La historia entre el PSOE y el Sáhara, entre el abandono y falsas promesas
El repentino cambio de postura de Sánchez contrasta con el pasado ejercicio diplomático de los gobiernos del PSOE en España
En marzo de 2021, el ejecutivo español ha dado un giro respecto a su histórica posición frente al estatus del Sahara Occidental, territorio perdido por España tras la denominada “Marcha verde” que Marruecos dirigió contra la zona en 1975 y el acuerdo tripartito que firmó con Marruecos y Mauritania. Todo ello ante un moribundo Franco.
En este respecto, la ONU declaro ilegal dicha ocupación. Ya para el año 1991 el Consejo de Seguridad aprobó una resolución que establecía para la solución del conflicto la celebración de un referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental.
De esta forma, la política seguida por el gobierno español era, secundar el criterio establecido por la ONU. Sin embargo, está praxis diplomática fue rota por Pedro Sánchez, el cual contempla la propuesta que Marruecos propuso en 2007, catalogándola como la más “seria, realista y creíble para la resolución del conflicto”.
Dicho documento imposibilitaba, desde la perspectiva española, cualquier escenario de independencia del Sáhara Occidental al situarlo como un territorio con autonomía, pero bajo soberanía marroquí.
El repentino cambio de postura de Sánchez contrasta con el pasado ejercicio político de los gobiernos del PSOE en España. Desde el mismo espacio de los socialistas se hacían eco de frases como “Nuestro partido estará con vosotros (Sahara Occidental) hasta la victoria final”.
En 1992, durante el gobierno del presidente Felipe González, fue recibido el secretario general del Frente Polisario en Madrid. En dicho encuentro, se reiteró el apoyo de España a la celebración de un referéndum sobre la autodeterminación. Ahora, no que más que palabras estériles y falsas promesas.
Durante el año 2004, por medio de la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero continuaría ejerciendo el criterio de González. Tres años después, Marruecos formalizaría ante la ONU su propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental y, en 2008, el presidente del PSOE se abría a apoyarla.
Ya para el año 2010, Sánchez situó al Ejecutivo en “la necesidad de dar legitimidad a las aspiraciones del pueblo del Sáhara Occidental en relación con las resoluciones de las Naciones Unidas”.
Durante el 2019, en el marco de las elecciones generales que el PSOE se comprometió a promover “una solución del conflicto del Sáhara Occidental”. Especificó que lo haría “a través del cumplimiento de las resoluciones de la ONU, que garantizan el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui”.
Ahora, en un geopolíticamente convulso 2022, España reconoce el plan de autonomía marroquí para el Sahara Occidental. En este respecto, el propio Ministerio de Exteriores de Marruecos informó en un comunicado sobre una carta enviada por Pedro Sánchez al rey Mohamed VI donde se reconocía “la importancia de la cuestión del Sahara para Marruecos”.
El presidente del Gobierno español reconoce en la misiva “los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable”.
Algunos factores parecen indicar que han sopesado las gestiones de la administración del gobierno de Donal Trump respecto a la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental. En su momento, la posición de EEUU a favor de Marruecos obligó a cancelar una visita oficial de Sánchez al vecino del Sur el 17 de diciembre de 2020.
Un marruecos envalentonado por el apoyo estadunidense, ejerció presión respecto a la postura española en el Sahara Occidental. Aunado a eso, la llegada del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, a un hospital de Logroño en abril de 2021, trajo como consecuencia un inevitable conflicto bilateral, el cual tuvo su punto más alto con la llegada en la frontera de Ceuta el 17 y 18 de mayo, de más de 10.000 personas empujadas hacia territorio español.
Evidentemente, las reacciones no se hicieron esperar en torno a la nueva posición de Sánchez. Al respecto, Unidas Podemos (UP) reprocha en bloque el giro inesperado que Pedro Sánchez ha dado a la posición sobre el Sáhara Occidental. Esto abre una nueva grieta en el ya mellado gobierno de coalición.
Por su parte, Yolanda Díaz encaró al ejecutivo con duras críticas respecto a la decisión del ejecutivo y de su partido, el PESOE, acusándoles de haber actuado “con enorme opacidad” en un tema de especial sensibilidad para la izquierda.
Asimismo, Díaz calificó de “incoherente” la nueva política exterior española respecto a la excolonia y el pueblo saharaui, la vicepresidenta y ministra del trabajo destacó que este viraje no hubiera sido consensuado entre el PSOE y Unidas Podemos. “Las grandes cuestiones de fondo, en un Gobierno de coalición, tienen y deben ser compartidas, máxime ante una decisión de tal calibre”, comentó la dirigente morada.
Por otra parte, otro factor histórico se ha pronunciado a raíz del viraje del gobierno español. Al respecto, el Frente Polisario lamentó que el presidente español haya sucumbido ante lo que catalogan como “presión y el chantaje” de los marroquíes al avalar su plan de autonomía para el Sahara Occidental como condición para retomar las erosionadas relaciones políticas y diplomáticas entre ambos países.
En este sentido, Abdulah Arabi, delegado del Polisario en España, afirma que el Gobierno español lleva años “intentando agradar constantemente a Marruecos”, jugando con una “ambigüedad” que no le compete en su calidad de “potencia administradora” de un territorio pendiente de descolonización.