Divide y vencerás: Reino Unido permite los esquiroles contra las huelgas
Aplicando el clásico “divide y vencerás”, Boris Johnson dejó restaurados los mecanismos patronales como la autorización de los esquiroles en Reino Unido.
El “divide y vencerás” fue restaurado por Boris Johnson antes de renunciar como primer ministro. Reino Unido autorizó los esquiroles en las huelgas. Esto hará que la clase trabajadora tenga que redoblar esfuerzos para poder concretar sus objetivos en las luchas reivindicativas.
En medio de lo que ha sido calificada como la mayor huelga ferroviaria en 30 años, en ese entonces un débil primer ministro, derogó la ley que prohibía a las empresas contratar nuevo personal durante las huelgas.
Opción de negocios
Kwasi Kwarteng, exencargado de negocios y energía del Reino Unido, celebró la decisión tomada por el gobierno británico. Incluso ha afirmado que los esquiroles son, principalmente, una opción de negocios.
“Hoy cambiamos la ley para permitir que las empresas afectadas por la huelga contraten trabajadores temporales cualificados para mitigar la interrupción. Este fue un delito penal, ahora es una opción para negocios”, declaró Kwarteng.
Condiciones laborales
La huelga ferroviaria de julio de 2022, respondió a las terribles condiciones laborales para los 50 mil trabajadores afiliados al Sindicato RMT. Dicho sindicato reúne a los trabajadores del sistema ferroviario y de transporte marítimo.
La paralización de las actividades en estos sectores fue acompañada por 10 mil trabajadores de las oficinas de correo y del metro de Londres.
Represión
La adopción de las medidas que favorecen los esquiroles y la estrategia del “divide y vencerás” dentro de las organizaciones sindicales, tienen además su componente represivo.
“A esta nueva ley, que también se aplicó en Escocia y Gales, se suma un recrudecimiento de la represión contra los sindicatos que serían juzgados culpables de huelga ilegal”, advierte el portal izquierdadiario.es
Por la participación en las huelgas, los trabajadores pueden ser multados hasta por más de 1 millón de libras.
Huelgas históricas en Europa
Alemania es el capítulo más reciente. Sin embargo, es imposible negar que se trata de una nueva ola de protestas laborales motivadas por la inflación. En las mismas también se incluye el descontento generalizado por los insuficientes aumentos salariales aprobados por los gobiernos europeos.
La inflación en Europa es la más alta en 40 años. Hablamos de una cifra del 8,9% hasta el momento. Además, no se sabe con certeza hasta dónde llegarán las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, sobre todo, en el invierno que se avecina.
Las tarifas de electricidad llegan actualmente a 600 euros y el panorama no luce nada alentador para los próximos meses. Esto obliga a los trabajadores a forzar un aumento de los salarios.
“El hecho de que las burocracias sindicales se pongan a la cabeza de estas luchas, es expresión de que por debajo hay mucho descontento”, destaca Santiago Lupe, editor de izquierdadiario.es
“Bajen las armas, suban los salarios”
Un sector de trabajadores en Italia, se movilizó bajo la consigna “bajen las armas, suban los salarios”. De esta forma, han querido señalar que la clase trabajadora comprende que no se trata solo de reivindicaciones salariales, sino de poner freno a las políticas belicistas que originan las crisis.
No obstante, se trata de una claridad que no cubre, a la mayoría, de una aspiración de sectores fácilmente aislables a través de recursos como el “divide y vencerás”, bajo la forma de los esquiroles y los pactos, o simplemente, con la represión.
Sin hablar de la maniobra distractiva de las demandas emergentes que el postmodernismo disfraza de reivindicaciones civiles, estos son el gran mecanismo que sutilmente pone a los trabajadores a señalar los problemas un poco fuera del lugar, donde realmente están.