Ecuador: Los jefes de la derecha no son Lenin, ni Guillermo Lasso
Guillermo Lasso y Lenin Moreno no tienen el poder, los jefes están afuera, en Norteamérica y en los grandes grupos económicos mundiales.
Con la visita que los asambleístas de la derecha le han hecho a Iván Duque a quedado al descubierto. En Ecuador, los verdaderos jefes no han sido Lenin Moreno, el traidor, ni Guillermo Lasso, el banquero, los que tienen el poder están afuera y por encima de los propios presidentes u operadores políticos.
El neoliberalismo instituyó el desorden, y colocó a Ecuador en una crisis similar a la que vivió a principios del siglo XXI, donde miles de ecuatorianos salieron de su país. Las ordenes del Fondo Monetario Internacional y de la hegemonía estadounidense, se cumplen a cabalidad.
Por otra parte, el lawfare actúa con el objetivo de deslegitimar a la izquierda en toda Latinoamérica, y los argumentos aparentemente legales, se van quedando sin sustento, mientras se cae la mascara de la lucha contra la corrupción.
Lenin Moreno comenzó la tarea
Después de traicionar a su partido, y sobre todo, a sus electores, Lenin Moreno comprometió el futuro del Ecuador asumiendo deudas con el Fondo Monetario Internacional, cumplió en primera instancia con sus jefes asegurando lo más importante, el dinero.
Entre lo solicitado al FMI y al Banco Mundial, Lenin Moreno adquirió deudas por 10.200 millones de euros, según lo informado por El País en 2019. Desde ese momento a la actualidad la economía del Ecuador se desplomó, los indicadores cayeron incluso antes de que ocurriera la pandemia.
La otra parte del encargo era la persecución. Lenin Moreno y su equipo neoliberal tomaron control de todas las instituciones, se lanzaron a una supuesta “caza de corruptos” donde comenzaron la guerra judicial contra el Correísmo.
El resultado fascina a los jefes. Un vicepresidente preso en ejercicio de sus funciones, un expresidente fuera del país y sin oportunidad de reelegirse, lideres políticos en el exilio, todo gracias a una Fiscal, un Contralor, y jueces dispuestos a sustanciar y a emitir condenas hasta por “influjo psíquico”.
El terreno para Guillermo Lasso
La campaña de desprestigio contra el Correísmo, rindió sus frutos. El terreno para la candidatura de Guillermo Lasso estaba hecho, sin embargo, la izquierda indigenista de Pachakutik casi frustra los objetivos de Lasso.
Pero los jefes estaban a gusto. Pachakutik era una propuesta anti correísta y ello era suficiente, de hecho, en momentos de la crisis del gobierno de Lenin Moreno, algunos líderes de ese partido negociaron con la derecha, teniendo en común el desprecio a Rafael Correa.
Llegaron las elecciones, y Pachakutik dividió votos de la izquierda a favor del neoliberalismo, Lasso pasó a segunda vuelta, y llegó a la Presidencia prometiendo un cambió que no llegó.
Los jefes protegen a sus operadores
Ni la Casa Blanca, ni el Pentágono a través del Comando Sur han puesto objeciones. Para Guillermo Lasso todo ha sido más fácil, de hecho, su antecesor fue bien recibido en Miami, donde tiene algunas de las propiedades que adquirió durante su mandato como Presidente del Ecuador.
También están los negocios off shore del ahora presidente del Ecuador, que salvó su pellejo de la interpelación por los Pandora Papers, que incluyen propiedades en EEUU.
Para no dejar dudas, el propio Secretario de Estado de Joe Biden, Antony Blinken, visitó Ecuador en una gira que solo incluyó a sus más cercanos aliados, entre ellos, Colombia, el principal bastión geopolítico de EEUU en Latinoamérica.
“Estados Unidos apoya a Ecuador en sus esfuerzos contra la corrupción”, indicó Blinken.
La corrupción es solamente de la izquierda
Esta es la premisa y en función de ella actuó Lenin, y ahora lo hace Lasso. Una de las grandes tareas de la derecha en Ecuador es aniquilar moral y jurídicamente toda alternativa política al neoliberalismo.
En este contexto, EEUU utiliza a Ecuador a través de Guillermo Lasso y el asambleísta Fernando Villavicencio para ejecutar un lawfare internacional contra la izquierda en Colombia, Ecuador y Venezuela, una jugada que intenta frenar la nueva ola triunfal del progresismo que se avecina para este 2022.
El lawfare ya no solo es contra el Correísmo. Recientemente, el presidente de Ecuador amenazó a Leonidas Iza, un reconocido líder indígena de Pachakutik con ponerlo preso, si llama a protestas contra su agenda de gobierno.
No hay nada nuevo, la exterminación de la disidencia y de todo enemigo del “orden” impuesto por el neoliberalismo, es prioridad para quienes siguen la doctrina de los EEUU.
Lenin Moreno, y Guillermo Lasso han hecho su parte, y quienes siguen las ordenes de los verdaderos jefes de la derecha en Ecuador, compartirán objetivos, resultados y créditos con estas figuras de la política ecuatoriana.