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Pedro Sánchez: poco convincente y de bajos resultados

Pedro Sánchez sigue atrapado en medidas neoliberales que no permiten el impulso de las izquierdas en España.

Históricamente el Partido Socialista Obrero de España (PSOE), no se ubica como un partido de la extrema izquierda.

Las actuaciones de sus fundadores y quienes siguieron dándole vida dentro del sistema político español, como por ejemplo Felipe González, han sido posturas que responden más a la social democracia constructora del Estado de bienestar, que a su gobierno realmente liado y comprometido con profundos cambios en lo estructural y humano.

En el caso de este último gobierno, la política pensada e implementada ha sido incluso una política cuya naturaleza está inscrita más en el modelo neoliberal que en cualquier modelo de corte progresista o al menos siquiera cercano a un gobierno de centro izquierda.

Pedro Sánchez en el gobierno se ha caracterizado por tomar medidas que desde una perspectiva económica o una perspectiva social no han dado calma a la población.

Esta se ha visto afectada por el poco rendimiento que las medidas otorgan al desarrollo de los derechos más básicos de las capas bajas y media de la España profunda.

Como muchos gobiernos que presumen de ser progresistas, el de Pedro Sánchez no ha dejado de ser solo un ejercicio de poder poco convincente y de bajos resultados.

Un elemento que sí sobresale de entre los demás, ha sido su permanente discurso no programático; esto quiere decir, una cosa es lo que dice y otra muy distinta lo que hace.

Las medidas de izquierdas han estado en manos de personeros importantes dentro de su gestión, no de su cosecha.

Medidas como el porcentaje presupuestario para armas producto de la cumbre ya culminada de la OTAN vs los pocos esfuerzos que realiza por cambiar a fondo cosas esenciales como los temas educativos, formación y mejoras del personal docente o de salud, la relación dispar entre sector privado y servicios básicos son casi una burla, la atención sanitaria, la política internacional con miras al tema migratorio, entre otros temas sensibles; es de antología.

Lo que queda

La izquierda tiene muchos pendientes con los compromisos que dijo atendería. Con Pedro Sánchez seguirán en el tintero.

Es lamentable cómo este tipo de gobiernos desatinados además se divorcian de los sueños y pasiones de la gente por otro mundo posible.

Estas falencias incineran las ideas de izquierda, alejan los posibles cambios a cambio de beneficios que solo sirven a intereses personales, lamentable.

Otro tanto deja sobre la mesa al no tensionar la estructura heredada por la dictadura con las nuevas formas que se construyen día a día en la política real española.

La izquierda es la llamada a sopesar y transformar. Esto no ha pasado de un saludo señorial o mirar hacia otra parte.

Es urgente revisar qué ocurre en las izquierdas, cómo unirlas, cómo reinstalar en la geometría roja espacios para la discusión y el trabajo constructor colaborativo. Es momento de abrir la escucha y caminar por ella. ¿Yolanda?