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Oposición en Rusia: fusión entre comunistas y socialdemócratas

Los dos partidos más importantes de la oposición a Putin están a punto de fusionarse.

La oposición se mueve en Rusia. El Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR) y el partido Rusia Justa – Por la Verdad (SRZP), están a punto de fusionarse

Si se refrenda en los próximos días el acuerdo verbal, este supondría un auténtico terremoto para la política rusa, pues son el segundo y tercer partido político del país, y los únicos representantes de izquierda y centro-izquierda en la Duma.

 El quién es quién

El Partido Comunista de la Federación Rusa es el gran partido comunista ruso y, con diferencia, la principal fuerza de oposición del país. En los últimos tiempos han denunciado fraude electoral, intimidación policial y detenciones a sus militantes. Cuenta con 57 parlamentarios en la Duma.

Por su parte, Rusia Justa – Por la Verdad cuenta con 28 parlamentarios en la Duma y es, por lo tanto, la tercera fuerza política del país. De ideología socialdemócrata, habían apoyado a Putin en las últimas presidenciales frente al candidato comunista. Formaba parte de la internacional socialista. Internacional de la que forma parte el PSOE en España, y de la que fue expulsada Rusia Justa este mismo marzo por su posición sobre Ucrania.

La fusión

La fusión no daría lugar a la creación de un nuevo partido político, si no que se integraría a Rusia Justa dentro del PCFR, al ser el partido de los comunistas el mayoritario en militancia y fuerza electoral. Por supuesto, a cambio de presencia en la dirección e influencia en el programa electoral por parte de Rusia Justa.

Sergei Mironov, líder del SRZP (tercer partido del país), manifestó que la «unificación es inevitable[…] Será una fusión de las fuerzas patrióticas y de izquierdas del país», y señaló que lo único que falta es que la dirección del PCFR continúe con la fase final de la fusión. Dicha fase final se encuentra paralizada en estos momentos por una parte de la dirección de los comunistas, que no ha dado todavía luz verde a la misma.

Los antecedentes

Zakhar Prilepin, de Rusia Justa, fue el más mediático a la hora de proponer la unificación de forma clara en el pasado, pero en realidad, a principios de 2021 ya se había firmado un manifiesto sobre la unificación. Fue en el Museo Estatal Central de Historia Contemporánea de Rusia y entre ambos partidos. Eso sí, se hablaba más de coalición que de fusión, y el mayor interés partía sin duda de Rusia Justa.

El programa

El líder comunista y de la oposición Gennadi Ziugánov, ha dejado claro que, a pesar de la integración y de las incorporaciones que pueda hacer Rusia Justa, deberían seguirse las líneas principales del programa del PCFR.

«Si se siguen las líneas principales del programa electoral del PCFR en el nuevo partido, no habrá obstáculos para el acuerdo», algo que no parece que vaya a ser un problema, a pesar de las incorporaciones que pueda hacer Rusia Justa. Estos últimos consideran que, en la práctica, «casi no existen diferencias ideológicas».

En realidad sí existen, desde lo local hasta lo internacional. Por ejemplo, el PCFR apoyó al líder Bielorruso, Lukashenko, durante las protestas en su país, calificándolas de injerencia encubierta de EEUU, mientras que Rusia Justa apoyó a esos mismos manifestantes y condenó al presidente.

Las elecciones

Este mismo septiembre hay elecciones locales y podrían darse ya con la integración en marcha. El año pasado, cuando Rusia Justa propuso el acuerdo, ofrecían una primera fase en forma de coalición, ahora se habla directamente de integración, pero no es descartable esa fórmula para las locales que están a la vuelta de la esquina.

El líder de los socialdemócratas de Rusia Justa, por su parte, pidió la cancelación de las mismas en base a su fuerte apoyo al ejército ruso: “¿Para qué gastar una enorme cantidad de dinero (en elecciones)? Vamos a asignarlo al ejército, a la liberación de territorios”.

La amenaza para el partido de Putin, Rusia Unida, miembro de la Internacional Demócrata de Centro al igual que el PP en España, es ahora más seria que nunca desde la oposición.