ministra en esa ocasión.

La democracia y el republicanismo en sus planes

Todas las propuestas de Yolanda Díaz se mantienen coherentes con su discurso y valores, apostando por la democracia española y la instauración del sistema republicano.

Por ello, tras defender que hay que democratizar “las relaciones laborales y la empresa española“, realizó un llamamiento a los trabajadores a “afiliarse” a los sindicatos.

Con su ferviente creencia en los derechos de las personas, acoge diferentes perspectivas y traza una hoja de ruta inclusiva que apueste por la reconciliación nacional.

Al mismo tiempo está el hecho de que logró un acto que ni siquiera el mismo Iglesias pudo conseguir, un encuentro en el Vaticano con el Papa Francisco.

Después del suceso, Isabel Díaz Ayuso lo definió como una “cumbre comunista”, luego de que hiciese referencia a la forma de vestir de la Ministra.

Pablo Iglesias, el exlíder de Unidas Podemos, aprovechó el tema para compartir su perspectiva y afirmar que “con él no hubiese tenido mayor valor político“.

Explicó que el caso de Díaz es “muy diferente” porque está “en una fase muy diferente” en la que “ese encuentro tiene una trascendencia histórica”.

Además, ha añadido que le divierte mucho ver “lo que le ofende a la derecha” esa audiencia y que vienen grandes cosas para la izquierda alineada con una excelente candidata.