Reforma Laboral vs despidos de sanitarios: dos miradas a una realidad humana
Tras la pandemia del COVID-19, los trabajadores de la salud se vieron afectados por las precariedades e inconsistencias legales de su condición como empleados temporales.
Tras la puesta en vigencia en España de la más reciente reforma laboral, la misma se enfrenta a su primer gran reto tras el despido de 6000 profesionales de la salud, los cuales fueron empleados en la primera línea de lucha contra el covid-19 durante la pandemia.
La reforma laboral posee como objetivo reducir la precariedad y temporalidad en el empleo. Los médicos y enfermeras despedidos responden a esta situación laboral que el nuevo instrumento legislativo busca amparar. Tras su publicación, la nueva reforma laboral 2022, supone una serie de modificaciones que afectan a diversos ámbitos del mercado laboral.
Se procura establecer nuevos criterios de acción en la contratación de personas trabajadoras. La reforma laboral 2022, pone énfasis en aspectos relacionados a la contratación temporal y contratos formativos o contratos de duración determinada.
Tras la pandemia del covid-19, los trabajadores y trabajadoras de la salud, se vieron afectados por las precariedades e inconsistencias legales de su condición de empleados temporales, situación en la cual se pide la retroactividad de los efectos de la reforma vigente a partir de abril de 2022.
Dichos trabajadores de la salud en la comunidad de Madrid, fueron notificados de su cese a partir del 31 de marzo de 2022. Así, 6.000 sanitarios con contrato covid de refuerzo para hacer frente a la pandemia; se quedaron sin puesto de trabajo el viernes 1 de abril.
Todo ello, después de estar en combate directo durante más de dos años. La alternativa que les queda es lo que denominan como “contratos basura”: cubrir bajas temporales, entrar en la sanidad privada o mudarse a otras comunidades.
La intención de la reforma laboral ha sido desde su origen promover cambios que afectarán al tejido productivo del país. Para ello, la vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, abandonó la retórica de la derogación y celebró lo que considera “una nueva legislación laboral que recupera derechos en favor del trabajo decente“.
La referida ministra aseguraba a poco de conocerse el acuerdo, “nos acerca a Europa…en materia de estabilidad y seguridad en el empleo“. En este contexto la patronal aseguraba en un comunicado conjunto de Cepyme y CEOE que “el acuerdo consolida el modelo laboral actual, que ha permitido incrementar la productividad de las empresas, asegurar su competitividad y contribuir al crecimiento del empleo“.
A partir del 30 de marzo de 2022 los nuevos parámetros laborales en España deben contrarrestar los efectos de los despidos masivos en el sector sanitario. Uno de los temas más relevantes sobre los que recae la nueva normativa laboral reside en la nueva dimensión que adquiere el convenio colectivo.
Sin embargo, la incertidumbre invade los hospitales, sobre todo dentro de la precariedad en la que han quedado los profesionales en el área de la salud, después de estar en primera línea en los momentos más duros de la pandemia.
En este sentido, la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) catalogan de “desastre absoluto” los miles de despidos en el sector sanitario, la mayoría son profesionales que ya formaban parte de las plantillas de los hospitales. “La gente se está buscando la vida con contratos muy precarios”, explican desde el sindicato.
Con sus contratos temporales finalizados, la presión asistencial se incrementará por la vulneración de la situación laboral de los médicos a través de los despidos. Esto hará que falten profesionales para atender pacientes con hospitalización. Esto en ultima instancia provocará que los pacientes paguen las peores consecuencias ante la carencia de personal en los centros de salud.
No es de extrañar que la jurisdicción de Isabel Díaz Ayuso fuese la primera en tomar medidas laborales en detrimento de la estabilidad del sector salud. La visión conservadora de Ayuso ha sido el motivo de su abierta oposición respecto a la reforma laboral promovida por UP.
La derecha nunca ha tenido en consideración los derechos laborales y ejerce una constante práctica política utilitarista de la fuerza de trabajo, misma que es descartada cuando sus objetivos explotadores han sido satisfechos.
En este sentido, la Consejería de Sanidad de Madrid explica que el proceso de despido se está haciendo en función de las necesidades de los hospitales. “Los centros gestores indican las necesidades asistenciales que tienen y lo ajustan con la Dirección General de Recursos Humanos”, explica su portavoz. Evidentemente se trata de medidas sin fundamentos sociales.
Tratándose de emparejar en el espíritu de la reforma laboral, los trabajadores de la salud reclaman la urgencia de plantillas estables para acabar con el desmantelamiento de la sanidad pública madrileña. Se trata de mano de obra que o se puede usar y tirar a conveniencia; una dinámica así no garantizaría la calidad asistencial en España.