La Constitución chilena y otras reformas rechazadas
Algunos borradores constitucionales no logran convertirse en una apuesta fiable para los votantes, más por asuntos de carácter político, que por el jurídico. En definitiva, la reforma de la Constitución chilena no ha sido apoyada por una mayoría.
La historia constitucionalista está plagada de rechazos hacia diferentes propuestas. Por muy innovadoras que pareciesen, como en este caso las sugeridas para la Constitución chilena, no lograron calar donde pretendían ser implantadas mediante instrumentos democráticos.
Consideradas de ruptura, con propuestas de amplitud y profundización de derechos humanos, algunos borradores constitucionales no han podido convertirse en una apuesta fiable para los votantes.
Como es sabido, las constituciones son la estructura orgánica sobre la que caminan las naciones. Por lo tanto, se trata de un texto constitucional en el cual se recoge el espíritu y la normativa de los países (y sus pueblos).
En ciertas ocasiones, el rechazo a una propuesta total -o parcial- de cambios normativos, pertenece más al mundo de lo sociopolítico, aunque el acicate haya sido urdido en el plano jurídico.
El pacto social
La idea de pacto o contrato que porta la constitución como texto universal, está revestida de un carácter poderoso. Por ello, los cambios radicales o sustanciales como los propuestos por la constitución chilena, están supeditados en muchas oportunidades a la simpatía que sobre el proyecto de país tenga la población votante.
Otros ejemplos
La aparatosa derrota de la consulta chilena no es la primera en su género. Podríamos echar mano de diferentes casos, pero nos centraremos en dos escenarios que le antecedieron. Uno de ellos en África y el otro en América latina.
Kenia
En el caso de este país africano, la negativa en primera instancia al referéndum constitucional de 2005, tuvo lugar en mitad de una situación convulsa. Los motivos étnicos y religiosos estuvieron detrás de las mismas.
Kenia tiene como característica resaltante que los cambios solicitados en distintos periodos, han venido de la mano de los procesos electorales de carácter presidencial, a saber, en 2005, 2007, 2013 y 2017.
Para algunos especialistas, estos procesos han traído consigo el enrarecimiento y aumento de una violencia política. Debido a ello, ha habido un importante número de muertos y heridos.
Los referéndums han contenido grandes transformaciones aquí. De hecho, afectaban tanto a la estructura de gobierno, como a las propias instituciones religiosas. Y no olvidemos que las últimas tienen un carácter especial en Kenia.
Venezuela
En Venezuela, la constitución aprobada en 1999 y que aún sigue vigente, tuvo en 2007 una propuesta de reforma parcial. Hablamos de cambios mínimos sobre el texto original.
Propulsada por el gobierno de Hugo Chávez, no tuvo salió adelante por un mínimo porcentual. El rechazo a la reforma se produjo, principalmente, por los cambios dirigidos a la profundización de la transformación estructural del país petrolero. Otro de los factores tuvo que ver con una feroz campaña generada por sus detractores.
Fue la única derrota sufrida por Chávez en lo político-estratégico. La reforma contemplaba cambios sustanciales en la estructura jurídica y política del país. Planteaba además, la inclusión de nuevas figuras como la comuna y las misiones sociales como parte orgánica del estamento legal, entre otros.
En el año 2009, un nuevo referéndum constitucional, está vez solicitando una enmienda de cinco artículos como los 160, 162, 174, 192 y 230, fue aprobado con un 54,86% y una abstención del 30%.
