Ecuador: el saldo rojo para Guillermo Lasso
El saldo rojo de la crisis carcelaria es de 336 muertos en el Ecuador. Guillermo Lasso propone aplicar la doctrina de seguridad nacional
La crisis carcelaria deja nuevamente un saldo rojo en el Ecuador. La Cárcel de El Turi, fue escenario de una masacre que revela las fallas en la gestión penitenciaria del gobierno de Guillermo Lasso.
El saldo rojo de los hechos de El Turi, es hasta el momento de 20 fallecidos, 5 mutilados, y reclusos heridos de gravedad.
Los sucesos se produjeron en la madrugada del domingo 3 de abril, la causa es un enfrentamiento entre una organización predominante en el penal de El Turi, y células rebeladas contra su dominio.
Balance de DDHH
La situación de los privados de libertad en el Ecuador va más allá del saldo rojo de El Turi.
A finales de 2020, la Comisión Interamericana de DDHH, afirmó que la cifra de reclusos muertos era 587% superior a la del 2020.
“Un total de 316 personas privadas de libertad perdieron la vida bajo custodia del Estado, y cientos resultaron heridas en una serie de ataques ejecutados por las mismas personas detenidas”, relata el informe de la CIDH.
En el diagnóstico sobre DDHH de personas privadas de libertad, la CIDH agrega que el Estado ecuatoriano estaría fallando en la gestión de la situación penitenciaria.
“Como principales causas de la violencia intracarcelaria, la CIDH identifica la ausencia de control efectivo por parte del Estado en los centros donde ocurrieron los hechos de violencia más graves” indica la CIDH.
Fuera de la movilización policial y militar, no existe hasta ahora una política carcelaria formulada desde el gobierno de Guillermo Lasso para atender la crisis.
El saldo rojo aumenta
Con los acontecimientos de El Turi, en Cuenca, serían 336 fallecidos en hechos de violencia en las cárceles del Ecuador.
El gobierno de Guillermo Lasso informó oficialmente el saldo rojo del ultimo episodio de la crisis carcelaria, en la cual se evacuaron 90 reclusos del penal de El Turi.
Desmantelamiento institucional
Para atender la crisis en El Turi, el gobierno de Guillermo Lasso movilizó más de 800 policías y militares que tomaron la cárcel y detuvieron el motín.
En esta ocasión, a diferencia de los hechos de Guayaquil en el 2021, Lasso no decretó estado de excepción.
Patricio Carrillo, ministro del Interior, confirmó que no se decretará estado de excepción para enfrentar la crisis desatada por el enfrentamiento entre bandas en El Turi.
Indicó Carrillo a la prensa, “los vamos a enfrentar con la Ley normal”.
La política carcelaria que instauró Rafael Correa, abordó el tema desde un punto de vista integral y logró bajar las cifras de hacinamiento de 116, a 22,5%.
De igual forma, los índices de inseguridad se han disparado desde que Guillermo Lasso asumió la presidencia del Ecuador desde 2021.
“Hay que imponerse”
En entrevista transmitida por Ecuador Inmediato, Guillermo Lasso afirmó que no hay otro camino que “el Estado se imponga” por sobre las bandas delincuenciales.
“No que el Estado se repliegue, para una aparente paz donde se cede gran parte del Estado, como lo hemos encontrado nosotros, a las bandas delincuenciales en las cárceles”, señalo Lasso.
Por otra parte, el presidente del Ecuador no habla de instaurar una política pública destinada a bajar el hacinamiento, especialmente, en el caso de las cárceles de máxima seguridad.
“Tenemos La Roca, y es la Cárcel de máxima seguridad, a la que se le han hecho urgentes adecuaciones para recibir a estos tristemente célebres jefes de bandas delincuenciales, y luego si es necesario, construiremos una cárcel de máxima seguridad”, declaró Lasso.
Con la ayuda de EEUU e Israel
El presidente Guillermo Lasso, reduce la solución del problema carcelario a la confrontación de bandas delincuenciales. Asegura que se trata de 20 o 30 delincuentes que quieren tener azotado al Ecuador.
Afirma Lasso, “haremos todo lo necesario, con el apoyo de EEUU, con el apoyo de Colombia, con el apoyo de Israel, de Reino Unido en la lucha contra las bandas delincuenciales”.
Lo referido por el primer mandatario ecuatoriano, es similar al llamado Plan Colombia, que con 22 años desde que inició su implementación no ha acabado con el tráfico de drogas, ni con el dominio de las bandas criminales en el territorio colombiano.
