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Mélenchon y Yolanda Díaz: cuáles son las razones que los unen

Ambos políticos europeos apuestan por construir desde la izquierda alternativas para el beneficio de la mayoría social.

Uno de los principios fundamentales de la izquierda planetaria, ha sido la internacionalización de las luchas de los pueblos oprimidos. Para ello, se ha necesitado la creación de una arquitectura que ha permitido la  construcción de una red internacional capaz de enlazar los proyectos nacidos en los países que han tomado la vía revolucionaria.

Esta red a lo largo de la historia contemporánea, se ha traducido en ayudas, viajes, revistas, desarrollo de universidades, puentes humanitarios, expresiones de solidaridad desde diferentes propuestas artísticas; en conclusión un sinfín de acciones y propuestas todas ellas dirigidas a visibilizar los triunfos y carencias de los gobiernos hermanos en ideas  transformadoras.

Europa

La izquierda europea ha sabido desde su lugaridad, diseñar e implementar programas de gobierno que se sustentan en parte en este principio. Es por ello que las declaraciones de Yolanda Díaz ante la concreción de la exitosa unión de la izquierda en Francia han estado dirigidas a saludar y admirar la respuesta por parte del colectivo galo.

En palabras de Yolanda Díaz “Lo que más me seduce de  Mélenchon y la apuesta de todas las formaciones es un verbo: sumar” a lo que agregó “Si sumamos, desde luego, claro que hay futuro. Y me parece que claro que es posible”.

La animosidad demostrada en la entrevista dada a la sexta por parte de la vicepresidenta segunda, denota un interés creciente por hacer posible este escenario en España.

En otras declaraciones anteriores, también demostraba interés por la unión de esfuerzos que realizan los colectivos y partidos organizados en América Latina  como es el caso de Colombia y otros países dónde se ha experimentado con la unión de diversos actores con el objetivo de lograr el poder político vía eleccionaria.

Sumar y multiplicar

Dos temas sobresalientes, la idea de sumar esfuerzos y la internacionalización de los mismos. A pesar de las diferencias marcadas entre  los sistemas electorales y sistemas de partidos francés y español, la esencia y la convocatoria de Mélenchon y Díaz es la misma: unidad, unidad.

En el caso de la vicepresidenta segunda y ministra del trabajo y economía social, el tiempo juega su favor.

Junio

La sólida plataforma construida por Mélenchon tiene escasos días, a saber, el 12 de junio para entrar en ese bautismo de fuego que significa participar democráticamente en  la búsqueda del  segundo espacio de poder francés.

En el caso de Yolanda Díaz, la político española inicia en julio su proceso de escuchas con miras al año 2023. 

Ambos políticos coinciden en la profundización del uso de una herramienta democrática por excelencia: escuchar al otro, tratar de entender, tender puentes y seguir en conjunto hacia el objetivo mayor.

Prueba de ello, el comienzo del proceso de escuchas en Madrid.

“En caso de dar ese paso lo vamos a hacer democráticamente, con primarias y mecanismos de elecciones”. Éstas serían las palabras de la ministra que apuntan con certeza a implementar en la realidad esa visión de amplitud que la acompaña.

Francia y España, son hoy referentes de lo que se puede hacer en política y de los riesgos que trae el crecimiento de las corrientes extremistas de derecha.

Los representantes de la izquierda europea están llamados a salir al paso a estos grupúsculos fascistas y retomar su papel en la historia contemporánea.

Mas allá de las propuestas vacías de la social democracia europea; los revolucionarios de cuño están llamados a retomar el sueño de otro mundo es posible.

Los insumisos sueñan despiertos.