Los mejores acompañantes: las mascotas
Ha quedado evidenciado que tener una mascota permite reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.
En la actualidad es muy común que en la mayoría de los hogares haya algún tipo de mascota, sea perro, gato, pez, tortuga o cualquier animal doméstico que le hace compañía a su dueño y en reiteradas ocasiones, se vuelven parte de la familia.
Esta es una alternativa a la que han acudido diversas personas para no sentirse solos, porque tienen a un pequeño amiguito que los acompaña y les llena de alegría con sus travesuras diarias.
De ahí que surgieron una cantidad considerable de investigaciones sobre los beneficios que traen las mascotas que dan apoyo emocional a los individuos, incluyendo desde un punto de vista médico. Pero aún no se han publicado muchas investigaciones científicas que se centren específicamente en los beneficios de los animales en dicha área.
Ansiedad, estrés y depresión
Por otro lado, se ha demostrado que la interacción con animales disminuye los niveles de cortisol (hormona relacionada con el estrés) y disminuye la presión arterial. A su vez, se descubrió que pueden apaciguar la sensación de soledad en sus cuidadores, porque aumentan los sentimientos de apoyo social y mejora en su estado de ánimo.
Asimismo, tener una mascota no sólo puede servir para “combatir la soledad“, sino también es un apoyo en el tratamiento de problemas mentales, emocionales y de gran ayuda para las personas con discapacidad física e intelectual.
En el presente hay numerosas terapias asistidas con animales, las cuales son procesos terapéuticos en donde la interacción con el animal provee de recursos funcionales a la persona que está sufriendo una enfermedad o una condición de discapacidad.
Cabe destacar que dichas sesiones se enfocan principalmente en intervenir problemáticas o rehabilitar. Por una parte, las ventajas que se obtienen es que se fortalece el área física, cognitiva, relacional y emocional.
No obstante, esto es una responsabilidad muy importante que se asumirá en cuanto la persona decida o no tener una mascota, ya que implica muchos cuidados y atenciones, casi como criar a un hijo.
Puntos a favor para tener una mascota
Una de las partes más positivas es que las mascotas pueden reducir el estrés relacionado con el trabajo. Estos datos son tomados de encuestas donde plasman que dos de cada tres empleados dicen que el trabajo les estresa y un 40% afirma que el trabajo afecta su salud.
Los estudios indican que las mascotas en el lugar de trabajo ayudan a reducir el estrés y mejorar la satisfacción de los empleados, porque hay un dinamismo en el espacio, lo que flexibiliza la actividad laboral.
En segundo lugar, las mascotas pueden ayudar a aumentar la productividad, dondequiera que trabaje, porque la mayoría tienen una debilidad con los animales y es muy fácil tomarlos como fuentes de inspiración para dar lo mejor de lo mejor.
Además, ayudan a controlar y batallar la ansiedad, lo que ha quedado demostrado en la actualidad, ya que hay muchas personas que están padeciendo de conductas ansiosas o tienen dificultades para mantener un buen nivel de salud mental.
En cuanto al físico, las mascotas permiten que sus cuidadores estén más activos en cuanto a ejercicio y deportes, porque se practican actividades al aire libre, lo que mejora notablemente el estado de ánimo.
Otro de los aspectos, es que las mascotas aportan una sensación de unidad y establecen vínculos inquebrantables con sus cuidadores, porque hay una especie de comunicación implícita que conduce a esa misma conexión, dando paso a la buena voluntad, alegría, cariño, paz y alegría.
Muchos psicólogos sostienen que el constante contacto con las mascotas conllevan al desarrollo de un espacio seguro donde es sencillo encontrar la calma, pensar con la razón y aliviar los malestares en caso de que existan.
Pero, lo que más me ha marcado es que un maullido o un ladrido son un masaje al corazón para todas las personas y tenerlos es una fortuna.