Yolanda Díaz mira a Julio Anguita para “Sumar”
El ejemplo de Julio Anguita acompaña sin duda la propuesta de Yolanda Díaz para seguir sumando voluntades al proyecto político.
La historia y la experiencia están allí para tomar de ellas lo necesario y oportuno en la construcción del presente. Este momento histórico, requiere de esa mirada retrospectiva que otorga sentido e insufla de futuro las decisiones y tareas. Yolanda Díaz tiene en la figura de Julio Anguita este reflejo.
La propuesta republicana, de izquierdas, honesta y programática del maestro político, bien pudiera servir de ejemplo para la táctica y estrategia que ha de emplear en los próximos días la vicepresidenta segunda del gobierno en sus procesos de escucha.
Desde el Partido Comunista, cuna de Díaz, la propuesta cristalizada de Anguita en la marca Izquierda Unida (IU) nacida en el 86; dio frutos que permitieron fortalecer una tercera alternativa dentro del sistema político español, en su momento. Esta presencia rupturista género réditos importantes.
Hoy día, el escenario desgastado de los partidos políticos españoles, bien vale un remozamiento venido de la izquierda.
Yolanda Díaz es en sí misma la posibilidad de esto nuevo desde lo conocido. El PSOE en su actual andar, no ha sabido qué hacer con el poder más allá de intentar ser un triste calco de la tecnocracia europea aligerada por las presiones populares.
El caso español es emblemático en cuanto a dificultades, economías y divorcios entre lo popular y lo estatal. Para Julio Anguita, la democracia como salida pasaba por supeditar lo económico a lo social.
La importancia residía en el ser humano, su espacio vital y su desarrollo. Esta también es la propuesta de Díaz.
Al igual que en los ochenta, la crisis del bipartidismo bien pudiera ser una oportunidad para una tercera mirada, más cercana a lo popular.
El PP y el PSOE es la perfecta unión de contrarios. En este punto, es fundamental ver desde una perspectiva triuna el fenómeno. Ese tercer actor pudiera ser la salida al desánimo, a la parálisis en temas importantes como la refundación, constituyente, derechos sociales, políticos y económicos.
Hasta ahora, Díaz ha sabido poner el acento en lo económico y en lo social. A partir de su interés por las condiciones laborales justas, dadoras de espacio a las generaciones más jóvenes y soluciones a los pensionados; ha ido cumpliendo con el espectro humano; pero también ha sabido convenir con los temas de género, tecnológicos, educativos, seguridad nacional entre otros.
La izquierda en España tiene un piso y una fuerza que ha de ser re encausada y acumulada a través de un impulso real y honesto. Esta era la propuesta de Anguita que hoy pudiera enarbolar Díaz con su accionar y su discurso.